Los municipios evaluar¨¢n el impacto de los planes urban¨ªsticos en la salud

El planeamiento de las ciudades y las industrias e instalaciones energ¨¦ticas situadas a menos de mil metros de un n¨²cleo poblacional necesitar¨¢n, a partir de mediados del pr¨®ximo a?o, de un informe sobre su incidencia en la salud de los ciudadanos. El Consejo de Gobierno aprob¨® este martes un decreto que establece la obligatoriedad de elaborar un informe en este tipo de proyectos sobre el impacto que esa actividad provocar¨¢ en sus vecinos.

¡°Esta norma, la primera que se aprueba en Espa?a, est¨¢ prevista en la Ley de Salud P¨²blica de Andaluc¨ªa de 2011 y se basa en los estudios que atribuyen al estilo de vida y a los factores ambientales m¨¢s del 40% de las causas de las enfermedades en los pa¨ªses desarrollados¡±, explic¨® este martes Jos¨¦ Vela, jefe del Servicio de Salud Ambiental de la Consejer¨ªa de Igualdad, Salud y Pol¨ªticas Sociales.

Est¨¢ previsto que el decreto se publique en el Bolet¨ªn Oficial de la Junta de Andaluc¨ªa (BOJA) en enero de 2015 y entrar¨¢ en vigor seis meses despu¨¦s de su publicaci¨®n, aunque no afectar¨¢ a las industrias que ya est¨¢n en funcionamiento ni a los planeamientos urban¨ªsticos que est¨¢n actualmente en tr¨¢mites de aprobaci¨®n.

La norma afecta a los proyectos que est¨¦n cerca de n¨²cleos urbanos

¡°El verdadero valor a?adido del Informe de Evaluaci¨®n de Impacto en Salud es su aplicaci¨®n a los Planes Generales de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU). Aunque hasta ahora nunca se hab¨ªa tenido en cuenta, una planificaci¨®n urbana sostenible tiene muchas ventajas para la salud. Con esta herramienta se podr¨¢ reformular la planificaci¨®n de forma que se sit¨²e la salud y el bienestar de la poblaci¨®n como uno de los ejes conductores de todo desarrollo urbano, creando entornos que favorezcan los h¨¢bitos y estilos de vida saludables, el contacto humano y la minimizaci¨®n de la exposici¨®n a la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica en nuestras ciudades. Con este instrumento podr¨¢ evitarse conflictos como el ocurrido este a?o en Burgos en el barrio de Gamonal¡±, apunta Vela.

Adem¨¢s de los PGOU, el informe sobre el impacto en la salud ser¨¢ obligatorio para actividades como las centrales t¨¦rmicas, las industrias de transformaci¨®n de metales o del sector agroalimentario como almazaras, centrales lecheras o mataderos y, tambi¨¦n, crematorios. Siempre que sus promotores aspiren a ubicarlos a menos de un kil¨®metro de un n¨²cleo urbano.

Adem¨¢s, el pr¨®ximo jueves entra en vigor la nueva Ley Estatal de Evaluaci¨®n Ambiental, que exige entre otras cosas que todo estudio de impacto ambiental debe evaluar los efectos previsibles del proyecto sobre la poblaci¨®n y sobre la salud humana.

La metodolog¨ªa, seg¨²n la Consejer¨ªa de Salud, ser¨¢ similar a la que se sigue para la elaboraci¨®n de los informes de impacto ambiental, un tr¨¢mite tambi¨¦n obligatorio. La responsabilidad del an¨¢lisis del impacto la tiene el promotor y la Administraci¨®n sanitaria tendr¨¢ la responsabilidad de evaluar el informe. ¡°Se trata de actuar sobre un proyecto, no de imponerle medidas a una f¨¢brica que ya est¨¢ en funcionamiento¡±, asegura el responsable del Servicio de Salud Ambiental.

¡°No consiste en incorporar nuevos tr¨¢mites, sino en realizar un informe previo con el que podremos maximizar los efectos beneficiosos de esa actividad y minimizar los perjudiciales; siempre estamos hablando de hacerlo sobre un proyecto; con lo cual las modificaciones no supondr¨ªan apenas costes a?adidos¡±, aclara Jos¨¦ Vela.

Cuando el decreto se publique en el BOJA, en un anexo aparecer¨¢ un listado de actividades a las que se les exigir¨¢ este nuevo requisito antes de emprender su actividad. Entre ellas las refiner¨ªas de petr¨®leo, las centrales de producci¨®n el¨¦ctrica, las empresas de fundici¨®n de metales ferrosos con una capacidad de producci¨®n de m¨¢s de 20 toneladas por d¨ªa o las centrales lecheras que traten m¨¢s de 200 toneladas de leche diarias.