V¨ªctimas del Alvia denuncian al Gobierno espa?ol ante la Euroc¨¢mara
Creen que hubo ¡°publicidad enga?osa¡± sobre la seguridad de la l¨ªnea de alta velocidad Ourense-Santiago y que se incumpli¨® normativa europea
La Plataforma de V¨ªctimas del accidente de tren de Santiago, una de las dos asociaciones de afectados por el siniestro que hace un a?o y medio dej¨® 79 muertos y decenas de heridos, ha presentado esta ma?ana dos denuncias formales contra el Estado espa?ol ante el Parlamento Europeo. Consideran que hubo ¡°publicidad enga?osa¡± sobre las caracter¨ªsticas con que contaba la l¨ªnea de alta velocidad Ourense-Santiago en la que descarril¨® el tren Alvia y que se incumplieron varias normativas europeas de seguridad.
Las denuncias, formalizadas ante la oficina que la euroc¨¢mara posee en Madrid, consideran que el Estado ¡°enga?¨® gravemente a todos los ciudadanos respecto a la seguridad y caracter¨ªsticas de la alta velocidad¡±. Con esa denominaci¨®n inaugur¨® en diciembre de 2011 la l¨ªnea Ourense-Santiago el gobierno socialista de entonces, y as¨ª la sigui¨® catalogando despu¨¦s el actual ejecutivo popular. Sin embargo, tras el accidente del Alvia, responsables de ambos gobiernos se apresuraron a negar esa denominaci¨®n, seg¨²n las v¨ªctimas para no perjudicar los intereses internacionales de las empresas espa?olas constructoras de l¨ªneas de alta velocidad. Con el paso del tiempo, a medida que ha avanzado la instrucci¨®n judicial del accidente, el Gobierno ha acabado reconociendo que el tren descarril¨® en una l¨ªnea de alta velocidad. Las v¨ªctimas acusan al Estado de publicitar ¡°de manera enga?osa que los ciudadanos cont¨¢bamos en ese tren y en esa l¨ªnea con la ¨²ltima tecnolog¨ªa y con sistemas de conducci¨®n autom¨¢tica que incrementaban la seguridad de los pasajeros¡±. Se refieren al sistema de control constante de la velocidad (ERTMS) propio de las l¨ªneas de alta velocidad, que no estaba instalado en las v¨ªas en el lugar del accidente sino solo hasta cuatro kil¨®metros antes. Tambi¨¦n estaba desconectado a bordo del tren, por lo que tampoco pudo evitar con antelaci¨®n el despiste con el que circulaba el maquinista, Francisco Jos¨¦ Garz¨®n, ¨²nico imputado por el accidente y del que depend¨ªa en exclusiva frenar el convoy de 200 a 80 kil¨®metros por hora para pasar por la curva de Angrois.
La otra denuncia de las v¨ªctimas habla de ¡°incumplimientos del Estado espa?ol de la normativa que afecta a la seguridad ferroviaria¡±, en particular en l¨ªneas de alta velocidad. Los afectados dicen que, entre otras cosas, no se cumplieron las obligaciones de que el ¨®rgano de investigaci¨®n t¨¦cnica de los accidentes sea independiente ya que sus miembros fueron nombrados por el Ministerio de Fomento; que no se realiz¨® un control de riesgos para autorizar la desconexi¨®n del ERTMS, y que no se homolog¨® correctamente el Alvia h¨ªbrido, dise?ado a partir de un tren el¨¦ctrico al que se incorporaron dos vagones adicionales con generadores di¨¦sel para poder circular en l¨ªneas no electrificadas.
Las v¨ªctimas dicen sentirse en ¡°total desprotecci¨®n¡± frente a Renfe y Adif, las empresas p¨²blicas gestoras del tren y la l¨ªnea, respectivamente. T¨¦cnicos y exdirectivos de ambas fueron imputados por el juez instructor de la causa, pero la Audiencia Provincial de A Coru?a les levant¨® por dos veces los cargos, dejando actualmente al maquinista como ¨²nico imputado. Ambas empresas p¨²blicas siempre han defendido que cumplieron todas las normas existentes en el momento del accidente, pese a lo cual no pudo evitarse, lo que las ha llevado a reformar esas reglas y procedimientos.
La presentaci¨®n de las denuncias ante el Parlamento Europeo ha contado con la presencia de representantes de varios partidos de la oposici¨®n, como la diputada de IU en el Congreso Caridad Garc¨ªa, la diputada de UPyD en la asamblea de Madrid Elvira Garc¨ªa o la eurodiputada del BNG Ana Miranda. Seg¨²n critic¨® esta ¨²ltima, ¡°una cat¨¢strofe de esta envergadura ser¨ªa objeto de investigaci¨®n en cualquier Parlamento europeo menos en el Estado espa?ol, lo que es indicativo de que algo se est¨¢ escondiendo y que no quieren que se sepa la verdad¡±.
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