Un grito de pacifismo
M¨¢laga exhibe, por primera vez en Espa?a, 11 dibujos de la expresionista K?the Kollwitz
La muerte de su hijo menor Peter en el frente belga en 1914 en la Primera Guerra Mundial supuso un mazazo que afianz¨® su compromiso art¨ªstico y pol¨ªtico. Por aquel entonces, K?the Kollwitz (K?nigsberg, 1867-Moritzburg, 1945) ya era una destacada dibujante, grabadora y escultora que desde sus inicios hab¨ªa mostrado su activismo en favor de los desheredados y en contra de las lacras que azotaban la sociedad de su tiempo: guerra, hambre y miseria.
Referente del expresionismo alem¨¢n de la primera mitad del pasado siglo, Kollwitz protagoniza la primera exposici¨®n temporal del Museo Jorge Rando, Begegnung (Encuentro), en la que hasta el 30 de marzo se exhiben 11 dibujos nunca expuestos en Espa?a junto a tres lienzos del ciclo La pasi¨®n de K?the Kollwitz, que el pintor Jorge Rando realiz¨® a finales de los 90.
¡°Para K?the Kollwitz la muerte de su hijo menor apenas dos d¨ªas despu¨¦s de marchar al frente fue muy duro, aunque ya antes ten¨ªa ese fuerte compromiso pacifista que refleja en sus obras¡±, explica la escritora, periodista y cr¨ªtica de arte Carmen Pallar¨¦s, a qui¨¦n se debe que estos 11 dibujos in¨¦ditos de 1920 de la artista alemana salgan a la luz tras encontrarlos en poder de una coleccionista espa?ola.
La muestra se completa con tres lienzos inspirados en la artista alemana y realizados por Rando en los 60
¡°Kollwitz es testimonio clave de la ¨¦poca de las grandes guerras, convirtiendo su creaci¨®n en una ardua defensa del pacifismo¡±, explica Pallar¨¦s sobre la obra de la artista, a quien su compromiso le vali¨® que el r¨¦gimen de Hitler calificase su arte como degenerado por considerarlo contrario al ideario nacionalsocialista y tuviera que abandonar Berl¨ªn, ciudad en la que residi¨® m¨¢s de 50 a?os y en cuyas plazas quedan testimonios de su arte.
Activismo patente en obras que denuncian la brutalidad de la guerra, como Madres (1918); las consecuencias de la miseria en la poblaci¨®n ¡ªMadre en la cuna con su hijo muerto (1911)¡ª o la explotaci¨®n a la que las clases dirigentes somet¨ªan a los trabajadores (Mujer trabajadora, 1906).
¡°Me fascin¨® desde que la conoc¨ª su obra en el Museo de Colonia, pero sobre todo cuando descubr¨ª sus dibujos. En ellos se ven sus esculturas, porque Kollwitz fue ante todo una escultora. Sus dibujos son otro concepto; son propiamente esculturas¡±, explica el artista malague?o Jorge Rando sobre la artista alemana.
Junto a la muestra dedicada a Kollwitz, el Museo Jorge Rando ha renovado su exposici¨®n permanente, formada por obras del artista expresionista malague?o. As¨ª, en la sala 1, la naturaleza queda condensada en mil¨ªmetros a trav¨¦s del ojo de Rando, que presenta una serie, Miniaturas, en las que atrapa motivos naturales. ¡°Se revolucionan las formas en el lienzo, se exasperan los colores, surgen las naturalezas del interior del pintor¡±, explica Vanesa D¨ªez, directora del museo.
En ?frika, en la sala 2, Rando ¡°presenta una cr¨®nica que se niega a abandonar desde hace 45 a?os, una cr¨®nica hastiada de no ser escuchada, la de los invisibles, la de las existencias olvidadas¡±, destaca D¨ªez ante grandes lienzos que denuncian la insostenible realidad que viven muchos pa¨ªses africanos.
Luz de la flor da t¨ªtulo a la serie de la ¨²ltima sala, donde Rando se pregunta por el color, el movimiento y el protagonismo de la luz.
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