Ultim¨¢tum del fiscal a un l¨ªder gitano tras la fuga de 410 personas de la etnia

Sina¨ª Gim¨¦nez, cabeza visible de la poderosa casa real gitana radicada en Tomi?o, tendr¨¢ que garantizar el ¡°respeto a los derechos y libertades de las personas¡± y dar paso de inmediato a una ¡°negociaci¨®n¡± y una ¡°resoluci¨®n consensuada y pac¨ªfica del conflicto¡± que provoc¨® el mes pasado el ¨¦xodo de 410 miembros de su etnia fuera de Galicia. El fiscal jefe, Carlos Varela, le dio ayer una oportunidad al l¨ªder para alcanzar un acuerdo antes de ¡°decidir definitivamente si ejerce la acci¨®n penal¡± contra ¨¦l, en relaci¨®n con la guerra desatada por el control de los puestos en los mercadillos.

Para ello, las familias que emprendieron la fuga desde O Porri?o y Tui (buscando refugio en casa de familiares de Zamora, Valladolid, Palencia, Bilbao o Santander) deber¨¢n gozar de libertad para trabajar y decidir su futuro al margen del supuesto control y las imposiciones de una cooperativa de vendedores ambulantes dominada por la familia del rey. El fiscal jefe de Galicia inform¨® de estas condiciones a Sina¨ª Gim¨¦nez, hijo del patriarca del clan, Olegario Gim¨¦nez, alias Mor¨®n, tras prestar declaraci¨®n en A Coru?a en calidad de denunciado.

De esta manera, con la intervenci¨®n de la Fiscal¨ªa Superior, se abre la puerta a una soluci¨®n equilibrada del conflicto que desde hace ya casi mes y medio se encontraba totalmente cerrada por las supuestas imposiciones de la familia que controla la cooperativa y el ¡°p¨¢nico¡± que, seg¨²n personas cercanas, manifiestan tener los otros. Estos 410 vecinos de la provincia de Pontevedra que a causa de unas presuntas amenazas no se atreven a montar los puestos de venta (para los que tienen licencia) desde finales de octubre, son los llamados gitanos zamoranos. M¨¢s de un centenar de ni?os de estas familias faltaron a clase casi todo este tiempo, tanto durante el supuesto destierro que los oblig¨® a dejar atr¨¢s sus pisos y sus bienes como antes y despu¨¦s, en el tiempo en que, por ¡°miedo¡±, permanecieron encerrados en sus casas con sus padres y abuelos. Ayer, coincidiendo con la citaci¨®n en la fiscal¨ªa de Gim¨¦nez, los peque?os volvieron a sus aulas en colegios de Tui y O Porri?o. Vecinos payos del barrio porri?¨¦s de Torneiros, donde habitan pisos de promoci¨®n p¨²blica buena parte de estas familias que marcharon tras una ¡°advertencia¡± del clan del Mor¨®n, aseguran que los zamoranos se plantean volver a trabajar desde el lunes que viene. Mientras tanto, ¡°han gastado los ahorros que ten¨ªan y se encuentran en la miseria¡±, explican. ¡°Desde que volvieron del exilio el d¨ªa 30 [de noviembre], sobreviven con alimentos que les dan los servicios sociales del Ayuntamiento y la gente del barrio¡±.

La denuncia en la fiscal¨ªa fue presentada por el payo Francisco Romero Alvite, que preside la Asociaci¨®n Galega de Ambulantes e Aut¨®nomos. Seg¨²n este vendedor, compa?ero en mercadillos de los zamoranos, el clan del que se proclama ¡°rey¡±, Olegario Gim¨¦nez, es ¡°una casta¡± que ¡°extorsiona¡± con ¡°pr¨¢cticas mafiosas¡± a ¡°los propios miembros de su etnia¡± como si se tratase de ¡°gitanos de segunda¡±. Romero explica que present¨®, ¡°en tres entregas, 66 documentos¡± que demuestran las ¡°presiones¡± ejercidas por los Morones para vaciar la ¡°supuesta cooperativa¡± de la que tambi¨¦n formaban parte los zamoranos y disponer de las plazas, presuntamente para entregarlas a otros gitanos.

¡°La v¨ªa de soluci¨®n del problema pasar¨ªa, en todo caso, por permitirles a los vendedores el libre ejercicio de su actividad, sin ning¨²n tipo de represalia, regularizando su situaci¨®n laboral y garantizando su incorporaci¨®n inmediata a los mercados locales¡±, exige el fiscal en una nota. ¡°Adem¨¢s, debe respetarse el derecho de los afectados a gestionar su alta como aut¨®nomos al margen de la cooperativa¡±.