¡°La respuesta a la corrupci¨®n tiene que venir de dentro del sistema¡±
Este abogado, periodista e historiador ejerci¨® la acusaci¨®n popular en el 'caso Cooperaci¨®n'
Antonio Penad¨¦s (Valencia, 1970) es abogado, periodista e historiador. Tambi¨¦n escrib¨ªa, pero cuenta que abandon¨® la literatura ¡°incluso como lector¡± por falta de tiempo. El motivo se llama Acci¨®n C¨ªvica contra la Corrupci¨®n, la asociaci¨®n que acaba de poner en marcha y preside. Un ¡°paso natural¡±, afirma, tras ejercer la acusaci¨®n popular en el caso Cooperaci¨®n, en el que no tuvo una estructura que le amparase en los interrogatorios a los miembros de la trama, que desvi¨® ayudas al desarrollo de la Generalitat. El exconsejero Rafael Blasco fue condenado en mayo a ocho a?os de c¨¢rcel por estos hechos.
La red teji¨® presuntamente un fraude en torno a un hospital en Hait¨ª. En ese pa¨ªs adopt¨® Penad¨¦s un ni?o, y es donde su ONG, Familias por la Infancia, financia escuelas y orfanatos.
Penad¨¦s marca distancias con la idea del justiciero, presenta la asociaci¨®n como una reactivaci¨®n de la sociedad civil y asegura que no dar¨¢ ¡°ni un paso¡± sin la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. Cuenta con Joan Llinares, que sac¨® a la luz las irregularidades en el Palau de la M¨²sica Catalana y ha sido nombrado administrador del IVAM. Antonio Mu?oz Molina, cuyo libro Todo lo que era s¨®lido Penad¨¦s menciona como ¡°referente¡±, es socio de honor. Rosa Montero, Carlos Garc¨ªa Gual, Luis Alberto de Cuenca o Jos¨¦ Carlos D¨ªez son otras de las m¨¢s de 100 personas que se han sumado.
Pregunta. Dice que la ciudadan¨ªa debe dar ¡°un paso hacia adelante¡±. ?Ha estado quieta?
Complementando a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, la acusaci¨®n popular puede ser muy ¨²til
Respuesta. Sin duda. Todos o¨ªmos lo indignada que est¨¢ la gente con la corrupci¨®n. Pero a ra¨ªz del caso Blasco, una de las grandes sorpresas que me llev¨¦ fue que dentro del sistema, que es a mi entender desde donde tiene que venir la respuesta con el Derecho como herramienta, no hay casi nadie intentando cambiar las cosas. Hay manifestaciones en momentos ¨¢lgidos, pero hay que movilizarse y actuar de una forma pragm¨¢tica y lo m¨¢s efectiva posible.
P. ?Reconducir la indignaci¨®n de forma constructiva?
R. S¨ª, la palabra constructiva es muy importante. Este proyecto intenta mejorar nuestra sociedad, no es una acci¨®n contra nadie. Detecto que hay mucha gente que tiene esa necesidad de actuar y no sabe c¨®mo.
P. ?C¨®mo piensan hacerlo?
R. La ciudadan¨ªa tiene a su disposici¨®n un instrumento que est¨¢ en la Constituci¨®n: la acusaci¨®n popular. Que no solo est¨¢ infrautilizada sino adem¨¢s mal utilizada porque pr¨¢cticamente solo la ejercen los partidos con el objetivo de obtener r¨¦ditos pol¨ªticos, no de coadyudar a la justicia. Pero puede ser de much¨ªsima utilidad como complemento de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n.
P. ?Esa ha sido su experiencia en el caso Cooperaci¨®n?
R. Me parece un magn¨ªfico ejemplo de c¨®mo la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, la Abogac¨ªa de la Generalitat como acusaci¨®n particular y yo como acusaci¨®n popular, hemos creado un equipo. La abogada de la Generalitat y yo aportamos aquello que podr¨ªa faltarle a la Fiscal¨ªa, que est¨¢ desbordada y debe seguir unos protocolos de actuaci¨®n. La acusaci¨®n popular puede moverse fuera de esos ¨¢mbitos.
Podemos ayudar haciendo un ejercicio casi period¨ªstico de hablar con gente, seguir pistas, hacer llamadas, plantarse delante de alguien...
P. ?C¨®mo puede ayudar a la Fiscal¨ªa?
R. Realizando un ejercicio casi period¨ªstico de hablar con gente, seguir pistas, hacer llamadas, plantarse delante de alguien¡ Hay personas que est¨¢n m¨¢s dispuestas a hablar con un particular o una asociaci¨®n que con la Fiscal¨ªa. Y trat¨¢ndose de tramas complejas con muchos imputados, por perfecto que sea el fiscal es casi imposible que en los interrogatorios no se deje algo.
P. ?Con qu¨¦ medios cuentan?
R. Los socios pagan una cuota y la junta directiva tiene el apoyo de la Cl¨ªnica Jur¨ªdica por la Justicia Social de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valencia. Y empezamos a contar con abogados en toda Espa?a que se personar¨¢n como acusaci¨®n popular en representaci¨®n de la asociaci¨®n. La asociaci¨®n les pagar¨¢ gastos para que no les cueste de su bolsillo y les ayudar¨¢ en el estudio y disecci¨®n de los sumarios. Tambi¨¦n es muy importante exigir unas medidas m¨ªnimas de eficiencia y de control en la Administraci¨®n. Sin reinstaurarlas, aunque entraran en la c¨¢rcel todos los corruptos estar¨ªamos igual.
P. ?C¨®mo elegir¨¢n los casos?
R. Lo primero que hacemos es diferenciar. Cuando detectamos que priman intereses particulares o que se act¨²a por odio, nos lo quitamos de en medio.
Creo que la etapa de tolerancia vivida hasta ahora se ha acabado
P. Critica comportamientos pol¨ªticos. Pero en la acusaci¨®n de casos como Cooperaci¨®n, G¨¹rtel y la F¨®rmula 1 hay partidos y militantes. ?Merecen reconocimiento?
R. En todos los colectivos hay gente maravillosa. Y es indudable que en la lucha contra la corrupci¨®n ha habido personas claves que est¨¢n en partidos.
P. ?Por qu¨¦ hay tantos casos de corrupci¨®n?
R. Es fruto del ambiente de impunidad en que han vivido muchos. Se ve claramente en las conversaciones y correos del caso Blasco. No tienen conciencia de hacer nada malo, ese era su trabajo y lo hab¨ªan estado haciendo durante much¨ªsimos a?os. Cuando uno delinque y no trae consecuencias se atreve con un segundo m¨¢s grande, un tercero¡
P. ?C¨®mo se llega a ese clima?
R. En parte, por la eliminaci¨®n de controles en la Administraci¨®n. En ese ambiente, en el que tampoco hay reacci¨®n de la ciudadan¨ªa, se mueven los corruptos. Se han mantenido en el poder porque crearon redes clientelares cada vez m¨¢s amplias y tambi¨¦n porque los casos han salido a la luz con posterioridad. Pero creo que esa etapa de tolerancia se ha acabado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.