Al enemigo, multas falsas

Antonio Z. acababa de ascender de categor¨ªa en el cuerpo y estaba a solo unas horas del traslado. Aquella noche del 30 de noviembre de 2011 era su ¨²ltimo turno de servicio en la comisar¨ªa que los Mossos d¡¯Esquadra gestionan en el conflicivo barrio de Sant Cosme, en El Prat (Baix Llobregat). Pero antes de irse, Antonio Z. quiso dejar un recado en forma de denuncia falsa a un hombre con el que manten¨ªa una vieja y aquilatada enemistad. Ayer se sent¨® por ello en el banquillo de los acusados. El fiscal pide que sea condenado a una pena de cuatro a?os de c¨¢rcel como autor de un delito de falsedad en documento oficial.

¡°Guiado por el ¨¢nimo de confundir la autenticidad y seguridad del tr¨¢fico jur¨ªdico¡±, relata el fiscal en su escrito de acusaci¨®n, Antonio T. aprovech¨® ¡°su condici¨®n de agente de la autoridad¡± para ¡°extender¡± dos boletines de denuncia contra Oliver I. El agente de los Mosssos d¡¯Esquadra pretend¨ªa ¡°vengarse¡± de Oliver, un ¡°antiguo vecino suyo con quien manten¨ªa una manifiesta enemistad¡±, sigue el relato.

Los boletines de denuncia redactados por el acusado dieron lugar a dos expedientes sancionadores a los que su v¨ªctima tuvo que hacer frente con el pago de una multa. En concreto, el mosso atribuy¨® a su antiguo vecino dos infracciones que este no hab¨ªa perpetrado y que, supuestamente, hab¨ªa cometido esa misma noche. Primero, le acus¨® de ¡°infracci¨®n grave de tr¨¢fico¡± por circular por la carretera C-31 sin hacer uso del cintur¨®n de seguridad. La segunda denuncia indicaba que Oliver, adem¨¢s, conduc¨ªa su Peugeot 406 mientras ¡°manipulaba un dispositivo de telefon¨ªa m¨®vil¡±.

El fiscal remarca que ¡°esas infracciones de tr¨¢fico nunca tuvieron lugar¡±, porque Oliver no estaba all¨ª en ese momento. Adem¨¢s de la pena de prisi¨®n de cuatro a?os, el ministerio p¨²blico pide que pague una multa de 180 euros y que se le inhabilite para ser agente de los Mossos d¡¯Esquadra durante otros cuatro a?os.