La Generalitat rectifica y revocar¨¢ la adjudicaci¨®n de ATLL a Acciona
La mesa de contrataci¨®n analizar¨¢ si hay que reasignar el contrato de ATLL a Agbar La decisi¨®n puede incrementar el d¨¦ficit de la Administraci¨®n catalana
La incertidumbre sigue sobrevolando sobre el futuro de la concesi¨®n de Aguas Ter-Llobregat (ATLL), pero ahora hay al menos una cosa clara: el consorcio liderado por Acciona y BTG Pactual dejar¨¢ de ser el encargado de explotar la gesti¨®n de la compa?¨ªa p¨²blica. La Generalitat ha decidido revocar la adjudicaci¨®n del concurso aprobada a finales de 2012, la confirmaci¨®n de que la mayor privatizaci¨®n realizada por la Administraci¨®n catalana (valorada en 1.000 millones de euros) ha sido un fiasco. En esta larga guerra s¨ª hay un vencedor: Agbar, el otro gran grupo que puj¨® en el concurso y que, tras perder, abri¨® una guerra judicial que ha acabado doblegando al Ejecutivo catal¨¢n.
El consejero de Territorio, Santi Vila, ha anunciado esta ma?ana en T¨¤rrega la decisi¨®n de convocar de manera ¡°inmediata¡± la mesa de contrataci¨®n para que tome una opci¨®n respecto a la situaci¨®n de la empresa encargada de tratar y canalizar hasta las cabeceras de los municipios el agua que despu¨¦s las compa?¨ªas suministradoras (como la propia Agbar) llevan hasta los hogares. Descartado que Acciona siga gestionando la sociedad, se abren dos v¨ªas de resoluci¨®n: que los t¨¦cnicos de la Generalitat decidan abrir un nuevo concurso o que se lo otorguen directamente a Agbar, la otra empresa que optaba. Si es que cumple las condiciones del concurso, situaci¨®n de la que dudan diferentes fuentes consultadas de la Generalitat.
Aunque Vila es quien ha anunciado la esperada decisi¨®n, tanto el consejero de Econom¨ªa, Andreu Mas-Colell, como el presidente Artur Mas estaban al corriente de la decisi¨®n. Se hab¨ªan resistido todo lo que hab¨ªan podido, pero la ¨²ltima sentencia del Tribunal Supremo les ha forzado a cambiar la opini¨®n. El alto tribunal deneg¨® su petici¨®n de medidas cautelares, con la que intentaban suspender la resoluci¨®n dictada por el ?rgano Administrativo de Recursos Contractuales (que forma parte de la propia Generalitat) que sosten¨ªa que el consorcio de Acciona se hab¨ªa adjudicado el concurso pese a no cumplir el pliego de condiciones en lo que respecta al calendario de inversiones. La Generalitat no quer¨ªa mover ficha en el concurso hasta tener un fallo que valorara el concurso a fondo. Al final, pese a las continuas declaraciones de Vila y Mas-Colell defendiendo la forma como se llev¨® a cabo el concurso, han acabado por dar su brazo a torcer.
ATLL se ha convertido en un desastre con consecuencias apuntando hacia todas partes. La Generalitat no pierde solo parte de credibilidad ante los inversores institucionales, sino que sumar¨¢ un nuevo problema a los que lleva a?os soportando en su tesorer¨ªa. Si ya le costaba captar ingresos para cuadrar sus presupuestos, ahora tendr¨¢ que asegurarse otros adicionales para pagar la indemnizaci¨®n millonaria que tendr¨¢ que asumir ante Acciona y BTG Pactual. Vila y Mas-Colell se comprometieron a ello en una carta que ambas compa?¨ªas siempre han blandido como garant¨ªa de que ellas no perder¨¢n dinero en esta historia. A los casi 300 millones que el consorcio pag¨® a la Generalitat cuando suscribi¨® el contrato se tendr¨¢n que sumar las inversiones efectuadas hasta ahora y a nadie se le escapa una contraprestaci¨®n por el lucro cesante.
El desembarco de Agbar en la concesi¨®n tampoco est¨¢ del todo clara. Primero porque desde Territorio tambi¨¦n se ha defendido siempre que si Acciona no cumpl¨ªa con el cuadro de inversiones, como argumentaba el OARCC, Agbar tampoco. Y en el caso de la participada de Suez Environnement existe otro riesgo: que las autoridades de la competencia afirmaran que el grupo tiene demasiado peso en la distribuci¨®n del agua en Catalu?a. Solo un ejemplo: siendo el gestor de ATLL en algunas ciudades controlar¨ªa todo el proceso del agua: desde su captaci¨®n en las cabeceras de los r¨ªos hasta el suministro del agua de boca. ATLL sigue siendo un mar de dudas.
El c¨¢lculo est¨¢ hecho, pero ni Generalitat ni Acciona han querido desvelarlo. La compa?¨ªa s¨ª ha lanzado, no obstante, varias advertencias al Gobierno. La m¨¢s seria, la de de que adopte "la continuidad contractual, respetando las obligaciones y atendiendo a las responsabilidades que igualmente le incumben", ha anunciado en un comunicado. El grupo ha amenazado con emprender acciones legales si no se respeta el contrato, considera que la mesa ratificar¨¢ su oferta e insin¨²a que el anuncio afectar¨¢ negativamente a "la credibilidad y estabilidad de Catalu?a como un entorno seguro" para posibles inversores. Agbar, por su parte, asegura que espera que la Generalitat le d¨¦ el contrato de forma inmediata.
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