De la Rita Barber¨¢ alicantina a la alcaldesa ¡®online¡¯

Quiso ser la Rita Barber¨¢ de Alicante y acab¨® como la alcaldesa online. Sonia Castedo se ha marchado por la puerta de atr¨¢s del Ayuntamiento de Alicante con un mensaje de despedida en Facebook, red social que en los ¨²ltimos meses ha sido su tribuna de cara a los medios y al pueblo alicantino. Y se ha ido se?alada: por su partido, por la Justicia, por la oposici¨®n y por muchos trabajadores municipales que ayer celebraban el fin de un ciclo que inaugur¨® el mentor de la alcaldesa, su predecesor Luis D¨ªaz Alperi.

Con ¨¦l lleg¨® al Ayuntamiento de Alicante, donde entre 1999 y 2014 ciment¨® una carrera que fue desde el gabinete de prensa municipal a la alcald¨ªa. Castedo, que quiso ser la alcaldesa con may¨²sculas de Alicante, deja m¨¢s sombras que luces en su periplo pol¨ªtico: unas cuentas intervenidas por el Gobierno central, una deuda elefanti¨¢sica de 170 millones, los mismos proyectos inacabados que dej¨® D¨ªaz Alperi y la mancha de la corrupci¨®n en todo el urbanismo alicantino del que ella ha sido responsable desde 2007, primero como concejal y despu¨¦s como alcaldesa.

La historia de Castedo es la de una joven llegada de Nuevas Generaciones ¡ªsonriente, voluntariosa y muy trabajadora¡ª, que ha acabado escondi¨¦ndose de los medios y viendo enemigos por todos los lados. La exalcaldesa se atrincher¨® en su despacho inmune a las cr¨ªticas, endulzadas por sus fieles y contestadas por ella misma, a veces con exabruptos y casi siempre desde Internet. Como cuando atac¨® al anterior secretario regional de su partido, Seraf¨ªn Castellano, despu¨¦s de que este dijera que no habr¨ªa imputados en las listas: ¡°Escupir hacia arriba tiene sus riesgos¡±, le contest¨® Castedo advirtiendo a Castellano que tambi¨¦n ¨¦l podr¨ªa ser imputado en otros asuntos del gobierno valenciano.

La exalcaldesa se atrincher¨® en su despacho inmune a las cr¨ªticas, endulzadas por sus fieles y contestadas por ella misma, casi siempre desde Internet

Su estilo popular la convirti¨® en un referente del amor y el odio de muchos, hasta el punto de llevar a todos al hooliganismo pol¨ªtico. El sal¨®n de plenos municipal, en los ¨²ltimos meses, ha sido escenario de enfrentamientos entre movimientos pol¨ªticos que demandaban su dimisi¨®n y fieles y asesores (incluida la ni?era de su hija) que la proteg¨ªan con aplausos e incluso, a veces, casi llegando a las manos.

Castedo deja de ser alcaldesa con un coche de la polic¨ªa local permanentemente vigilando su casa las 24 horas. Sus ¨²ltimos d¨ªas como primera regidora dibujan a una mujer fuera de la realidad del entorno que la encumbr¨®. Su partido dej¨® de entender hace tiempo su voluminoso car¨¢cter, hoy considerado como estramb¨®tico. Su orgullo desmedido, jalonado con aplausos por una red clientelar que se extiende por el mundo de las fiestas locales y la Semana Santa alicantina, le ha impedido buscar una salida airosa hace meses. Se ha enfrentado contra sus superiores en el partido y contra todo aquel que le reclamara una responsabilidad pol¨ªtica por los cinco delitos que se le imputan en las dos causas del caso Brugal por las que est¨¢ investigada.

Se ha enfrentado contra sus superiores en el partido y contra todo aquel que le he reclamado responsabilidades pol¨ªticas

Sus ¨²ltimas acciones la retratan. Especialmente el ¨²ltimo pleno extraordinario celebrado hace una semana en el que, tras nombrar a Adolfo Su¨¢rez hijo predilecto de Alicante (ciudad que nunca visit¨® el expresidente del Gobierno), enton¨® frases del ¨²ltimo discurso del ¨²nico presidente espa?ol dimitido. El parlamento de Castedo son¨® a despedida, con ¨¦nfasis en las palabras ¡°traici¨®n¡± y ¡°soledad¡±, dardos directos a su partido y aquellos que le dieron la espalda a lo largo de la legislatura.

Antes asegur¨® que se aprobara por mayor¨ªa absoluta su ¨²ltimo servicio al m¨¢ximo contratista municipal y compa?ero de imputaciones, Enrique Ortiz. Uno de cada cinco euros que el Ayuntamiento alicantino gastar¨¢ en 2015 ser¨¢ para el hombre que m¨¢s suelo urbanizable atesora de la ciudad. El mismo que en las escuchas policiales del caso Brugal dec¨ªa al exalcalde de Alicante, Luis D¨ªaz Alperi, que deb¨ªan hacer a Castedo consejera auton¨®mica. El mismo al que Castedo llamaba ¡°bomb¨®n¡± mientras la polic¨ªa escuchaba.

Se va la primera mujer que ha sido alcaldesa de Alicante. La regidora que con su estilo popular consigui¨® una mayor¨ªa absoluta que no se recordaba desde la gran oleada socialista de 1983. Y, con sorna, algunos funcionarios dec¨ªan que no sin asegurarse la paga de Navidad, hecha efectiva la semana pasada. Quer¨ªa jubilarse como alcaldesa y se ha ido el d¨ªa que cumpl¨ªa 44 a?os. Por la puerta de atr¨¢s y anunci¨¢ndolo en Internet.