Capital cultural, creadores en crisis
Madrid lidera una encuesta sobre calidad e innovaci¨®n de la cultura en las capitales espa?olas, pero el tejido sigue azotado por la crisis
Madrid es la capital cultural de Espa?a, seg¨²n el reciente bar¨®metro del Observatorio de la Cultura de la Fundaci¨®n Contempor¨¢nea. La ciudad lidera el ranking en sus dos categor¨ªas: calidad de la programaci¨®n cultural (en la que ocupa la primera posici¨®n desde 2010) e innovaci¨®n (en la que le gana la partida a Barcelona desde 2012).
Como en la liga de f¨²tbol, Madrid y Barcelona suelen ocupar los dos primeros puestos y en cierto modo es natural que las dos ciudades m¨¢s pobladas y relevantes copen la mayor oferta cultural. La tercera en discordia suele ser Bilbao.
En esta d¨¦cima edici¨®n la lista de las mejores instituciones culturales est¨¢ liderada por el museo Reina Sof¨ªa. La capital alberga m¨¢s del 40% de las elegidas por los 148 expertos que han respondido la encuesta. Se reparten casi a la mitad entre las iniciativas de las tres Administraciones p¨²blicas y las del sector privado. Algunas de las m¨¢s votadas son el museo del Prado, Matadero, Thyssen, Teatro Real, Fundaci¨®n Mapfre, CaixaForum, ARCO o La Casa Encendida.
Pero no toda la cultura en Madrid transcurre en los grandes contenedores culturales. ¡°En esta encuesta suele aparecer lo m¨¢s medi¨¢tico, lo que la gente m¨¢s conoce y valora¡±, explica Alberto Fesser, director de la Fundaci¨®n Contempor¨¢nea, una instituci¨®n privada de la que depende el Observatorio de la Cultura, que cuenta con un Panel Expertos de diferentes disciplinas: escritores, artistas, actores, responsables de fundaciones, directores de museos, editores, cineastas, m¨²sicos, arquitectos, galeristas, comisarios de exposiciones, gestores culturales¡ ¡°Pero lo valioso no solo est¨¢ ah¨ª, sino tambi¨¦n en muchas iniciativas peque?as que crean tejido cultural. Si hay que invertir en cultura no debe ser en otro gran buque insignia, sino en cultura de base, cercan¨ªa al p¨²blico y educaci¨®n¡±.
¡°Ser¨ªa muy pretencioso decir que la cultura en Madrid la producimos las Administraciones p¨²blicas¡±, explica Pedro Corral, delegado de las Artes, Deportes y Turismo del Ayuntamiento. ¡°Es important¨ªsima la aportaci¨®n del sector privado, ya sea en forma de empresas medianas, peque?as salas o aut¨®nomos. En muchos casos nosotros actuamos como esponjas, promoviendo iniciativas privadas¡±. Seg¨²n datos del Consistorio, la cultura en Madrid del PIB de la ciudad y da trabajo a unas 200.000 personas. Y es clave para el turismo: un 36,7% de los visitantes son atra¨ªdos por la oferta cultural. ¡°Ahora mismo la cultura es una de las se?as de identidad de la ciudad, junto con el patrimonio hist¨®rico o nuestro estilo de vida¡±, dice Corral.
Sobre la cultura en los distritos, m¨¢s all¨¢ de la densidad del centro, el delegado destaca el programa del Ayuntamiento Madrid Activa, que lleva programaci¨®n a los barrios; las intervenciones de arte urbano o la labor de las bibliotecas municipales. ¡°A pesar de todo¡±, dice Corral, ¡°no hay que obviar que la crisis ha afectado a todos en el sector¡±.
Desde el colectivo cr¨ªtico Observatorio Metropolitano denuncian las condiciones de precariedad en las que est¨¢ atrapado el tejido cultural de base. ¡°La inestabilidad y los bajos salarios contrastan vivamente con las sumas invertidas por instituciones p¨²blicas y los beneficios obtenidos por agentes externos, como por ejemplo el mercado inmobiliario, el sector hostelero o el tur¨ªstico¡±, explican. ¡°Digamos que los beneficios generados por la cultura, animados por la inversi¨®n p¨²blica y privada, acaban siendo absorbidos por otros sectores en vez de por los propios productores de cultura¡±.
Y es que resulta algo parad¨®jico: Madrid triunfa en los rankings culturales mientras el tejido que sustenta la cultura vive tiempos turbulentos. ¡°El sector librero sufre mucha fatiga¡±, dice Fernando Valverde, secretario general del Gremio de Libreros de Madrid, que asocia en torno a 180 establecimientos: ¡°Las ca¨ªdas son cada vez m¨¢s atenuadas, pero parece que no se toca fondo¡±.
En Madrid, seg¨²n explica, hay peque?as librer¨ªas independientes, librer¨ªas especializadas y grandes cadenas, ¡°pero faltan grandes librer¨ªas independientes. Abren nuevas, pero para subsistir tienen que ir acompa?adas de actividades ajenas a los libros, como cafeter¨ªa o secci¨®n de regalos¡±. Tambi¨¦n echa en falta ayudas estatales al sector: ¡°Las hay, pero muy peque?as, sobre todo en comparaci¨®n con pa¨ªses vecinos como Francia. Y eso que contribuimos en gran medida al PIB cultural¡±.
Los conciertos han ca¨ªdo durante la crisis de 12.000 anuales a 10.000, seg¨²n informan desde la asociaci¨®n de salas de m¨²sica en directo La Noche en Vivo. ¡°Muchos locales han dejado de programar los martes y mi¨¦rcoles, y eso hace que las j¨®venes bandas locales tengan menos apoyo¡±, cuenta Javier Olmedo, gerente de la asociaci¨®n, que agrupa a 46 espacios. Eso s¨ª, durante la crisis solo ha cerrado uno de ellos. Aunque reconoce el apoyo de las Administraciones, se?ala como problemas la ley antitabaco, que genera problemas de ruidos con los vecinos, el control excesivo de aforos y la prohibici¨®n a la entrada de menores en las salas. ¡°Pero soy optimista¡±, dice Olmedo, ¡°hay que recuperar el valor de referencia que ten¨ªa Madrid entre el p¨²blico tanto en m¨²sica como en la cultura en general. No sabemos vender bien lo que ocurre en esta ciudad¡±.
Tambi¨¦n hay optimismo por parte de Dami¨¢n Casado, presidente de la asociaci¨®n de galer¨ªas Arte_Madrid, que destaca la actividad art¨ªstica de Madrid en forma de museos, ferias y galer¨ªas. ¡°Madrid siempre ha sido una de las ciudades m¨¢s dinamizadoras en este ¨¢mbito. Tenemos las galer¨ªas m¨¢s viajeras a ferias extranjeras y la ciudad est¨¢ recibiendo a galer¨ªas de otras ciudades que montan aqu¨ª su segunda sede¡±, explica.
Problemas, claro, hay: el IVA cultural y la crisis que ha contra¨ªdo el consumo. ¡°Se colecciona menos y hay menos cultura de coleccionismo que en pa¨ªses como Alemania, EE UU o los Pa¨ªses Bajos¡±, dice Casado. ¡°Eso s¨ª, hay que tener en cuenta que el arte es un valor refugio. Los coleccionistas m¨¢s serios siguen comprando¡±.
En el plano esc¨¦nico, la ciudad vive un momento de gran proliferaci¨®n de las salas y compa?¨ªas de teatro alternativas. ¡°Hay tal cantidad y diversidad de espacios que se ha generado una competencia feroz¡±, dice Miguel Lozano, coordinador de la Red de Teatros Alternativos, de ¨¢mbito estatal. ¡°Ha habido muchas escuelas de teatro y la gente que ha salido ha querido montar su propio espacio¡±, contin¨²a. ¡°Todo esto tiene un lado positivo, porque hay m¨¢s creadores trabajando, pero tambi¨¦n ha hecho que las peque?as salas tiren los precios y que se pierda el lado contracultural del asunto¡±. Con todo esto, las gentes del teatro siguen viviendo en una situaci¨®n de precariedad que muchos consideran insostenible.
Otras de las cr¨ªticas se?alan a los recortes, las transformaciones en parternariados p¨²blico-privados, la competencia entre instituciones por el n¨²mero de visitantes o la concentraci¨®n de los servicios culturales en el centro tur¨ªstico en detrimento de los barrios. Adem¨¢s, ¡°casi siempre se entiende la cultura como algo pasivo, como visitar museos o asistir a espect¨¢culos¡±, opinan. ¡°Quiz¨¢ el desarrollo cultural est¨¢ en que cada vez m¨¢s ciudadanos sepan tocar un instrumento, hacer teatro o escribir cuentos; esta es la base para una ciudad realmente rica en creatividad¡±.
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