Mas dise?a una agencia tributaria sin contenido para contentar a ERC

La creaci¨®n de una agencia tributaria que pueda asumir la gesti¨®n de todos los tributos que se generan en Catalu?a en caso de una victoria de las fuerzas independentistas el 27-S fue una de las exigencias de ERC para apoyar los Presupuestos. CiU acept¨® incrementar el gasto para ese organismo de 33 a 54 millones de euros en un a?o para dotarla de m¨¢s personal, mejorar los sistemas inform¨¢ticos y adoptar nuevas funciones. Pero la que est¨¢ llamada a ser la ¡°estructura de Estado¡± clave anda con pies de barro. Los expertos consultados aseguran que la Agencia Tributaria de Catalu?a (ATC) dif¨ªcilmente podr¨ªa echar a andar a corto plazo y condicionan su viabilidad a la negociaci¨®n con Hacienda para poder hacerse cargo de m¨¢s impuestos. De momento, la ATC se est¨¢ viendo en apuros para captar personal de la Agencia Estatal de Administraci¨®n Tributaria (AEAT), que obstaculiza la salida de sus profesionales.

El Gobierno catal¨¢n convocar¨¢ este a?o 168 plazas de inspectores, t¨¦cnicos y personal especializado. El a?o pasado la ATC abri¨® en abril el concurso para los 24 primeros miembros del que debe ser el cuerpo t¨¦cnico de gestores tributarios de Catalu?a, con el que aspiraba a robar profesionales a la AEAT. Uno de los atractivos era la oferta de una categor¨ªa y un sueldo m¨¢s elevados que el que cobraban en la hacienda estatal. Al final del proceso, la AEAT recibi¨® 18 solicitudes de t¨¦cnicos para ir a la ATC en comisi¨®n de servicios ¡ªque garantiza conservar el puesto de trabajo¡ª, pero su departamento de recursos humanos las tumb¨®. ¡°Es una decisi¨®n t¨¦cnica. La AEAT est¨¢ bajo m¨ªnimos y no se puede permitir prescindir de personal¡±, justifica Rans¨¦s P¨¦rez, presidente de la Organizaci¨®n Profesional de Inspectores de Hacienda.

Seg¨²n fuentes cercanas al proceso, finalmente seis de los seleccionados han solicitado una excedencia para incorporarse al Centro de Telecomunicaciones y Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n (CTTI), y no a la ATC, lo cual les permite sortear la autorizaci¨®n previa preceptiva de Hacienda. La Generalitat afirma que estos efectivos ir¨¢n al CTTI porque requieren expertos en procesos tributarios aplicados a la inform¨¢tica. De forma paralela, el Parlament tramita de urgencia el proyecto de ley de ordenaci¨®n de los cuerpos tributarios de adscripci¨®n exclusiva a la ATC, que en su disposici¨®n adicional segunda prev¨¦ un mecanismo para incorporar a funcionarios de a la AEAT, tanto si se transfieren o no competencias y trabajadores. Eso dar¨ªa cobertura a quienes dejan la agencia estatal. Fuentes de CC OO lamentan que la ley cree un cuerpo t¨¦cnico casi calcado de la Administraci¨®n estatal, sin haber examinado modelos profesionales de otros pa¨ªses.

Dados los resultados de los procesos abiertos hasta ahora, estas fuentes recelan de que se lleguen a incorporar a 168 trabajadores este a?o. Si se cumple ese objetivo, la plantilla de la ATC se acercar¨ªa a los 500 empleados, frente a los 4.000 efectivos de la AEAT en Catalu?a o los entre 7.000 o 8.000 que el Consejo Asesor para la Transici¨®n Nacional estima que requiere la futura Hacienda propia. Desde dentro de la agencia tambi¨¦n se considera que el organismo debe mejorar el sistema inform¨¢tico, llamado Gaud¨ª. La Generalitat tiene en marcha el concurso para renovarlo y prepararlo para el caso de que asuma todos los impuestos.

Las asociaciones de t¨¦cnicos e inspectores aplauden que haya m¨¢s recursos para luchar contra el fraude y ahora para realizar la recaudaci¨®n ejecutiva, pero creen que ir m¨¢s all¨¢ debe estar justificado por un acuerdo con el Estado para asumir nuevas competencias. Ahora la Generalitat solo gestiona el 5% de los tributos que se generan en Catalu?a. ¡°El aumento de plantilla debe ser acompasado con la negociaci¨®n pol¨ªtica. Tener la estructura preparada puede estar bien, pero no si pasa el tiempo y sigue inactiva¡±, explica Miguel ?ngel Mayo, coordinador en Catalu?a de la asociaci¨®n de t¨¦cnicos Gestha, que entiende que haya gente que quiera irse de la AEAT por la falta de promoci¨®n interna. ¡°La ATC no es ni m¨¢s ni menos que una oficina que gestiona los tributos propios. No veo la prisa para hacerla crecer¡±, afirma P¨¦rez.

El presidente Artur Mas admiti¨® recientemente que la Hacienda propia, que se idea desde el Departamento de Presidencia, es ¡°imposible¡± sin soberan¨ªa fiscal, es decir, sin instrumentos para ¡°ejercer el control¡± sobre sus bases fiscales. El encargado de dise?ar esa Hacienda, Joan Iglesias, en su libro Una hisenda a la catalana (Angle Editorial) expone que Catalu?a tiene ¡°suficientes contribuyentes¡± para financiar su gasto, y empresarios y entidades de cr¨¦dito para trabajar en un circuito que se basa en las autoliquidaciones y las retenciones a cuenta. Carece, sin embargo, de un Banco de Catalu?a que ingrese esas contribuciones ¡ªotra exigencia de ERC¡ª, recursos humanos especializados, medios tecnol¨®gicos y datos de los contribuyentes.

Los expertos recelan de una gran agencia si solo gestiona el 5% de los impuestos

Los trabajadores de la ATC plantean otra forma de avanzar hacia la Hacienda propia. Ahora la administraci¨®n tiene solo cuatro oficinas provinciales y en buena parte de la comunidad la gesti¨®n de los tributos se delega a los registradores de la propiedad, a los que abona un arancel. Fuentes sindicales abogan por que la plantilla de la ATC asuma esas funciones, lo cual har¨ªa m¨¢s efectiva la lucha contra el fraude.

Jorge Onrubia, profesor de Econom¨ªa de la Universidad Complutense, no es ¡°muy optimista¡± con el embri¨®n de la ATC. Onrubia es partidario de un modelo en el que las administraciones lleven a cabo una ¡°gesti¨®n integrada¡±. A su juicio, las comunidades han ido copiando el modelo estatal, sin compartir datos ni con el Estado ni entre ellas. Coincide en ello Miguel ?ngel Mayo: ¡°Est¨¢ bien el prop¨®sito de ir a un modelo m¨¢s cooperativo, pero no veo medidas concretas, solo esl¨®ganes. Faltan medidas, m¨¢s a¨²n cuando el esquema de la ATC se asemeja mucho al de la estatal¡±.