Detenido en Madrid el l¨ªder de una secta por numerosos abusos sexuales

La Guardia Civil detuvo este jueves en un chal¨¦ de Collado-Villaba (Madrid) a Feliciano Miguel Rosendo da Silva, fundador de la Orden y Mandato de San Miguel Arc¨¢ngel, acusado de abusos sexuales y apropiaci¨®n de bienes. Junto a ¨¦l arrest¨® a Marta Paz, una monja de esta agrupaci¨®n religiosa cat¨®lica radicada en el municipio costero de Oia, en el sur de la provincia de Pontevedra. La organizaci¨®n goz¨® del favor eclesi¨¢stico hasta que, en marzo pasado, las denuncias de abusos llevaron al obispo de Tui-Vigo a descabezarla. La operaci¨®n es consecuencia de una denuncia presentada ante el juzgado de Tui por las familias de 14 adeptos.

Rosendo abandon¨® Oia pero se llev¨® con ¨¦l a Madrid a varios de sus fieles, seg¨²n denunciaron p¨²blicamente el mi¨¦rcoles familiares de los afectados, que pidieron una ¡°respuesta contundente¡± de la Iglesia a las actividades de la orden, refundada como Los Hijos de Serviam y que pretend¨ªa reanudar sus actividades en la localidad madrile?a, sin permiso. Los seguidores de Rosendo relataron abusos sexuales, ¡°limpiezas espirituales¡±, comuniones a trav¨¦s del semen ¡°purificador¡± del l¨ªder, y trasiego de sobres con dinero destinado a obras sociales que al final iban a parar su bolsillo.

Entre los denunciantes estaba Carlos Paz, padre de la arrestada. Al enterarse de las detenciones al d¨ªa siguiente, incluida la de su hija, confi¨® en que los investigadores solo quisieran ¡°aclarar alguna cosa¡± y cre¨ªa que ¡°las monjas [de esta orden] no pueden tener nada a su nombre¡±.

El fundador daba "comuniones" a trav¨¦s de su semen "purificador"

La noticia de los arrestos fue recibida con ambivalencia por otros familiares de los a¨²n fieles a Rosendo. Temen que se enroquen y hagan de ¨¦l un m¨¢rtir. ¡°No sabemos c¨®mo van a reaccionar, no me cogen el tel¨¦fono¡±, se preocupaba Jos¨¦ Manuel Lima, que tuvo una relaci¨®n muy estrecha con el fundador: una de sus hijas est¨¢ casada con el v¨¢stago de Rosendo y la otra iba camino de convertirse en madre superiora de la orden. Lima recuerda como el fundador lo capt¨®, junto a su esposa, en los noventa cuando el Rosendo regentaba un herbolario en Vigo en el que pasaba consulta de videncia. ¡°Son momentos de la vida en los que tienes problemas. Primero juega a escucharte, luego te va convenciendo de cosas. Cuando consigues salir piensas ¡®?c¨®mo fui tan tonto!¡¯ pero es que no te das cuenta de c¨®mo vas cayendo. Hay que estar dentro para saberlo¡±. Lima dice que vendi¨® su piso, dej¨® su trabajo y acab¨® en el c¨ªrculo ¨ªntimo de Rosendo, en el chal¨¦ de Oia, o ¡°Las Paredes de Jerusalem¡± como lo denominaban los fieles. Acab¨® de hombre de los recados, pe¨®n o jardinero, seg¨²n cuadrase. Otra de las afectadas, que prefiere no dar su nombre, se muestra m¨¢s esperanzada. ¡°La detenci¨®n es necesaria. Ahora tenemos que ver c¨®mo contin¨²an los acontecimientos y si le conceden la libertad bajo fianza¡±.

De puertas para afuera el trato era afable, pero en el interior se adoptaban muchos de los estereotipos en los comportamientos que se asocian a los grupos sectarios. Nada de hacerle sombra al l¨ªder, que cuando montaba en c¨®lera humillaba a sus correligionarios. ¡°?l lo llamaba ¡®ense?anzas¡±, rememora Lima. ¡°Te echaba una bronca delante de todo el mundo, te recordaba todo lo malo de tu vida, te dejaba a la altura del bet¨²n. Y despu¨¦s sacaba la guitarra y hab¨ªa que cantar como si no hubiese pasado nada¡±.

La ira de Dios la pod¨ªa desencadenar hasta un comentario jocoso durante un partido de f¨²tbol. ¡°Cant¨¦ un gol del Barcelona en un partido con el Madrid y ya empez¨®¡­ Y ahora dice que es del Atleti¡±. Con todo, Lima estaba en el c¨ªrculo ¨ªntimo del gu¨ªa, que conviv¨ªa con otros matrimonios con hijos y los miguelianos, como se conoc¨ªa a los que hab¨ªan prometido castidad.

Un seguidor acab¨® arruinado y sin posibilidad de ver a su hija

En esa categor¨ªa se inscrib¨ªa Olalla Oliveros, actriz que renunci¨® a los focos para seguir al ¡°Padre Miguel¡±. Tras la defenestraci¨®n del fundador, decidi¨® seguir fiel a la di¨®cesis.

Lima empez¨® a distanciarse de Rosendo a medida que las discusiones se volvieron m¨¢s frecuentes. Pero perder el favor del l¨ªder era nefasto. ¡°Si ¨¦l abroncaba a alguien, todos ten¨ªamos que estar enfadados¡±. Sigui¨® el ostracismo y la expulsi¨®n, con todas las connotaciones del destierro. Acab¨® arruinado y sin posibilidad de ver a su hija ni a sus dos nietas. Ahora espera recuperarlas. ¡°Queda lo peor¡±, se?al¨® Lima, en referencia a su lucha y la de su mujer por recuperar a sus seres queridos. ¡°Ojal¨¢ que esto sirva para abrirles los ojos a ellas, y tambi¨¦n a otras familias que no han querido o no han podido sumarse a esta lucha¡±, dijo.