Un derbi con empate a cero

La prensa deportiva, optimista por naturaleza, ha transmitido la presunta confianza del Real Madrid en que salvar¨¢ la ampliaci¨®n de su estadio pese a la sentencia judicial conocida esta semana que anula el plan urban¨ªstico del Ayuntamiento de la capital. ¡°El nuevo Santiago Bernab¨¦u no corre peligro¡±, ¡°El Madrid tiene un plan B¡±... Los titulares publicados tras conocerse el fallo siguieron la senda de las declaraciones del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Gonz¨¢lez (Partido Popular): ¡°Hay f¨®rmulas para sacar el proyecto adelante¡±.

La soluci¨®n parece f¨¢cil: dado que el club no puede compensar a la ciudad con parcelas de su propiedad por el aumento de edificabilidad que proyecta en el entorno del Santiago Bernab¨¦u ¡ªla justicia ha tumbado esa opci¨®n por contravenir la norma regional del suelo¡ª, la Ley estatal de Rehabilitaci¨®n, Regeneraci¨®n y Renovaci¨®n Urbanas (aprobada por el Partido Popular en junio de 2013) le permite hacerlo con dinero.

?Cu¨¢nto le costar¨ªa as¨ª la operaci¨®n urban¨ªstica al club?

La reforma, aprobada por el PP, queda a expensas ahora de las urnas

Con el anterior plan, el Real Madrid deb¨ªa entregar cuatro parcelas en Carabanchel (valoradas en 4,4 millones) y pagar 6,6 millones en efectivo, adem¨¢s de demoler el centro comercial de La Esquina y convertirlo en un parque.

Un nuevo plan en el que el Real Madrid abonara en efectivo la operaci¨®n tendr¨ªa que tener en cuenta un incremento de edificabilidad de 31.900 metros cuadrados. El club deber¨ªa pagar en compensaci¨®n por el mantenimiento del equilibrio dotacional en la zona y por el incremento lucrativo.

Salvando las distancias, el proyecto de reforma del edificio del Banco de Madrid, en la plaza de Margaret Thatcher (junto a Col¨®n), tambi¨¦n prev¨¦ compensar en efectivo esos conceptos.

Un incremento de edificabilidad de 3.073 metros cuadrados, es decir, 10 veces menor, se traduce all¨ª (a tres kil¨®metros de distancia, pero tambi¨¦n en el paseo de la Castellana) en un pago de 1,05 millones de euros por el equilibrio dotacional y de 806.000 por el aprovechamiento lucrativo.

El Real Madrid se enfrenta sin embargo a obst¨¢culos muy complicados para salvar el proyecto estrella de su presidente, Florentino P¨¦rez, que ha sido el m¨¢s prudente a la hora de opinar en p¨²blico. El club se ha limitado a anunciar que ¡°trabajar¨¢ conjuntamente con el Ayuntamiento y la Comunidad en la subsanaci¨®n de aquellos aspectos que sean necesarios para hacer viable el proyecto¡±.

El club invertir¨ªa 400 millones en un centro comercial y en cubrir el campo

Quiz¨¢ esa cautela se deba a que P¨¦rez lleva vendiendo la reforma desde hace m¨¢s de 10 a?os.

¡°Tendremos el mejor estadio del siglo XXI. Las obras comenzar¨¢n el d¨ªa despu¨¦s de las elecciones si gano. La cubierta estar¨¢ terminada en 2008¡±, cita el diario As al presidente del club en sus actos de campa?a para la reelecci¨®n en 2004 (super¨® el 90% de votos). P¨¦rez dej¨® la presidencia en 2006, volvi¨® en 2009, fue reelegido en 2013... , pero la reforma del estadio sigui¨® siendo tan solo una vistosa maqueta.

Los obst¨¢culos son ahora de ¨ªndole pol¨ªtica y econ¨®mica.

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia anul¨® el 2 de febrero la modificaci¨®n del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana aprobada en noviembre de 2012 por el Ayuntamiento y la Comunidad. El recurso fue interpuesto por una familia en litigio con el club por unos terrenos expropiados junto al estadio. Las Administraciones han renunciado a recurrir ante el Tribunal Supremo, por lo que la ¨²nica soluci¨®n pasa ahora por aprobar un nuevo plan urban¨ªstico. Pero la propia alcaldesa, Ana Botella (Partido Popular), reconoci¨® el mi¨¦rcoles: ¡°Con independencia de que haya que ver lo que hay que hacer para retomarlo, no parece que ya, por plazos, nos d¨¦ tiempo a tener una soluci¨®n definitiva antes de junio¡±.

Quedan menos de 100 d¨ªas para unas elecciones municipales y auton¨®micas en las que, seg¨²n los sondeos, el Partido Popular podr¨ªa perder la mayor¨ªa absoluta e incluso el gobierno del Ayuntamiento y la Comunidad, que mantiene desde hace 20 a?os.

El PP ya estaba al mando cuando, en 2001, el propio Florentino P¨¦rez logr¨® para su club 434 millones de euros por la venta de los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva ¡ªdonde ahora se yerguen las cuatro torres¡ª, merced a un convenio con ambas Administraciones. La Uni¨®n Europea no encontr¨® entonces ¡°argumentos suficientes¡± para sospechar que aquella operaci¨®n supusiera una ayuda con dinero p¨²blico al club (que sane¨® una deuda de 278 millones y pag¨® 78 millones por Zinedine Zidane, el fichaje m¨¢s caro de la historia del f¨²tbol hasta entonces). Pero la UE s¨ª ha hallado argumentos ahora para investigar el proyecto actual de reforma del Bernab¨¦u, motivo por el que el Tribunal Superior ya paraliz¨® el proyecto en agosto a petici¨®n de Ecologistas en Acci¨®n.

La raz¨®n para anularlo ha sido sin embargo urban¨ªstica: el plan (aprobado por Alberto Ruiz-Gallard¨®n, Ana Botella e Ignacio Gonz¨¢lez) vulnera la Ley del Suelo y ¡°no se produce en beneficio de un inter¨¦s general¡±.

El proyecto permit¨ªa al club cubrir su estadio, construir un centro comercial de 12.250 metros cuadrados en la fachada del paseo de la Castellana, y hacer un aparcamiento subterr¨¢neo de 600 plazas. A cambio, deb¨ªa convertir el centro comercial de La Esquina en un parque; ceder al Ayuntamiento cuatro parcelas en la calle de Mercedes Arteaga (en el distrito de Carabanchel), y abonar 6,6 millones de euros.

El tribunal vio ilegal ese intercambio de suelo, entre otros motivos por la distancia (siete kil¨®metros) que separa el paseo de la Castellana y Carabanchel.

El obst¨¢culo para la operaci¨®n, en resumen, es doble: primero, los gobiernos municipal y regional que salgan de las urnas en mayo deber¨¢n aprobar un nuevo plan compatible con los intereses del club. Y, adem¨¢s, el pago al que obligue ese nuevo plan deber¨¢ ser asumible para el Real Madrid.

Sobre todo porque la obra por s¨ª sola puede costar hasta 400 millones (para financiarla, P¨¦rez ha buscado un patrocinador que, por poner, incluso le ponga su nombre al estadio).

En 2011, el Ayuntamiento afirm¨® que el Real Madrid no ganaba ni un euro con el plan urban¨ªstico anulado ahora por la justicia, porque cualquier posible descompensaci¨®n econ¨®mica se cubr¨ªa con la obligaci¨®n del club de invertir m¨¢s de 200 millones en las obras y el ¡°beneficio para toda la ciudad¡± que acarreaba el proyecto.

Ahora parece que adem¨¢s har¨¢ falta poner m¨¢s dinero sobre la mesa. Siempre que el nuevo alcalde coincida en que lo mejor para Madrid es que al Real Madrid le vaya bien y autorice la reforma.

La mudanza del Atl¨¦tico a La Peineta se atrasa a 2018

El Ayuntamiento de la capital, gobernado por el Partido Popular, negocia con el Atl¨¦tico de Madrid y la empresa Fomento de Construcci¨®n y Contratas un nuevo acuerdo que convierta en viable el traslado del club al estadio de La Peineta, una operaci¨®n trabada desde hace seis a?os y que la crisis inmobiliaria ha terminado por hundir.

¡°Estamos negociando con el club para reequilibrar las incertidumbres econ¨®micas y judiciales de la operaci¨®n¡±, admiten fuentes de la constructora, que a?aden que la operaci¨®n se valor¨® ¡°en unas circunstancias muy diferentes¡± y ahora las cuentas no les cuadran.

Las obras, paralizadas unos d¨ªas en noviembre como medida de presi¨®n, siguen ya su curso, pero no estar¨¢n terminadas hasta 2018, un a?o m¨¢s tarde de lo previsto. Adem¨¢s, seg¨²n dichas fuentes, la operaci¨®n podr¨ªa incluir a nuevos socios o requerir de una aportaci¨®n adicional del Ayuntamiento para cuadrar econ¨®micamente.

El entonces alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n (PP), present¨® en julio de 2004 el primer proyecto para convertir La Peineta en estadio ol¨ªmpico. Para asegurarse de que tuviera uso despu¨¦s de los Juegos de 2012, negoci¨® con el Atl¨¦tico su mudanza desde el estadio Vicente Calder¨®n, en cuyos terrenos, junto al r¨ªo Manzanares, se edificar¨ªan viviendas. El convenio, firmado finalmente en diciembre de 2009, fijaba la fecha de esa mudanza en 2012. Pero Madrid perdi¨® los Juegos Ol¨ªmpicos de 2012, 2016 y 2020, lo que fue aplazando sucesivamente un proyecto ya de por s¨ª ralentizado por la crisis econ¨®mica.

El convenio de 2009 obligaba al Atl¨¦tico a comprar el suelo donde se encuentra La Peineta ¡ªel estadio se valor¨® en cero euros por su ¡°importante estado de deterioro¡±¡ª, una parcela municipal de 88.150 metros cuadrados tasada en 41,2 millones de euros. All¨ª deb¨ªa levantarse un campo de 73.000 asientos (20.000 m¨¢s que el Calder¨®n), valorado en 195 millones.

Para sufragar esa operaci¨®n, el club firm¨® un acuerdo con FCC y Mahou. La constructora derribar¨ªa el Calder¨®n y la f¨¢brica de cerveza contigua, y levantar¨ªa en ese terreno 2.000 viviendas. Sin embargo, el pasado 4 de noviembre la constructora avis¨® de que no le sal¨ªan las cuentas: la ca¨ªda del precio de los pisos hac¨ªa inviable que su venta cubriera los gastos de la operaci¨®n. El club, por su parte, ya se hab¨ªa dirigido en febrero de 2014 al Ayuntamiento para instarle a ¡°actualizar¡± el convenio firmado en 2009.

El Ayuntamiento cedi¨® la parcela de La Peineta al Atl¨¦tico en r¨¦gimen de concesi¨®n despu¨¦s de firmar el convenio, para que pudiera realizar la obra. Ese acuerdo expira en abril de 2017, momento en el que el club podr¨ªa extender la concesi¨®n durante d¨¦cadas, y seguir de alquiler en su propio campo, o comprarlo. El Ayuntamiento se comprometi¨® a llevar a cabo una modificaci¨®n urban¨ªstica ¡ªse aprobar¨¢ el viernes¡ª que permita esa segunda opci¨®n una vez concluidas las obras.

El suelo sobre el que se levanta La Peineta seguir¨¢ teniendo un uso exclusivamente deportivo, pero se admitir¨¢ que sea privado en vez de p¨²blico.

El club evitar¨¢ as¨ª el pago de un alquiler de dos millones de euros al a?o hasta final de siglo.

La operaci¨®n est¨¢ sujeta a otra incertidumbre: el plan urban¨ªstico del Calder¨®n ya fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia ¡ªpor vulnerar la Ley regional del Suelo¡ª. El Gobierno de la Comunidad (en manos del Partido Popular) modific¨® la norma, y el Ayuntamiento aprob¨® el a?o pasado un nuevo plan que a¨²n no ha sido recurrido ante la justicia.