Una ventana a la realidad
El CAC acoge la exposici¨®n ¡®Tr¨ªptico de M¨¢laga¡¯, con obras in¨¦ditas de Abraham Lacalle
?rboles mutilados, animales camuflados, charcos de sangre, edificios en ruinas, columnas de humo¡ Todo esto se esconde en las obras in¨¦ditas que Abraham Lacalle (Almer¨ªa, 1962) presenta en Tr¨ªptico de M¨¢laga, que incluye tres pinturas de gran formato, tres paisajes devastados y un grupo de dibujos de la misma serie, todos ellos realizados espec¨ª?ficamente para exhibirse en el Centro de Arte Contempor¨¢neo de M¨¢laga (CAC), donde se pueden visitar hasta el pr¨®ximo 15 de marzo. La exposici¨®n ahonda en una tem¨¢tica recurrente en su trabajo: los campos de batalla, met¨¢fora que surge de la necesidad de representar nuestra realidad actual.
Una cruel realidad que Lacalle muestra de una forma tan directa que al asomarse a sus cuadros parece que uno se est¨¢ asomando a una ventana. Cuadros de gran formato de hasta 3,5x8 metros que cuelgan de las paredes impolutas del CAC M¨¢laga sin aditivos: ni marcos ni bastidores, solo unos clavos que los sustentan y la habitual intensidad crom¨¢tica de la obra de Lacalle que atrapa al espectador. ¡°De esta manera se integran mejor, es m¨¢s f¨ªsico. Te incita a meterte m¨¢s en el cuadro. No es una ventana a la realidad, es casi la realidad¡±, sostiene Lacalle.
¡°La pintura soporta diferentes tramas y una de ellas es la situaci¨®n que vives; la permeabilidad hacia lo social. En estos momentos, el desastre lo representa mejor una copa vac¨ªa y rota que una de una bomba que ha explotado en cualquier lugar del mundo¡±, explica Lacalle sobre sus influencias a la hora de crear sus trabajos.
En el primer lienzo, Un iconoclasta anda suelto (2014), el relato comienza con un paisaje des¨¦rtico, en el que se intuye que ha habido alguna actividad relacionada con la agricultura, pero que en la actualidad est¨¢ abandonado. Una especie de habitaci¨®n en ruinas, que puede interpretarse como el estudio del propio artista, del que apenas quedan los restos, una especie invasora de vegetaci¨®n en los laterales y como elemento discordante un ovni, que en un principio desentona, pero que el artista justifica aludiendo al sentido del humor que quiere imprimir a su trabajo.
Atocha (2014) es el segundo lienzo de la serie y se corresponde con una selva, con soldado y un animal salvaje incluido. La paz que se respira en este paisaje se quebranta con el ca?onazo de un tanque justo en el centro de la imagen. Por ¨²ltimo, en Bostezo (2014), Lacalle ha dise?ado una composici¨®n apocal¨ªptica, un terreno que ha sido bombardeado despu¨¦s de una batalla. El color del cielo, los ¨¢rboles destrozados y lo que parece ser una figura humana que ha ca¨ªdo durante el enfrentamiento describen un escenario arrasado.
Adem¨¢s, el CAC exhibe 17 dibujos, la mayor¨ªa en tinta china, que pertenecen a la misma serie de la obra Tr¨ªptico de M¨¢laga. ¡°La experiencia del horror estrecha el campo de lo que es posible contar, pero no impide el relato. Los hechos pol¨ªticos extremos modifi?can radicalmente el modo de procesar subjetivamente las experiencias. Lo m¨¢s traum¨¢tico de esta situaci¨®n para un artista es la extrema difi?cultad para transformar la experiencia en relato, en particular en la pintura, un modo espec¨ªfi?co de procesar la experiencia que no puede dar la espalda a un momento destructivo¡±, se?ala Lacalle.
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