La lucha de la Generalitat contra el fraude fiscal pierde fuelle

La Generalitat trabaja en la creaci¨®n de una Hacienda propia que alg¨²n d¨ªa pueda cobrar todos los impuestos que se pagan en Catalu?a. Mientras entre bastidores idea una nueva plataforma que lo permita, ante los focos muestra acuerdos con otras Administraciones catalanas, como el de la pasada semana con el Ayuntamiento de Barcelona, para construir Tributs de Catalunya, una ventanilla ¨²nica para el pago de tributos. Pero en los dos ¨²ltimos a?os la Agencia Tributaria auton¨®mica ha perdido fuelle para generar ingresos por la v¨ªa de la lucha contra el fraude. En 2013, ¨²ltimo ejercicio del que se tienen datos, ingres¨® 165,23 millones de euros por ese concepto, seg¨²n su memoria, un 20% menos en dos a?os.

Por segundo a?o consecutivo cay¨® su recaudaci¨®n por ese concepto, por lo que ha perdido en ese periodo una cuarta parte de los ingresos (un 19,9%), 41 millones. El control sobre las liquidaciones de los impuestos sobre transmisiones patrimoniales y sucesiones, los m¨¢s importantes sobre los que tiene control, permitieron ingresar 206 millones en 2011 y 172,35 millones en 2012.

La demora en la tramitaci¨®n de expedientes se ha duplicado

Son diferentes motivos los que explican ese retroceso, reconocen fuentes de la agencia. La crisis, siempre presente en cualquier argumentario, ha provocado que la actividad econ¨®mica se haya paralizado y que el mercado inmobiliario sea incapaz de generar las compraventas de a?os atr¨¢s. Desde la Hacienda catalana explican que el volumen de transacciones ha pasado de 40.844 en 2011 a 29.855 en 2013. Esa ca¨ªda ha hecho incluso que los t¨¦cnicos tributarios de la Generalitat rebajaran sus expectativas y sus objetivos de control: de 30.000 a 25.000, despu¨¦s de que apenas se consiguieran el 82% de los objetivos en 2012. Un a?o despu¨¦s se alcanzaron un 90% de esas pretensiones y las liquidaciones complementarias ¡ªlas que se obligan a efectuar al contribuyente cuando se detecta alg¨²n error en la presentada¡ª que el tributo que pagan todos los compradores de pisos, veh¨ªculos y embarcaciones de segunda mano recaudaron 85,8 millones. La cifra est¨¢ lejos de los 105,8 millones de 2011 o los 97 de 2012.

Adem¨¢s de la crisis, la agencia considera que tras esa ca¨ªda se encuentran tambi¨¦n decisiones del Gobierno central, que se habr¨ªan convertido en un primer filtro contra el fraude. Por ejemplo la prohibici¨®n de realizar pagos en efectivo de m¨¢s de 2.500 euros o las normas bancarias antiblanqueo, lo que ha acabado limitando los casos en los que se falsea a la baja el precio de compra para pagar menos impuestos. Incluso habr¨ªan afectado las medidas de exenci¨®n impositiva en determinadas operaciones societarias y de reestructuraci¨®n bancaria.

Otro gran agujero del control del fraude para la Agencia Tributaria de Catalu?a se produce, no obstante, en las inspecciones del impuesto de sucesiones y donaciones. En los tres ¨²ltimos a?os su recaudaci¨®n se ha contra¨ªdo en 22 millones de euros, de los 68 millones de 2011 a los 48,7 millones de 2013. El motivo no es otro que la decisi¨®n del Gobierno de Artur Mas de reducir a la m¨ªnima expresi¨®n la tributaci¨®n por herencias, ¡°con la pr¨¢ctica desfiscalizaci¨®n de las herencias entre padres e hijos o c¨®nyuges¡±, como recuerdan desde la Hacienda catalana. No obstante, la Hacienda catalana logr¨® en 2013 hacer un 51% de las inspecciones previstas, que eran 4.500. Solo un 10% de las personas inspeccionadas no est¨¢n de acuerdo con los argumentos de los inspectores.

Tambi¨¦n cae, aunque menos, la recaudaci¨®n por actas de inspecci¨®n ordinarias. Se refiere a los trabajos para descubrir a contribuyentes ¡ªo a los gestores que les hacen las declaraciones¡ª que, no es que hayan falseado u omitido datos, sino que directamente han eludido hacerlas. En 2013 se hicieron 455 de esos controles, que permitieron aflorar 30,6 millones de euros, un 38% m¨¢s de lo previsto inicialmente. En este caso se contabilizan solo las actas por cantidades inferiores al medio mill¨®n de euros y sobre todo tuvieron que ver con el impuesto de sucesiones. Pese a la reducci¨®n de la actividad de la agencia, la demora en la tramitaci¨®n de expedientes se ha duplicado. Otra se?al de la crisis es el aumento de contribuyentes que fragmentan los pagos a la Agencia Tributaria. En dos a?os han pasado de 1.866 a 2.257 casos.