La vida a los veintitantos
El quinteto de Baeza llena por cuarta noche La Riviera, pero a¨²n necesita un plus de convicci¨®n para llegar a ser grande
Definitivamente, Supersubmarina se ha afianzado en la primer¨ªsima divisi¨®n del pop-rock peninsular. Los de Baeza cumplimentaron este s¨¢bado, entre muestras de inequ¨ªvoco entusiasmo, su cuarto llenazo consecutivo en La Riviera. Puede que Viento de cara, su reciente tercer disco, no haya supuesto un gran salto madurativo respecto a sus antecesores, en un momento en que ya correspond¨ªa esperar logros musicales m¨¢s s¨®lidos. Da igual: la complicidad y la sinton¨ªa con un p¨²blico ampl¨ªsimo est¨¢n inequ¨ªvocamente ah¨ª, a buen seguro porque el quinteto sabe reflejar con desnuda sinceridad los gozos y congojas de la vida a los veintitantos.
Confi¨¢bamos, eso s¨ª, en un estir¨®n de la criatura en el proceso creativo, pero la principal novedad proviene del terreno del estilismo: Jos¨¦ Chino est¨¢ irreconocible con esas barbucias tupid¨ªsimas (y perfectamente homologables en el universo hipster). Su escritura, en cambio, permanece anclada en los consabidos titubeos sentimentales. Samur¨¢i constituy¨® una apertura en¨¦rgica y algo m¨¢s at¨ªpica, pero enseguida regresamos a territorios trillados: desde un candor casi postadolescente (Arena y sal) a los conatos de ri?a en De doce a doce y cuarto. Por su parte, Inestable parece la cr¨®nica inveros¨ªmil de una crisis demasiado precoz, con l¨ªneas (¡°Hoy estoy un poco neuras¡±) que merecer¨ªan una reescritura menos endeble.
A Chino sigue sin not¨¢rsele fluido en el cara a cara con sus miles de fieles, y eso que en esta ocasi¨®n, m¨¢s confidencial, revel¨® problemas serios de o¨ªdo durante los ¨²ltimos conciertos y agradeci¨® a sus compa?eros la paciencia que le hab¨ªan brindado. El mejor perfil del baezano es seguramente el m¨¢s introspectivo, que en el pasado ya arroj¨® la espl¨¦ndida De las dudas infinitas y ahora conoce prolongaci¨®n con Enemigo yo o Extrema debilidad. Esos fueron, junto a la pegadiza y emotiva Algo que sirva como luz, los mejores momentos de un concierto imperfecto, retrato de una banda que a¨²n necesita m¨¢s convicci¨®n y mejores canciones para llegar a ser realmente grande.
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