Tolo Cursach BCM, con gafas negras
Leyenda de misterioso potentado del sector del ocio que sobrevivi¨® a su paso por la propiedad del Real Mallorca y del Atl¨¨tic Baleares
Vive del p¨²blico y sus muchos negocios funcionan porque los frecuentan cientos, miles, de personas al d¨ªa, pero evita ser un personaje p¨²blico, conocido. Siempre ha querido preservar su imagen y sus palabras y, as¨ª ha multiplicado su leyenda de misterioso potentado del sector del ocio. Sobrevivi¨® a su paso por la propiedad del Real Mallorca y del Atl¨¨tic Baleares, la ¨²ltima una vocaci¨®n de marginalidad.
Bartolom¨¦ Tolo Cursach Mas tiene las macro discotecas BCM, Tito's, Riu y los tres Mega (Sport, Park y Arena), el grill gigante del Asadito, pol¨ªgonos, solares de oro y hoteles. Inici¨® inversiones en Brasil y el Caribe. Su patrimonio se multiplic¨® en 40 a?os, por su ojo de ¨¢guila y estilo audaz, pol¨¦mico para la competencia.
En la ¨²ltima semana tuvo una cuidada aparici¨®n estelar. Us¨® gafas negras de aviador y no se las quit¨® durante la hora de interrogatorio ante la comisi¨®n de investigaci¨®n del Parlamento de Baleares, un momento cumbre e indeseado por ¨¦l, siempre a la sombra. Us¨® un antifaz de protecci¨®n y distancia en la c¨¢mara y frente a las c¨¢maras.
El instante fue hist¨®rico, un poder real de t¨² a t¨² con otro poder. Se vio en las pantallas. Sin destapar su mirada, al ser preguntado por los pol¨ªticos sobre las circunstancias de su inversi¨®n ¡ªfallida¡ª de 13,5 millones en 2002, en una finca junto al hospital de son Espases de Palma, Tolo Cursach neg¨® contactos de privilegio e ironiz¨®. Con gesto de jugador bregado, suficiente, aun sin faltar, replic¨® a los diputados. ¡°?Usted se acuerda de lo que hizo hace 15 a?os? Yo no¡±, le dijo a Fina Santiago a la que extra?¨® su falta de memoria de datos de aquel fiasco millonario. ¡°La finca no vale nada, ?qui¨¦n me da los 13,5 millones escriturados?¡±, insisti¨® Cursach. ¡°No la compr¨¦ para sembrar patatas, la compr¨¦ porque pens¨¦ que Palma iba a crecer por ah¨ª¡±. En tiempos ¡°de alegr¨ªa¡±, en la burbuja cuando al salir del notario ¡°las cosas ya val¨ªan un 10% m¨¢s¡±.
Las us¨® de antifaz protector en la C¨¢mara y frente a las c¨¢maras
Cursach peina su cabello largo que era color caoba y ahora es gris. Va con perilla y ya sin coleta. Pasada la frontera de los 65 a?os, el empresario que fue recoge pelotas del Club de Tenis, ganador y retador permanente, contacta con los c¨ªrculos de autoridad sin estar en primera l¨ªnea.
Las pugnas vecinales y con otros comerciantes, por horarios y ruidos, son un frente abierto en el que tuvo un pe¨®n h¨¢bil, el extinto Pedro Vidal, jefe de la patronal de salas de fiestas.
Invirti¨® 13,5 millones en una finca en son Espases en 2002 y no pudo construir nada
Un decreto balear sobre ruidos del consejero de Interior Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez, de 2007, fue apodado decreto Cursach. Una sentencia lo anul¨®. En la playa de Palma, el paseo Mar¨ªtimo y Magaluf, all¨ª donde est¨¢n sus templos de m¨²sica, cerveza y alcohol, el fluir de tanto dinero suscita refriegas y tambi¨¦n pol¨¦micas por la gesti¨®n de las polic¨ªas.
El expresidente Gabriel Ca?ellas fue conseguidor de Cursach ante el que concejal de Palma Rodrigo de Santos, seg¨²n dijo este en la misma comisi¨®n parlamentaria. Al renovar el Western-Park en Calvi¨¤, la arquitecta hermana de la alcaldesa del PSOE Margarita N¨¢jera, Isabel, firm¨® el proyecto. El exmiembro del Ayuntamiento de Calvi¨¤ con el PP, Jos¨¦ Manuel Barquero, estuvo en su equipo de gesti¨®n donde sigue al frente Tolo Sbert, exdirector general de Turismo.
Rodrigo de Santos, con siete a?os de condena a prisi¨®n, en la misma comisi¨®n fint¨® un pugilato invisible con Tolo Cursach. El corrupto exedil se jact¨® de haber cerrado discotecas y canteras al empresario ausente y haberle vetado proyectos neg¨¢ndoles el marchamo de inter¨¦s social. ¡°No fue f¨¢cil¡±, acentu¨® De Santos que culpa a Cursach de su destino.
De Santos fue citado en la C¨¢mara como fuente de autoridad ante el empresario, que observ¨®: ¡°no es un tocado (por dechado) de virtudes¡± ni su ¡°palabra iba a misa¡±.
Tolo Cursach abri¨® un cap¨ªtulo en la historia local con frialdad, alguna mueca y susurros a su abogado P¨¦rez Mars¨¢. Es el Tolito, criado en su familia de conserjes del Tenis de los se?oritos de Palma que derrotaba en la pista y el tapete. Rein¨® un instante en el viejo local del ex-C¨ªrculo Mallorqu¨ªn de los se?ores y botifarres repart¨ªan bola negra a los socios no deseados.
Es el mismo Tolo que con pantal¨®n corto en el estadio del Mallorca ped¨ªa a los socios que le entraran y que lleg¨® a ser due?o del club. BCM (Bartolom¨¦ Cursach Mas) una vez puso su acr¨®nimo en los cielos, letras-lingotes de oro que coronan su discoteca. Tambi¨¦n cre¨® una compa?¨ªa de aviaci¨®n que fracas¨®.
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