¡°Ni siquiera yo entiendo mi m¨²sica¡±

Saxofonista, compositor, empresario en sus ratos libres¡­ Tim Berne es un punto y aparte en la cambiante escena musical del nuevo milenio. Su actuaci¨®n ma?ana por la noche en el Auditorio Nacional, al frente de su propio cuarteto sin bajo, promete emociones fuertes. ¡°Me gusta llevar a la audiencia hasta el l¨ªmite¡±, anuncia. ¡°Esp¨ªritus pusil¨¢nimes, abstenerse¡±.

Miembro destacado del selecto c¨ªrculo de improvisadores que ha convertido el barrio neoyorquino de Brooklyn en la meca del nuevo underground, Berne no oculta su visceral aversi¨®n por las etiquetas: ¡°No pienso en m¨ª como un m¨²sico de jazz; ni de jazz, ni de nada. Hay un peligro latente en la utilizaci¨®n de estos t¨¦rminos. Si dices jazz, est¨¢s hablando de Louis Armstrong, Miles Davis, Cecil Taylor o Sonny Rollins. Si entiendes que mi m¨²sica es eso, tambi¨¦n puedes decir que es rock, y cl¨¢sica, y que no es nada de eso. Es mi m¨²sica, y punto¡±.

No pienso en m¨ª como un m¨²sico de jazz. Ni de jazz ni de nada

Tim Berne

Entre el amplio cat¨¢logo de singularidades que adornan la exc¨¦ntrica personalidad del saxofonista destaca su condici¨®n de empresario experimentado: ¡°Llevo simultaneando ambos oficios de int¨¦rprete y organizador de conciertos desde que empec¨¦ en la m¨²sica. Es lo primero que entend¨ª: si quieres tocar mil veces, tienes que buscarte las lentejas por ti mismo. Ser mi propio empresario me permite ser libre, gracias a eso puedo tocar la m¨²sica que me da la gana. Est¨¢ claro que prefer¨ªa estar practicando a tener que contestar 200 e-mails o hablar con el conductor para que est¨¦ a la hora recogiendo a la banda, pero no me quejo¡±. Desde hace 20 a?os, Berne mantiene activo su propio sello discogr¨¢fico ¡ªScrewgun¡ª, especializado en la ¡°t¨¢ctica de guerrillas¡±: ¡°Al principio ¨¦ramos unos francotiradores. Edit¨¢bamos nuestras propias grabaciones pirateadas, dise?¨¢bamos las portadas a mano, envi¨¢bamos la publicidad por correo mediante tarjeta postal... Y todo lo hac¨ªamos entre nosotros. Eran los tiempos del underground; hab¨ªa ese sentido de la rebeld¨ªa frente al poder. La diferencia es que hace 15 a?os la gente a¨²n compraba discos. Si hiciera algo as¨ª ahora, estar¨ªa viviendo en una acera¡±.

En esencia, componer e improvisar son la misma cosa Tim Berne

En el a?o 1979, Berne uni¨® su destino al de la multinacional Columbia Records, la misma para la que grababa Miles Davis: ¡°Decid¨ª tomarme el asunto con filosof¨ªa, sab¨ªa que me iban a despedir a las primeras de cambio y, en efecto, as¨ª pas¨®. La cosa es que grabar para una major no te hace la vida m¨¢s f¨¢cil, s¨®lo consigue que vaya m¨¢s gente a escucharte. Pero el tama?o no hace la diferencia. Yo comparo mis discos con Columbia con los que grabo actualmente para ECM y no veo diferencia alguna¡±.

You¡¯ve Been Watching Me, su tercer disco para el sello alem¨¢n pr¨®ximo a ver la luz, viene a ser una s¨ªntesis de los anteriores; como en ellos, el saxofonista se mueve en el resbaladizo terreno que separa la nota escrita del libre albedr¨ªo: ¡°En esencia, componer e improvisar son la misma cosa. La diferencia es que la composici¨®n permanece en el tiempo mientras que el improvisador compone a tiempo real. Su obra se esfuma en el aire en el mismo momento de ser creada. Es como en la comida, hay una slow composition y una fast composition, que es la improvisaci¨®n¡±. Ni compuesto ni improvisado, sino todo lo contrario. En la incertidumbre, viene a decirnos Berne, est¨¢ la virtud. Cosa distinta es lo que el oyente pueda sacar en claro: ¡°Todas las m¨²sicas, improvisadas o no, son potencialmente inteligibles siempre y cuando seas m¨²sico; si no lo eres, puedes tener complicaciones. Por ejemplo, yo a Kanye West no le entiendo, pero me divierte, ?y por qu¨¦ no habr¨ªa de ser as¨ª? Y con mi m¨²sica, lo mismo: ni siquiera s¨¦ si yo la entiendo, en realidad no importa. ?Cu¨¢ntas veces sales de una pel¨ªcula sin haber entendido una palabra y, sin embargo, te lo has pasado estupendamente!¡±.

En su ¨²ltima visita a nuestro pa¨ªs, Tim Berne estuvo acompa?ado por Jim Black, a la bater¨ªa, y Nels Cline, miembro de Wilco, a la guitarra: ¡°Es posible que volvamos muy pronto¡±. En torno a sus actuales ¡°Snakeoil¡±, todo son inc¨®gnitas: ¡°No tengo la menor idea de lo que va a ocurrir esta noche, y esa es la mejor raz¨®n para ir al concierto. Todo lo que puedo decir es que va a haber una m¨²sica bastante ruidosa, ritmos hipn¨®ticos, solos incendiarios, un bater¨ªa que le da duro al asunto, algo de azar y nada que se parezca a un sonido organizado. Al final, la gente va a los museos muchas veces sin saber lo que va a ver, ?no?¡±.