Una nueva generaci¨®n, a las urnas

Las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas no solo ser¨¢n las primeras en medir el empuje de Podemos y la fortaleza del bipartidismo sino tambi¨¦n en examinar el cambio generacional que, desde hace a?o y medio, ha experimentado la pol¨ªtica andaluza. Tras el paso atr¨¢s dado por una generaci¨®n nacida en la posguerra, otra criada en democracia se estrena en las urnas. El pr¨®ximo 22 de marzo, Susana D¨ªaz (PSOE), Juan Manuel Moreno (PP), Antonio Ma¨ªllo (IU) y, previsiblemente, Teresa Rodr¨ªguez (Podemos) se medir¨¢n en votos con la aspiraci¨®n de convertirse en el l¨ªder de un tiempo nuevo. Ante esta meta, polit¨®logos y analistas pol¨ªticos valoran el relevo experimentado en los grandes partidos pero alertan de que la regeneraci¨®n democr¨¢tica que clama la ciudadan¨ªa va m¨¢s all¨¢. ¡°La gente no solo quiere caras nuevas¡±, resume la directora del Centro de An¨¢lisis y Documentaci¨®n Pol¨ªtica y Electoral de Andaluc¨ªa (Cadpea), Carmen Ortega.

En un intento por frenar la desafecci¨®n pol¨ªtica que recogen todas las encuestas, los grandes partidos han apostado por rejuvenecer su primera fila. Y los a?os hablan por si solos. La edad media de estos cuatro candidatos se sit¨²a en torno a los 41 a?os frente a los casi 60 que ten¨ªan sus precursores (Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, Javier Arenas y Diego Valderas) en los anteriores comicios. En el caso de Teresa Rodr¨ªguez, la diferencia es a¨²n m¨¢s acusada (33 a?os). Con esta decisi¨®n, el mensaje es claro. ¡°Dan imagen de renovaci¨®n, de tener ganas de ir m¨¢s all¨¢ y de luchar por la gente¡±, asegura Ortega. ¡°Una persona joven transmite a los ciudadanos una preocupaci¨®n mayor por defender un futuro mejor¡±, defiende el polit¨®logo y analista pol¨ªtico Eduardo San Jos¨¦.

Seg¨²n los analistas, los grupos deben renovarse desde "una gran catarsis"

¡°El mensaje de Rodr¨ªguez puede calar m¨¢s porque su imagen casa muy bien con la de los miles de j¨®venes andaluces que hoy est¨¢n luchando por buscarse un futuro¡±, expone San Jos¨¦. A la baza que supone la edad, en el caso de la eurodiputada de Podemos y de Susana D¨ªaz, los expertos consultados suman el hecho de que sean mujeres, principalmente en el caso de Rodr¨ªguez. ¡°Podemos apuesta por una mujer para ahondar en su mensaje de ruptura con los partidos tradicionales¡±, expone la profesora de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de Ja¨¦n Bel¨¦n Bl¨¢zquez.

Pero en pol¨ªtica, defienden los analistas, a la juventud hay que sumar experiencia y visibilidad. ¡°Los cuatro candidatos se han formado desde muy j¨®venes en el seno de sus partidos o, en el caso de Rodr¨ªguez, en el activismo. Incluso han llegado a tener cargo de responsabilidad en las organizaciones juveniles¡±, recuerda el investigador en marketing pol¨ªtico de la Universidad de Ja¨¦n Javier Alarc¨®n. ¡°De los aspirantes, solo D¨ªaz tiene experiencia en pol¨ªtica institucional y eso es una gran baza¡±, a?ade el profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla Xavier Coller. ¡°El principal problema de Moreno, de Ma¨ªllo y de Rodr¨ªguez es que son unos absolutos desconocidos para los ciudadanos. No han estado en el Parlamento y eso, quieras o no, resta bastante¡±, explica el profesor en Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de M¨¢laga Rafael Dur¨¢n.

Pero para la directora de Cadpea, ese perfil pol¨ªtico es, precisamente, el principal escollo que no han sabido salvar los partidos. ¡°La gente quiere profesionales en la pol¨ªtica, no pol¨ªticos profesionales. Y D¨ªaz y Moreno son pol¨ªticos profesionales, no han hecho otra cosa. Ambos intentan acercase a los ciudadanos recordando su pasado humilde o de familia de inmigrantes, respectivamente. Ma¨ªllo, al ser profesor, encajar¨ªa en ese perfil de profesional pol¨ªtico, pero su principal problema es que no lo conocen¡±, afirma Ortega. ¡°Sin lugar a dudas, estos candidatos no son el revulsivo que ped¨ªa la ciudadan¨ªa¡±, mantiene Dur¨¢n.

Los analistas consultados alertan a los partidos de que la regeneraci¨®n democr¨¢tica no supon¨ªa, ¨²nicamente, un rejuvenecimiento de sus filas. Sino tambi¨¦n un lavado interno. ¡°Si los que llegan reproducen los viejos comportamientos que han aprendido en el seno de sus partidos, los ciudadanos los identificar¨¢ con aquellos que, de alguna forma, han contribuido a la p¨¦rdida de la confianza en las instituciones y en la clase pol¨ªtica¡±, expone la profesora de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Granada Susana Corzo. ¡°Es necesario que los partidos cambien su estructura organizativa, la forma de hacer pol¨ªtica, las pautas de reclutamiento¡±, enumera la directora del Cadpea. Y ello depende, en gran medida, de su l¨ªder. ¡°Debe asumir grandes riesgos. Si cambia las normas que le facilitaron el ascenso, puede desconcertar a su grupo pero atender¨ªa a la ciudadan¨ªa. En ese caso, debe convencer al n¨²cleo de su partido que su sostenibilidad depende de recuperar la confianza de la gente¡±, explica Corzo. ¡°Est¨¢n haciendo grandes esfuerzos por cambiar. El problema es que el descr¨¦dito es tal que a los ciudadanos les da igual¡±, a?ade Xavier Coller. ¡°Los partidos deben poner en valor la transparencia, la participaci¨®n y la rendici¨®n de cuentas. Deben asumir desde una aut¨¦ntica catarsis su adaptaci¨®n al siglo XXI¡±, suma Corzo.

Con la mirada puesta en el pr¨®ximo 22 de marzo, los analistas coinciden en se?alar la importancia de estos comicios. Y es que, se?alan, los resultados tendr¨¢n indiscutiblemente una lectura nacional. ¡°Si Podemos fracasa va a perder, sin lugar a dudas, bastante fuerza. Si gana ser¨¢ una muestra de que los grandes partidos no han sido capaces de regenerarse¡±, apunta Ortega, quien recuerda que hist¨®ricamente los andaluces no son partidarios de experimentos pol¨ªticos. ¡°Si Podemos consigue una candidatura digna de aqu¨ª a marzo, va a ser la gran sorpresa¡±, apunta San Jos¨¦. ¡°Van a ser unas elecciones como nunca se han visto¡±, agrega.