?C¨®mo est¨¢s, Alfonso XII?

El Ayuntamiento de Madrid se apresta a restaurar el centenario mausoleo de Alfonso XII. Desde su enclave junto al Estanque Grande del parque del Retiro, conforma el conjunto escult¨®rico m¨¢s visitado y visible de Madrid. El deterioro de p¨¢tinas y masa p¨¦trea caliza que afecta a algunas de sus principales estatuas ¡ªcuenta con m¨¢s de un centenar en bronce y en piedra¡ª es evidente.

Sobre todo a la escultura ecuestre del monarca llamado El pacificador, fundida en bronce en 1904 por Mariano Benlliure, que desde 1922 corona el conjunto de 30 metros de altura sobre una urna met¨¢lica acristalada, concebida como mirador, y un pedestal columnado con fustes estriados.

La mayor parte del bronce de la superficie de la efigie ecuestre, de doble tama?o que el natural, se encuentra recubierta de una inquietante p¨¢tina blanquecina. La elevada humedad existente en el Retiro y la contaminaci¨®n han hecho mella sobre el metal.

Un equipo de especialistas ha examinado recientemente palmo a palmo la superficie del conjunto monumental. Su tarea ha consistido en comprobar la naturaleza de sus patolog¨ªas, sellar peque?as fisuras y diagnosticar un tratamiento intensivo a medio plazo, tras consultar con el Instituto del Patrimonio Cultural, seg¨²n fuentes municipales del ¨¢rea de Patrimonio adscrita al ¨¢rea de Las Artes, que dirige Pedro Corral.

El Ayuntamiento estudia adaptar y abrir el mirador del monumento

La actuaci¨®n a seguir adoptar¨¢ algunas de las t¨¦cnicas aplicadas a la limpieza de la estatua ecuestre de Felipe IV, en la plaza de Oriente, que ya ha recobrado su esplendor y cabe contemplar sin andamios y lustrosa tras un tratamiento reciente.

A simple vista, la estatua m¨¢s da?ada del monumento del Retiro parece ser la de Alfonso XII (1857-1885) en cuya memoria fue erigido en piedra este gran recinto monumental. El concurso de proyectos, anunciado en 1887 y fallado en 1902, fue ganado por el arquitecto Jos¨¦ Grases i Riera. Su financiaci¨®n parti¨® de una inicial aportaci¨®n estatal de 250.000 pesetas, asumida luego por una colecta nacional. Un millar de operarios y 22 escultores trabajaron en la obra.

Cuatro grandes escalinatas, jalonadas por leones y sirenas hoy de bronce ¡ªel escultor Jos¨¦ Luis Par¨¦s las fundi¨® en 1999 y sustituy¨® las originarias de piedra¡ª conectan el semic¨ªrculo con el agua del estanque Grande del Retiro.

El monumento est¨¢ compuesto por un hemiciclo abierto y columnado, de 80 metros de di¨¢metro y 58 de radio, que integra en su centro, profusamente decorado con alegor¨ªas y bajorrelieves en bronce, una gran peana jalonada por cuatro columnas. Sobre ¨¦l, a 30 metros de altura, se yergue la estatua ecuestre del monarca. Alfonso XII, hijo de la reina desterrada Isabel II, rein¨® desde 1879 hasta su prematuro fallecimiento, a los 28 a?os de edad, a consecuencia de una tuberculosis, la misma enfermedad que seg¨® la vida de su joven primera esposa, Mar¨ªa de las Mercedes de Orleans, apenas seis meses despu¨¦s de contraer nupcias. En el segundo matrimonio de Alonso XII, con Mar¨ªa Cristina de Habsburgo, esta concibi¨® a Alfonso XIII, aunque naci¨® tras la muerte de su padre. Fue la reina viuda quien eligi¨® el emplazamiento del mausoleo dedicado a la memoria de su esposo, en el antiguo embarcadero del Estanque Grande del parque del Buen Retiro. La ceremonia de colocaci¨®n de la primera piedra del monumento, de 50 cent¨ªmetros, enterrada con medallas y peri¨®dicos de la ¨¦poca, fue el primer acto oficial presidido por Alfonso XIII tras su jura el 18 de mayo de 1902.

Hasta 22 escultores, en su mayor¨ªa catalanes, labraron la estatuaria del conjunto monumental, que ornamenta distintos enclaves del gran pedestal con bajorrelieves y alegor¨ªas en piedra y bronce. Sobre todos, Mariano Benlliure, que represent¨® al rey Alfonso XII montado sobre un caballo ¨¢rabe al paso, en la estatua que preside el recinto. A los pies del caballo existe un mirador acristalado cuya rehabilitaci¨®n y apertura al p¨²blico estudia el Ayuntamiento, previa adaptaci¨®n de su escalera met¨¢lica interior a las medidas de seguridad vigentes. En el interior del pedestal se dispuso una cripta que albergar¨ªa documentos y objetos vinculados al reinado del monarca, si bien con el tiempo perdi¨® esa funci¨®n y se dedic¨® a almac¨¦n de objetos perdidos.

La erecci¨®n del monumento, que dur¨® veinte a?os, obedeci¨® al deseo de la reina regente y del Gobierno de la ¨¦poca por honrar la memoria de un monarca al que, tras la Revoluci¨®n llamada Gloriosa, se atribuy¨® la pacificaci¨®n del pa¨ªs despu¨¦s de dos contiendas civiles, las guerras carlistas.