Una caja solidaria para los ni?os
Una ONG evang¨¦lica env¨ªa 27.500 paquetes con juguetes y cuadernos a ?frica
L¨¢pices de colores, un cubo de Rubik, un coche de juguete, varios paquetes de cl¨ªnex, cuaderno, cepillo de dientes y ropa interior. ¡°Esta caja tiene de todo¡±, concluye uno de los 500 voluntarios de la ONG evang¨¦lica Decisi¨®n, que coordina el proyecto Operaci¨®n Ni?o de la Navidad con su socia internacional Samaritan Purse, tambi¨¦n evang¨¦lica. La iniciativa, que surgi¨® hace dos d¨¦cadas en Reino Unido para mandar enseres a hu¨¦rfanos rumanos, toma cuerpo en Espa?a. Tras un lustro en marcha, la organizaci¨®n pretende repartir unas 27.5000 cajas con juguetes y material higi¨¦nico y sanitario a ni?os de Guinea Ecuatorial, Gab¨®n y los campamentos saharauis.
La nave madrile?a de Ciudad Lineal que la organizaci¨®n tiene alquilada es un punto permanente de embalaje. ¡°La red de promoci¨®n y control del proyecto es la iglesia evang¨¦lica, pero uno de los valores m¨¢ximos del proyecto es que las cajas se tienen que dar a ni?os de toda religi¨®n¡±, asegura el director de Decisi¨®n, Jos¨¦ Pablo S¨¢nchez. Los voluntarios reciben los env¨ªos ¡ªprocedentes principalmente de iglesias evang¨¦licas o de colegios religiosos, aunque tambi¨¦n hay de centros laicos y empresas¡ª, revisan el contenido y empaquetan la caja para su entrega. La organizaci¨®n pide a quienes env¨ªan los paquetes un donativo de cinco euros para costear el transporte. La mayor¨ªa cumple: el promedio de dinero desembolsado por kit es de 4,70 euros.
El proyecto arranc¨® hace un lustro en Madrid y Barcelona. Aunque en torno a un tercio de los env¨ªos parten de la capital, la red solidaria se ha extendido a 24 provincias este a?o. Los encargados de revisar las cajas visualizan un video instructivo de unos 10 minutos en el que se les explica qu¨¦ deben vigilar. En los env¨ªos definitivos no puede haber comida, juguetes con un componente belicista, ropa usada ni productos l¨ªquidos. Tambi¨¦n se extrae cualquier objeto con simbolog¨ªa religiosa destinada a ni?os musulmanes para ¡°no ofenderles¡±.
Bien porque contengan objetos que no son v¨¢lidos o porque estos sean escasos, las cajas que vienen "m¨¢s flojas" pasan por un hospital. En ese compendio de embalajes precarios atiende Milagrosa Ondo, natural de Gu¨ªnea Ecuatorial, que enriquece los paquetes con pasta de dientes o material escolar. ¡°He visto la alegr¨ªa de los ni?os cuando reciben el regalo y su gratitud es conmovedora¡±, asegura estudiante de Teolog¨ªa de 24 a?os. Acostumbrada a la jerga de la nave, interrumpe su conversaci¨®n: ¡°Aqu¨ª viene otro paciente¡±. Los voluntarios son fundamentalmente gente que ha enviado cajas y quiere involucrarse m¨¢s o personas que han o¨ªdo hablar del proyecto en las iglesias.
¡°Las cajas son para ni?os de cualquier religi¨®n¡±, explica la organizaci¨®n
El ¨²nico que cobra por su labor es coordinador, Benjam¨ªn Frugeoni. ¡°Organizo a los voluntarios y les paso informaci¨®n para que sepan qu¨¦ tienen que hacer para encontrar a m¨¢s gente", explica este consultor inform¨¢tico de 29 a?os. El trabajo se prolonga durante todo el a?o. Desde enero hasta abril realizan la ¡°campa?a de afirmaci¨®n¡± para dar gracias a quienes colaboraron el a?o anterior. En primavera empieza el movimiento en redes sociales y se fijan los objetivos de cajas a recabar, un 20% m¨¢s que el a?o anterior. ¡°Preferimos fijar metas m¨¢s modestas¡±, asegura.
Ya en oto?o se env¨ªa a los interesados la informaci¨®n para elaborar la caja y el sobre para que incluyan el donativo. Una vez recibidas, las cajas se empaquetan ordenadas por sexo y edad. Frugeoni valora positivamente los resultados en comparaci¨®n con las 5.000 cajas que la ONG recogi¨® en el primer a?o en toda Espa?a, uno de los 11 pa¨ªses que participa en la campa?a con Samaritan Purse: ¡°Estamos creciendo en un contexto de crisis¡±. El coordinador describe las claves para seguir avanzando: "M¨¢s all¨¢ del evidente fin social, no presentamos el donativo como una s¨²plica, explicamos que el proyecto es viable si alguien no colabora¡±. Rumbo a un nuevo env¨ªo, Frugeoni recuerda c¨®mo un ni?o de siete a?os le devolvi¨® la caja y le dijo: ¡°Toma, como ya te has hecho la foto¡¡±.
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