Condenado el alcalde de Cercs por autorizar una nave en ¨¢rea protegida
La juez le impone un a?o de prisi¨®n y ocho de inhabilitaci¨®n para cargo p¨²blico
El alcalde de Cercs, Ferran Civil, ha sido condenado a un a?o de c¨¢rcel y a ocho de inhabilitaci¨®n por autorizar la construcci¨®n de tres naves industriales en una zona protegida del municipio. Una juez de Manresa considera probado que Civil -que manda en Cercs desde 1991- ofreci¨® apoyo a un empresario que pretend¨ªa desarrollar una industria alimentaria en una zona ¡°no urbanizable¡± y declarada, adem¨¢s, ¡°de inter¨¦s natural, paisaj¨ªstico y forestal¡±. Civil, de Uni¨® Democr¨¤tica, ha sido condenado por dos delitos contra la ordenaci¨®n del territorio y tiene abiertas diversas causas por hechos similares en el municipio.
La buena sinton¨ªa entre el alcalde y el empresario Pedro Miguel Acebillo comenz¨® en 2005, en un restaurante. Seg¨²n explic¨® Civil en el juicio, el promotor le explic¨® que quer¨ªa impulsar un proyecto para el cultivo de setas ¡°que dar¨ªa renombre a la comarca¡± del Bergued¨¤. Al alcalde le gust¨®, dijo ante la juez, que un se?or de fuera ¡°viniera a dar marcha al pueblo¡±. El empresario le cont¨® que hab¨ªa invertido tres millones de euros en el proyecto, que contaba con ¡°el aval de la Generalitat¡± y que ten¨ªa ¡°socios en las universidades¡±.
Civil, que tambi¨¦n es vicepresidente primero de la Diputaci¨®n de Barcelona, se vio ¡°al menos tres veces¡± con el empresario para hablar del proyecto. Y le explic¨® -seg¨²n admiti¨® el mismo promotor- que ¡°pod¨ªa hacer las naves¡± y que ¡°no tendr¨ªa ning¨²n tipo de obst¨¢culo del ayuntamiento¡±. Con la luz verde del alcalde pero sin licencia, Acebillo empez¨® a erigir tres naves (de 300 metros cuadrados cada uno) en unos terrenos que hab¨ªa comprado por poco menos de 40.000 euros y situados en una zona conocida como Mina de Sant Josep.
Los terrenos estaban catalogados como zona ¡°no urbanizable de valor agr¨ªcola y forestal¡±; por lo que no se pod¨ªa levantar una industria. Pero es que, adem¨¢s, en febrero de 2006 el Ayuntamiento de Cercs aprob¨® un r¨¦gimen urban¨ªstico ¡°m¨¢s restrictivo¡± y calific¨® los terrenos como ¡°suelo no urbanizable de inter¨¦s natural, paisaj¨ªstico y forestal¡±.
En junio de ese a?o, el empresario pidi¨® licencia para una de las naves que iba a construir. Y tanto la arquitecta municipal, Carmen Casa, como el secretario, Pau Llorens, dieron el visto bueno pese a conocer la normativa urban¨ªstica. La sentencia tambi¨¦n les condena a ambos al pago de una multa por un delito sobre la ordenaci¨®n del territorio. La construcci¨®n, advierte la juez, ¡°no respetaba de ninguna manera la consonancia con el paisaje¡±. Pese a tener licencia solo para una nave, el empresario construy¨® tres y convirti¨® la zona, seg¨²n el fiscal Antoni Pelegr¨ªn, en ¡°un gran complejo industrial¡± -con chimenea y dep¨®sito de biomasa- destinado a la elaboraci¨®n de productos alimentarios.
Civil afirm¨® ante la juez que dio la licencia porque ten¨ªa el aval de los t¨¦cnicos. Pero la juez no cree esa versi¨®n. Recuerda que en el Ayuntamiento de Cercs ¡°trabajan solo tres funcionarios¡±, lo que ¡°permite un control de la actividad y su conocimiento por todos los miembros del equipo de gobierno¡±. El edil tambi¨¦n justific¨® que inici¨® una inspecci¨®n y orden¨® detener las obras. Pero la juez subraya que lo hizo solo cuando se supo investigado por la Fiscal¨ªa. El alcalde, concluye, ¡°conoc¨ªa la ilegalidad¡± y fue el ¡°mayor impulsor del proyecto que conoc¨ªa de primera mano¡±.
La sentencia condena a Acebillo a seis meses de prisi¨®n y, adem¨¢s del a?o de c¨¢rcel, impone dos multas por un total de 6.840 euros al alcalde. Tambi¨¦n ordena la demolici¨®n de las tres construcciones y que el Ayuntamiento responda como responsable civil en el caso de que los condenados no puedan pagar las obras dejar la zona tal como estaba antes del proyecto.
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