Castedo declara ante el juez que no dio trato de favor al empresario Ortiz
La exalcadesa de Alicante resta importancia a su trato con el constructor, con el que admite viajar en familia
La exalcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, reconoci¨® este viernes ante un juez que su familia come y viaja con la del empresario Enrique Ortiz, imputado junto a ella en el llamado caso Rabassa, pero sostuvo que eso no indica que mantengan una relaci¨®n ¨ªntima. Castedo explic¨® en la Audiencia de Alicante que conoce a Ortiz como a cualquier empresario de la ciudad y neg¨® un trato de favor en la tramitaci¨®n del plan urbano del barrio de Rabassa, donde el constructor ten¨ªa previsto edificar m¨¢s de 13.500 viviendas e instalar una tienda de Ikea.
La de ayer fue la segunda ocasi¨®n en los dos ¨²ltimos a?os en la que Castedo volvi¨® a sentarse ante un tribunal como imputada, aunque esta vez lo hizo ya sin ser alcaldesa de Alicante, cargo del que dimiti¨® a finales de diciembre pasado. Estuvo tres horas contestando a las preguntas del juez, del f¨ªscal anticorrupci¨®n y de los abogados del resto de imputados, entre los que se encuentran Enrique Ortiz y varios altos cargos administrativos relacionados con el urbanismo municipal.
Sonia Castedo, que fue recibida a su llegada a los juzgados por un hombre que esparc¨ªa p¨¦talos de rosa a su paso mientras otro, que dijo ser vecino de un barrio de la zona norte de la ciudad, le entregaba un ramo de flores, se enfrenta por este caso a los delitos de prevaricaci¨®n y tr¨¢fico de influencias. La Polic¨ªa estuvo escuchando las comunicaciones entre Ortiz y el Ayuntamiento desde mayo de 2008, llegando a sospechar que el denominado Plan Rabassa, en el que se prometi¨® que ir¨ªan unas 8.000 viviendas de protecci¨®n oficial, era una tapadera para la instalaci¨®n de Ikea, que era el aut¨¦ntico negocio y por el que Ortiz pudo embolsarse una prima de unos 97 millones de euros.
A su salida del Palacio de Justicia de Alicante, Castedo volvi¨® a declararse ¡°inocente¡± y reiter¨® que no piensa que su relaci¨®n con el empresario, el mayor contratista municipal, sea diferente a las que mantiene con el resto de empresarios alicantinos, afirmaci¨®n que contrasta con el tono c¨®mplice mantenido en las escuchas que levantaron el caso Brugal, del que nace Rabassa. En esas escuchas, que no pudieron reproducirse ayer como estaba previsto durante la declaraci¨®n, , entre varias conversaciones que denotan complicidad, se oye a Ortiz y Castedo hablar de qu¨¦ preferencias tiene la familia de esta en un viaje que ambas iban a realizar en el yate del constructor por las islas Baleares. La exalcadesa no neg¨® en su declaraci¨®n que su marido trabaje como empleado aut¨®nomo para Ortiz.
A los ¨²nicos que no quiso responder la interrogada fue a los representantes de Esquerra Unida (EUPV) y del PSPV-PSOE. De la primera, la alcaldesa dijo que no contestar¨ªa puesto que ya ¡°han conseguido lo que han querido¡±, en referencia a su dimisi¨®n el pasado 23 de diciembre. Jos¨¦ Luis Romero, letrado de EUPV, no se cort¨® a su salida de los juzgados: ¡°Hemos o¨ªdo cosas absurdas y contradictorias, como que se fue a Oporto a conocer la tienda de Ikea en un viaje oficial y resulta que no lo pag¨® el Ayuntamiento sino los que fueron al viaje", entre ellos Castedo y su predecesor en la alcald¨ªa Luis D¨ªaz Alperi.
Interrogatorio sin escuchas y p¨¦talos de rosa
Las escuchas telef¨®nicas por las que la polic¨ªa lleg¨® al caso Rabassano pudieron o¨ªrse este viernes en la sala que habilit¨® el juez Juan Carlos Cer¨®n para el interrogatorio de Sonia Castedo. El magistrado pidi¨® hace d¨ªas soporte t¨¦cnico para poder reproducir los audios, pero a ¨²ltima hora se descart¨® su uso puesto que no hab¨ªa un t¨¦cnico disponible para manipularlo, seg¨²n fuentes del Tribunal Superior de Justicia. En la Consejer¨ªa de Justicia se extra?aron de la situaci¨®n. Normalmente, en este tipo de sesiones existe un reproductor que manipula el secretario judicial y solo si se requiere asistencia por aver¨ªa o mal funcionamiento se avisa a un tr¨¦cnico de la Direcci¨®n General de Tecnolog¨ªa e Inform¨¢tica. "Tenemos constancia de que s¨ª funciona", confirmaron desde Justicia.
El juez, por tanto, no pudo escuchar lo que toda la ciudad, y pr¨¢cticamente Espa?a entera, ya conoce, las conversaciones privadas con Enrique Ortiz. Hoy Espa?a seguir¨¢ escuchando a Castedo, que se estrenar¨¢ como tertuliana en Telecinco. Ser¨¢ en el mismo programa al que acudi¨® para explicar el porqu¨¦ de su dimisi¨®n como alcaldesa, episodio que comunic¨® a la ciudadan¨ªa en Facebook, obviando al pleno municipal.
Mucho de lo que rodea a Castedo est¨¢ revestido de cierto espect¨¢culo. A su llegada a los juzgados, un hombre que dijo ser vecino alicantino le regal¨® un ramo de flores mientras otro le hac¨ªa un pasillo con p¨¦talos de rosa. La acompa?aban un asesor, Juan Jos¨¦ Amores, y el jefe de prensa municipal, Jaime Esquembre. Y seg¨²n Efe, un alto mando de la Polic¨ªa Local. No acudi¨® nadie del PP.
¡°Es una gran amiga m¨ªa y siempre estar¨¢ conmigo y yo con ella¡±, dijo el nuevo alcalde de Alicante, Miguel Valor, en una rueda de prensa al preguntarle si hab¨ªa recibido alguna llamada de Castedo para felicitarle por su investidura.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.