Planeta prescinde de la figura del director general en Grup 62
El cargo lo ocupaba Xavier Mallafr¨¦ desde finales de 2006, cuando Planeta entr¨® como accionista del hist¨®rico sello editorial catal¨¢n
La lenta pero inapelable degluci¨®n de Grup 62, el primer conglomerado editorial en lengua catalana, por parte de Planeta, primer grupo editorial en espa?ol, vivi¨® ayer un episodio de notable carga simb¨®lica despu¨¦s de que el consejo de administraci¨®n de Grup 62 decidiera prescindir para siempre de la figura del director general. El cargo lo ocupaba Xavier Mallafr¨¦ desde finales de 2006, cuando Planeta entr¨® como accionista del hist¨®rico sello editorial catal¨¢n.
La decisi¨®n, tomada de mutuo acuerdo entre Planeta, de donde proced¨ªa Mallafr¨¦, y el propio director general, tiene, desde la ¨®ptica del Grupo Planeta, su l¨®gica desde el momento que la empresa, tras diversas operaciones que le han permitido adquirir la participaci¨®n del accionariado que La Caixa ten¨ªa en un delicado tercio paritario con la propia firma de Jos¨¦ Manuel Lara y con Enciclop¨¨dia Catalana, ha pasado a controlar el 79% de las acciones de Grup 62. Siendo mayor¨ªa del grupo, la figura de un consejero delegado que reporte a la misma empresa a la que ya pertenece casi por completo parece superflua.
Desde ahora, Grup 62 depender¨¢ directamente de la divisi¨®n de Librer¨ªas del grupo de Lara, ¨¢rea que dirige el director general Jes¨²s Badenes, mientras que Emili Rosales se mantendr¨¢ como director editorial. Mallafr¨¦, por su parte, desarrollar¨¢ un proyecto propio, si bien podr¨ªa seguir prestando algunos servicios para los actuales accionistas de Grup 62.
La desaparici¨®n de la figura de director general de Grup 62 es el ¨²ltimo eslab¨®n de un proceso de paulatina absorci¨®n del conglomerado (18 sellos) por parte de Planeta y que hasta la fecha se hab¨ªa traducido en la venta (2006) y posterior abandono (el a?o pasado) de la sede hist¨®rica que el grupo editorial en lengua catalana ten¨ªa en el Raval y que comport¨® el pase del equipo administrativo a la sede corporativa de Planeta en el edificio Banca Catalana de la Diagonal de Barcelona. All¨ª est¨¢ previsto que se desplacen tambi¨¦n los equipos editoriales, hasta ahora en unas oficinas cercanas pero separadas de la casa madre. El equipo comercial, por su parte, ya est¨¢ plenamente integrado al de Planeta. Todo ello, junto a la ahora desaparici¨®n del cargo de director general, es tambi¨¦n esgrimido desde el Grupo Planeta como una manera de asegurar la viabilidad econ¨®mica de Grup 62 a partir de la racionalizaci¨®n de sus costes y estructuras.
Minada en buena parte la resistencia que a ese proceso de abducci¨®n por parte de Planeta hab¨ªa opuesto Enciclop¨¨dia Catalana (que siempre ha visualizado el mantenimiento de la catalanidad de Grup 62, pero que ahora ostenta apenas un 21% de las acciones), la nueva remodelaci¨®n deja quiz¨¢ con mayor peso espec¨ªfico, aunque sea en lo simb¨®lico por sus labor representativa, la figura de Josep Ramoneda, nombrado el pasado febrero presidente del Grup 62. ¡°Entiendo que se me pide mantener y preservar las caracter¨ªsticas diferenciales del proyecto catal¨¢n de Grup 62¡±, dijo entonces a este diario. El trabajo, al parecer, le crece.
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