22 a?os de prisi¨®n para un incediario que intent¨® matar a los testigos
El vecino de Manzaneda, de 70 a?os, deber¨¢ indemnizar con 34.500 euros a sus v¨ªctimas
La Audiencia Provincial de Ourense condena a 22 a?os de prisi¨®n al incendiario de un pueblo de Manzaneda que intent¨® asesinar con un hacha a dos testigos de uno de sus fuegos, que son vecinos de su pueblo, y a las que deber¨¢ indemnizar con un total de 34.500 euros adem¨¢s de otros 28.786 para el Sergas.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) dio a conocer la sentencia del juicio celebrado durante los d¨ªas 28 y 29 de enero, del vecino de Rebodep¨® Carlos G.B., de casi 70 a?os, acusado de dos delitos de asesinato en grado de tentativa, con un hacha de gran tama?o. Tambi¨¦n est¨¢ acusado de otros dos delitos de obstrucci¨®n a la justicia por la circunstancia de que sus v¨ªctimas fueron antes testigos contra ¨¦l en uno de los juicios en los que fue condenado por plantar un fuego forestal.
En la sentencia se tuvo en cuenta la atenuante de alcoholismo por lo que el tribunal rebaj¨® de 4 --pedidos por el fiscal-- a dos los a?os de prisi¨®n por cada uno de los dos delitos de obstrucci¨®n a la justicia. La condena incluye la prohibici¨®n de acercarse a sus v¨ªctimas, un sexagenario y otro octogenario, a menos de 500 metros y de comunicarse con ellos durante 15 a?os.
Durante el juicio, el acusado declar¨® que al llegar a su pueblo en taxi en la ma?ana del d¨ªa 2 de enero de 2013, sus dos v¨ªctimas le "siguieron" hasta su casa, donde tras romper una alambrada y la antena de televisi¨®n, "empujaron la puerta", momento en el que cogi¨® su hacha "para ir a cortar le?a" pero reconoci¨® que al abrir la puerta le dio "un hachazo a uno de ellos", aunque neg¨® en varias ocasiones que tuviese "intenci¨®n de matarlos".
Sin embargo, el tribunal considera probado, seg¨²n la sentencia, que tras pasar tres meses en prisi¨®n condenado como autor de un incendio forestal en 2012, volvi¨® a su pueblo en diciembre del mismo a?o y "amenazaba a los vecinos llegando a manifestar que a estos hijos de puta hay que matarlos a todos".
El d¨ªa de los hechos, seg¨²n los magistrados de la Audiencia provincial, el acusado lleg¨® al pueblo en taxi y volvi¨® a manifestar al conductor una amenaza contra uno de los testigos, que estaba sentado en el pil¨®n de agua, esperando al panadero. Luego lleg¨® al pil¨®n el que fuera tambi¨¦n testigo contra ¨¦l y se acerc¨® a ellos "portando un hacha de 90 cent¨ªmetros de longitud".
"Sin mediar palabra y de forma inesperada, y como quiera que estaba enfadado con ellos por haberle incriminado en el incendio, propin¨® dos golpes con el filo del hacha a uno de ellos en la cabeza y en el hombro" mientras el otro intentaba huir. "Lo consigui¨® tan s¨®lo escasos metros, por su avanzada edad y le alcanz¨® y asest¨® un nuevo golpe con el filo del hacha en la cabeza, lo que le hizo caer inmediatamente al suelo".
En relaci¨®n a la atenuante de alcoholismo esgrimida por la abogada defensora, el tribunal considera que el acusado tiene "capacidad intelectiva baja", seg¨²n dijeron tambi¨¦n los peritos en el juicio que lo calificaron como "border line", adem¨¢s de sufrir "alcoholismo cr¨®nico", seg¨²n los magistrados. Eso determin¨® "que aquel d¨ªa, al haber consumido alcohol en cantidad no determinada, presentara una leve limitaci¨®n de sus capacidades psicof¨ªsicas".
En relaci¨®n al "¨¢nimo homicida" del acusado, la sentencia recoge la "dificultad para acreditarlo mediante prueba directa por ser un elemento interno", pero dice recurrir a "distintos elementos externos" para determinar su existencia.
En ese sentido, en el caso de acusado y v¨ªctimas, el tribunal considera que la "intencionalidad" se deduce de ponderar factores como "el arma empleada, un hacha, pues puede producir la muerte, la forma en que se utiliz¨®, explicada por los peritos forenses que detallaron las heridas producidas y las zonas vitales a las que se dirigi¨® cada golpe".
Adem¨¢s, esa intenci¨®n de matar, se hace presente para el tribunal con otros elementos, como la reiteraci¨®n de los golpes "para asegurar el luctuoso resultado" en el caso de la primera v¨ªctima atacada, y el hecho de que el agresor "abandon¨® el lugar y se refugi¨® en su casa, sabiendo que dejaba malheridas a sus v¨ªctimas y desentendi¨¦ndose de su suerte".
Tambi¨¦n valoran los magistrados lo ocurrido el d¨ªa anterior a los hechos, cuando "en voz alta para ser escuchado" en el pueblo de Rebodep¨® "donde s¨®lo viv¨ªan cuatro familias", el acusado "manifest¨® que hab¨ªa que matar a todos, anunciado un prop¨®sito que lamentablemente concret¨®". La muerte de sus v¨ªctimas no lleg¨® a ocurrir "por la r¨¢pida intervenci¨®n y asistencia sanitaria", ajena a la intenci¨®n del acusado.
La calificaci¨®n de asesinato en grado de tentativa cuenta adem¨¢s con el elemento de "alevos¨ªa sorpresiva" en este caso, y el texto judicial apunta la "ausencia de todo tipo de reacci¨®n defensiva por parte de las v¨ªctimas", que fueron pilladas "totalmente desprevenidas". El ataque estuvo determinado por los testimonios de ambas v¨ªctimas, que llevaron a que el acusado estuviese en prisi¨®n provisional desde septiembre de 2012, tras ser juzgado y condenado como autor de incendio forestal, como en otras dos ocasiones anteriores.
Otra sentencia de la Audiencia provincial dada a conocer este viernes por el TSXG, condena a tres a?os de prisi¨®n al autor de intento de homicidio en Ver¨ªn, ocurrido en diciembre de 2013.
Seg¨²n los magistrados, el acusado Ram¨®n R.C., de 37 a?os, clav¨® una navaja en el pecho, "cerca del coraz¨®n, con intenci¨®n de causarle la muerte" a otro hombre que "hab¨ªa sido testigo de un incidente previo del acusado con dos chicas, y se interpuso en su camino".
Acusado y v¨ªctima estaban en un local nocturno del municipio ourensano de Ver¨ªn, y el atacado sufri¨® heridas "que pudieron afectar a grandes vasos pulmonares y/o coraz¨®n, con grave riesgo para su vida".
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