El Buenos Aires criminal llega a la BCNegra

¡°Creo que no hay argentino que no tenga en su cabeza una novela negra con la muerte del fiscal Nisman¡±, asegura sobre el negro episodio que vive hoy el pa¨ªs sudamericano la escritora Claudia Pi?eiro, ella tambi¨¦n practicante de la narrativa policiaca (Betib¨²) en una patria suya cuya capital, Buenos Aires, lo es tambi¨¦n del g¨¦nero en Am¨¦rica Latina: en 1877 aparec¨ªa La huella del crimen, la primera novela policiaca en lengua castellana. Era obra de Ra¨²l Waleis, anagrama de Luis V. Varela.

La realidad (Nisman), pues, y la ficci¨®n (Waleis) justificaban una sesi¨®n ayer en Barcelona del festival BCNegra: Con B de Buenos Aires, con B de Barcelona. El g¨¦nero fue poco tiempo subg¨¦nero en Argentina, como record¨® Pi?eiro, que recit¨® ¡ªjunto a los tambi¨¦n compatriotas cultivadores de lo negrocriminal que la acompa?aban: la escritora y cantante de jazz Tatiana Goransky (?Qui¨¦n mat¨® a la cantante de jazz?) y a Ernesto Mallo (Los hombres te han hecho mal)¡ª, el impresionante elenco de autores que lo cultivaron: el d¨²o Borges-Bioy Casares, con el alias Bustos Domecq; Rodolfo Walsh, con su comisario Laurenzi; Roberto Arlt (Un crimen casi perfecto)...

Urge a los argentinos, adem¨¢s, ¡°encontrar siempre un culpable muy r¨¢pido para tranquilizarnos, lo que Ricardo Piglia llamaba la ficci¨®n paranoica¡±, record¨® Pi?eiro. Ese tipo de lector y ¡°la mirada de las instituciones, del gobierno, del poder como productores de crimen¡±, como caracter¨ªstica genuina seg¨²n Mallo, conformar¨ªan el ecosistema negrocriminal literario argentino.

Y ah¨ª Goransky cit¨® el dec¨¢logo del relato policial argentino de Carlos Gamerro: ¡°1) El crimen lo comete la polic¨ªa... 3) El prop¨®sito de la investigaci¨®n es ocultar la verdad; 4) La misi¨®n de la justicia es encubrir a la polic¨ªa; 5) Las pistas e indicios materiales nunca son confiables: la polic¨ªa lleg¨® primero...; 8) Todo acusado por la polic¨ªa es inocente...¡±.

Esas tablas literarias de la ley negrocriminal que generan hilaridad tragic¨®mica por su inquietante cercan¨ªa a la realidad y que el numeroso auditorio del Conservatorio del Liceo capt¨® raudo, anim¨® la vertiente de showman de Mallo, que relat¨® casos reales de delincuencia argentina (impagable el ladr¨®n que mont¨® una joyer¨ªa legal con lo robado en un banco), atribuy¨® el salvajismo de los cr¨ªmenes en Am¨¦rica Latina a que ¡°tenemos problemas de calidad criminal, necesitamos mejorar a los delincuentes: ?eduqu¨¦molos!¡± y concluy¨®: ¡°No, la realidad no supera a la ficci¨®n, la realidad, hoy, est¨¢ suspendida: todo es ficci¨®n¡±.