¡°?Que tiemble la ELA!¡±

Carlos G¨®mez Matallanas ya no puede hablar, pero la ELA, la maldita esclerosis lateral amiotr¨®fica, no logr¨® impedir que su corajudo grito de resistencia llegara ayer con nitidez a los 6.000 espectadores que se congregaron en el Barclaycard Center para disfrutar de la plana mayor del pop-rock espa?ol. ¡°Que la ELA se eche a temblar. Con vuestro apoyo, todo va a salir bien¡±, escribi¨® en unas pizarras al filo de las once de la noche. Fue una velada emocionante y solidaria: ninguno de los 18 m¨²sicos y bandas acompa?antes cobr¨® un c¨¦ntimo, la empresa que gestiona el Palacio cedi¨® las instalaciones y la recaudaci¨®n ¨ªntegra (entradas a 37 euros) se destina a la investigaci¨®n contra la dolencia.

¡°Soy un tocapelotas. No se apoya a los investigadores y se cierran unidades en los hospitales¡±, hab¨ªa arengado Lichis en las redes sociales. El antiguo art¨ªfice de La Cabra Mec¨¢nica entreg¨® uno de los temazos de la noche, Salir a asustar, pero los ¨¦xitos se sucedieron a todo trapo por un escenario convertido en procesi¨®n de rostros ilustres. No debe ser f¨¢cil organizar un tinglado as¨ª, con tantas formaciones entregando en riguroso directo dos o tres canciones por barba, pero encajaron las piezas: puntualidad escrupulosa, sonido magn¨ªfico, miles de tuits con la etiqueta #porunmundosinela pululando por el ciberespacio y mensajes de concienciaci¨®n que resonaron tan contundentes como un ej¨¦rcito de guitarras Fender.

El Gran Wyoming, por ejemplo, ten¨ªa que colocarse al frente de ?ltima Experiencia, pero en un intermedio (perd¨®n) asom¨® para que lloviese una catarata de puntos sobre las ¨ªes. ¡°El trabajo de los cient¨ªficos lo est¨¢n comprando unos buitres que especulan con la vida de los ciudadanos¡±, bram¨® el presentador televisivo, m¨¦dico de formaci¨®n. Le secund¨® Juli¨¢n Hern¨¢ndez, de Siniestro Total: ¡°Los recortes en investigaci¨®n matan. Y en Espa?a, que se sepa, matar es un delito¡±.

Las frases como pu?os se acompa?aban de temas cincelados para siempre en el imaginario colectivo. Los vigueses entregaron Mi?a terra galega, los madrile?os Burning contraatacaron con Mueve tus caderas, S?ber alborotaron la pista con Arrepentido, y Mi rinc¨®n favorito de Madrid acerc¨® a Rub¨¦n Pozo hasta sus tiempos en Pereza. Desde Cantabria, Rulo ofreci¨® con La Contrabanda La cabecita loca y una dedicatoria entra?able: ¡°Estamos aqu¨ª por un motivo rom¨¢ntico, aunque digan que hoy no se lleva eso¡­¡±. Entre medias, el periodista ?ngel Carmona (Radio 3) aportaba datos sobre la enfermedad y otra voz emblem¨¢tica de las ondas musicales, El Pirata, rug¨ªa: ¡°Hoy le pegamos la primera hostia a la ELA. ?Que se caiga el Palacio de los Rebotes!¡±.

Al principio fueron los cubos de agua g¨¦lida que se echaban por la cabeza actores, futbolistas, gur¨²s tecnol¨®gicos y dem¨¢s ap¨®stoles modernos. Aquella llamada de atenci¨®n planetaria conduce hasta Carlos, otra v¨ªctima de esa loter¨ªa macabra que es la ELA. Periodista deportivo y futbolista aficionado, G¨®mez Matallanas es un guaperas de 33 a?os que una ma?ana se levant¨® con una inexplicable dificultad para articular ciertos sonidos. Meses despu¨¦s, cuando los doctores certificaron el peor diagn¨®stico, Carlos orill¨® sus cr¨®nicas para consagrarse a un blog, Mi batalla contra la ELA, en el que va testimoniando el progreso lento pero implacable de su mal. Es imposible leerlo sin conmoverse. Y, sobre todo, sin admirar su pundonor.

Carlos escribe que lo tiene ¡°jodido¡±, pero tambi¨¦n que no piensa desperdiciar un solo minuto. Esta esclerosis paraliza los m¨²sculos, pero no las entendederas ni el ejercicio de la meloman¨ªa. Y el bloguero pudo ayer sonre¨ªr con su querido Quique Gonz¨¢lez, con Lapido, Amaral, Luis Delgado o Miguel Campello, camiseta sin mangas y falda negra, ¡°tan lleno de sue?os que a veces me despierto¡±. Y a¨²n faltaba la catarata final de ¨ªdolos, integrada por Los Enemigos, MClan, V¨ªctor Manuel, Miguel R¨ªos y Rosendo. Como resumi¨® el doctor Mora, especialista en ELA, en su llamada al voluntariado, ¡°la vida es algo m¨¢s que comer, dormir y tener sexo¡±.