El juez prorroga el secreto del caso de curas pederastas

El juez de Instrucci¨®n 4 de Granada, Antonio Moreno, que investiga el caso sobre presuntos abusos sexuales a dos menores por parte de sacerdotes, ha prorrogado un mes m¨¢s el secreto de sumario acordado desde el inicio de la causa. El magistrado ha detallado en un auto la ampliaci¨®n del secreto de sumario por el que tres sacerdotes de Granada y un profesor de religi¨®n fueron detenidos, seg¨²n avanz¨® Granada hoy.

La pr¨®rroga de esta medida, la segunda tras el secreto de sumario acordado el pasado 3 de noviembre, est¨¢ destinada a asegurar que la filtraci¨®n de las diligencias no perjudique la investigaci¨®n, el juez podr¨¢ interrumpir dicho secreto en el momento en el que lo considere oportuno. En su ¨²ltimo pronunciamiento p¨²blico, el fiscal del caso, Francisco Hern¨¢ndez, record¨® que el secreto acordado buscaba proteger a las posibles v¨ªctimas y garantizar la efectividad del proceso.

Los cuatro detenidos por el caso de abusos sexuales a menores en Granada quedaron en libertad con cargos el pasado noviembre despu¨¦s de que el padre Rom¨¢n, considerado el cabecilla del grupo, abonara los 10.000 euros de fianza que le hab¨ªa impuesto el magistrado tras tomarle declaraci¨®n en el juzgado.

Tras prestar testimonio, el juez les imput¨® distintos delitos referidos a la libertad e indemnidad sexual. A los tres sacerdotes y al seglar le fueron impuestas medidas de alejamiento y prohibici¨®n de comunicaci¨®n respecto a los dos denunciantes tras unos autos en los que el juez destac¨® las dificultades procesales encontradas en relaci¨®n a la tardanza con que se han interpuesto las denuncias.

Los investigadores del caso entienden que hay suficientes pruebas contra los imputados ¡ªlos dos denunciantes¡ª y ven normal que los testimonios recabados entre una veintena de testigos hayan sido negativos. Interpretan que el resultado de la investigaci¨®n se vio limitado por el hecho de que dos meses antes de que el juez se hiciese cargo del tema, el Arzobispado de Granada, por orden del papa Francisco, abri¨® una investigaci¨®n sobre estos mismos hechos, con declaraciones de testigos e implicados, que pudo asustar a otros posibles afectados y, adem¨¢s, pudo permitir que las declaraciones entre los investigados se ama?aran.