El gran fraude de Navalcarnero
La Intervenci¨®n del Estado revela irregularidades en la financiaci¨®n de las cuevas de la plaza de Segovia, uno de los proyectos estrella de Baltasar Santos, alcalde los ¨²ltimos 20 a?os
La Intervenci¨®n General de la Administraci¨®n del Estado (IGAE) cuestiona, en un informe dur¨ªsimo al que ha tenido acceso EL PA?S, la gesti¨®n de Baltasar Santos (Partido Popular), alcalde en Navalcarnero durante los ¨²ltimos 20 a?os e imputado en varias causas judiciales.
Y lo hace fijando su atenci¨®n en uno de los grandes s¨ªmbolos del derroche en este municipio madrile?o, que arrastra una deuda de 114,4 millones de euros: las obras de las cuevas del Concejo, que recorren el subsuelo de la plaza de Segovia, la principal de esta localidad de 26.000 habitantes al suroeste de la regi¨®n.
La Intervenci¨®n General entiende que el regidor ha cometido un ¡°fraude de ley¡± por las irregularidades del proyecto (muchas de ellas, con la aquiescencia de la Intervenci¨®n municipal).
Los trabajos, iniciados en 2004, est¨¢n paralizados desde 2011 a consecuencia de una denuncia presentada por el PSOE. En ning¨²n momento la interventora municipal en ese tiempo, Teresa Hermida Mart¨ªn, emiti¨® ¡°ning¨²n informe de reparo o desfavorable, ni en la fase previa al reconocimiento y pago de las facturas¡±. Tampoco lo hizo ¡°en el momento de emitir los decretos de alcald¨ªa en los que se ordenaba el pago de los gastos¡±.
Santos suele usar decretos para adjudicar contratos sin concurso p¨²blico y pese a los informes del interventor municipal actual en contra, que advierte de que la villa ¡°no es sostenible financieramente¡±. As¨ª otorg¨® por ejemplo los conciertos de los ¨²ltimos tres a?os. En total, m¨¢s de 200.000 euros sin concurso p¨²blico.
En el informe municipal inicial de las obras ¡°de recuperaci¨®n y adaptaci¨®n¡± de las cuevas, que comprende desde el inicio de las obras a 2011, el presupuesto era de poco m¨¢s de un mill¨®n de euros (622.000 en mano de obra y el resto para maquinaria y materiales). En cambio, los interventores del Estado elevan la cifra a 3,6 millones. Es decir, que la desviaci¨®n entre el presupuesto previsto y realizado fue del 244,43% a 31 de diciembre de 2011. Si se incluyen 1,1 millones adicionales para ¡°hacer viables las visitas a las cuevas¡±, el sobrecoste total es del 350,64%.
Los auditores estatales destacan que entre 2008 a 2011 no hubo consignaci¨®n presupuestaria al proyecto, lo que para la Intervenci¨®n General ¡°dificulta el seguimiento de la ejecuci¨®n presupuestaria¡±, debido tambi¨¦n a que, al no figurar siempre las partidas destinadas en el mismo cap¨ªtulo de las cuentas, se podr¨ªan imputar gastos ¡°a otras aplicaciones presupuestarias¡±.
La oposici¨®n ¡ªel PP gobierna con 12 concejales, frente a los siete del PSOE, uno de Izquierda Unida y otro del Partido Democr¨¢tico Popular¡ª sospecha que en realidad se han destinado a las obras m¨¢s de 25 millones, precisamente mediante el desv¨ªo de partidas econ¨®micas de otros proyectos municipales.
Con una deuda de 4.400 euros por vecino, de las mayores de Espa?a, Navalcarnero tampoco sigui¨® los procedimientos establecidos en la legislaci¨®n contractual en el pago a los proveedores de las cuevas. ¡°No consta la existencia de expedientes de contrataci¨®n que amparen la facturaci¨®n presentada al pago y efectivamente abonada¡±, abundan los expertos del Estado. La Intervenci¨®n General llega a la conclusi¨®n de que ¡°se evidencia la existencia de un claro fraccionamiento del objeto de los contratos con la intenci¨®n de eludir el recurso a los procedimientos legalmente establecidos¡±.
Es m¨¢s, con esta forma de actuaci¨®n en el proyecto de las cuevas, sentencia, ¡°se ha eludido dar debido cumplimiento a los requisitos de publicidad¡±. Esto es, ¡°facilitar la concurrencia a la contrataci¨®n¡± e impedir el desarrollo ¡°oportuno¡± del procedimiento de adjudicaci¨®n. Los autores del informe destacan que ¡°incluso¡± la tramitaci¨®n de la facturaci¨®n bajo la modalidad de contrataci¨®n menor o adjudicaci¨®n directa ¡°ha resultado incorrecta¡±.
El fraccionamiento contractual ¡°es evidente¡±, sin nada que lo justifique, remacha la Intervenci¨®n. El Estado subraya que la gesti¨®n de Santos ¡°ha dado lugar a un importante volumen de facturaci¨®n (tanto en n¨²mero como en importe)¡±. Ajust¨¢ndose a la legislaci¨®n, habr¨ªa generado ¡°un importante ahorro en t¨¦rminos econ¨®micos, para el Ayuntamiento¡±.
El informe de la Intervenci¨®n estatal recoge tambi¨¦n una diferencia de casi 90.000 euros entre el importe "reflejado en contabilidad" y el que figura en las n¨®minas de personal que trabaj¨® en las cuevas. La Intervenci¨®n municipal argument¨® que ¡°a veces se sol¨ªa repartir las horas extra totales del Ayuntamiento en varios proyectos¡±. Para la Intervenci¨®n estatal, tanto la explicaci¨®n como la actuaci¨®n ¡°no es compatible con el estricto cumplimiento de la legalidad¡±.
Mientras, Navalcarnero sobrevive aferrada a los presupuestos de 2008, los ¨²ltimos que se aprobaron, con unos ingresos en teor¨ªa de 35,1 millones. Sin embargo, la recaudaci¨®n de 2012 se qued¨® en 19,1 millones. En 2013 el d¨¦ficit ascendi¨® a 20 millones.
Otra irregularidad que ha detectado el Estado y lleva a?os denunciando la oposici¨®n es el contrato del Ayuntamiento con la Universidad de Castilla-La Mancha para la redacci¨®n del proyecto t¨¦cnico para la rehabilitaci¨®n, dise?o y ejecuci¨®n de las cuevas de Navalcarnero: ¡°La contrataci¨®n se debi¨® de haber realizado antes de iniciarse la obra, y no una vez terminada la misma¡±.
Por no hacer, el asesor t¨¦cnico municipal responsable no detall¨® la mano de obra necesaria, su coste y la duraci¨®n de los trabajo. Tampoco aport¨® un ¡°plano detallado¡± de las obras de las cuevas. ¡°Cuesta imaginar c¨®mo se ha desarrollado una obra de tal magnitud solamente con el plano que se incluye en el escrito y con las nulas o escasas precisiones contenidas en el mismo¡±, subraya la Intervenci¨®n General.
Si fue posible se debi¨® a la ausencia de control por parte de la Intervenci¨®n municipal. ¡°La no emisi¨®n de informes de reparo¡± por su parte ¡°implica un incumplimiento reiterado de su labor¡± como ¨®rgano responsable del control y de la fiscalizaci¨®n interna de la gesti¨®n econ¨®mica, financiera y presupuestaria del Ayuntamiento de Navalcarnero, observa la Intervenci¨®n General.
Una ciudad sin presupuestos
- Los ¨²ltimos presupuestos que el Ayuntamiento de Navalcarnero aprob¨® datan de 2008. Desde entonces se vienen prorrogando a?o a a?o. Los ingresos anuales son, en teor¨ªa, de 35,1 millones de euros.
- La deuda municipal es de 114,4 millones de euros, seg¨²n un informe de la Intervenci¨®n municipal d septiembre. El interventor avisa de que el municipio "no es sostenible financieramente".
- El alcalde desde 1995 es Baltasar Santos, del Partido Popular. Est¨¢ imputado en varias causas judiciales.
Y concluye: ¡°La inexistencia de tal control lleva, entre otras consecuencias, a la desconfianza de toda la gesti¨®n realizada, as¨ª como que los registros contables, que son la base para la realizaci¨®n de cualquier an¨¢lisis de la gesti¨®n del Ayuntamiento, no se consideren fiables¡±. Como ejemplo ilustrativo de los incumplimientos, la Intervenci¨®n General se?ala que la entonces interventora municipal, Hermida Mart¨ªn, no advirti¨® del fraccionamiento de ocho facturas con la empresa Todo para la Construcci¨®n, M¨¢rmoles y Granitos Ayuso, por un importe de 97.700 euros.
El granito es uno de los elementos decorativos favoritos del alcalde de Navalcarnero: entre 2012 y 2013 gast¨® m¨¢s de dos millones en granito para cruceiros, fuentes, bancos, pilas, etc¨¦tera, diseminados por todo el territorio municipal.
Para la Intervenci¨®n estatal, el alcalde ¡°no podr¨ªa alegar desconocimiento de la situaci¨®n y sus consecuencias¡±. La raz¨®n es que en ¡°numerosas ocasiones¡±, antes de la incorporaci¨®n de la interventora mencionada, ¡°se hab¨ªan puesto de manifiesto¡± las irregularidades por el fraccionamiento de contratos, ¡°sin que se hubiesen adoptado las medidas oportunas para subsanar la irregularidad¡±.
Las conclusiones de la Intervenci¨®n General son muy similares en lo que se refiere el proyecto de rehabilitaci¨®n del casco hist¨®rico, con un importe de casi 600.000 euros, realizado en el mismo periodo que el proyecto de las cuevas.
Aunque tambi¨¦n hay otros ejemplos de la falta de control en la gesti¨®n municipal. Como muestra la Intervenci¨®n General, los expedientes de adjudicaci¨®n de los contratos a la empresa Clar Rehabilitaci¨®n ¡°no est¨¢n completos¡±.
En el concurso de las obras de adecuaci¨®n de fachadas de la calle Libertad de Navalcarnero, esta empresa fue la elegida... a pesar de presentar la ¡°oferta m¨¢s cara¡± de las tres firmas que acudieron al concurso.
Los portavoces del PSOE, Jos¨¦ Luis Adell, y del Partido Democr¨¢tico Popular de Navalcarnero (PDAP), Carlos Navarro, han denunciado que el Ayuntamiento sigue trabajando en las cuevas, y lo han puesto en conocimiento de la Direcci¨®n General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, que ha multado al alcalde por las irregularidades detectadas en este proyecto.
Adem¨¢s, los dos partidos de la oposici¨®n han advertido de que se han producido ¡°derrumbes¡±, y la soluci¨®n adoptada por el Ayuntamiento ha sido simplemente tapiar las zonas afectadas. Esos incidentes no habr¨ªan sido comunicados a la Direcci¨®n General de Patrimonio, con la consiguiente falta de seguridad, denuncian, en las zonas horadadas.
Ambos partidos critican adem¨¢s que la deuda real del municipio supera ya los 300 millones de euros, puesto que a la contabilidad oficial de 114,4 millones validada por el Banco de Espa?a habr¨ªa que sumar las facturas pendientes sin consignar y las cantidades derivadas de demandas judiciales.
Las cuevas que nunca existieron
Las cuevas que a lo largo de unos dos kil¨®metros en distintos niveles horadan la plaza mayor de Navalcarnero, y que el alcalde Baltasar Santos defiende como ¡°originales y de hace 350 a?os¡±, son de reciente construcci¨®n. As¨ª lo reconoci¨® el director general de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, Fernando Gonzalo Carri¨®n Morales, la semana pasada en la Asamblea de Madrid. ¡°No existen indicios ni antecedente sobre la existencia de cuevas como tal¡±, refiri¨® el responsable del Gobierno de Ignacio Gonz¨¢lez, como Santos tambi¨¦n del PP. El recorrido sigue cerrado al p¨²blico, en contra de los deseos del alcalde.
La Comunidad de Madrid se plante¨® sancionar con hasta un mill¨®n de euros al Ayuntamiento por infracci¨®n muy grave, ya que las obras se empezaron a realizar sin proyecto t¨¦cnico; sin solicitar la autorizaci¨®n a la Direcci¨®n General de Patrimonio de la Comunidad a pesar de ser una zona de especial protecci¨®n de Patrimonio Hist¨®rico y declarada Bien de Inter¨¦s Cultural; sin un informe arqueol¨®gico; sin direcci¨®n facultativa realizada por t¨¦cnicos competentes (las obras las ha llegado a dirigir un fontanero); sin coordinador de Seguridad y Salud; sin estudio geot¨¦cnico...
Al final, la sanci¨®n fue de 30.000 euros, la m¨¢xima permitida dentro de las infracciones de car¨¢cter leve. Santos celebr¨® la multa como si fuera una victoria.
La resoluci¨®n de la sanci¨®n por infracci¨®n administrativa remite a un contundente informe de febrero de 2014: ¡°En caso de que ¨¦stas [las cuevas] hubieran existido en alg¨²n momento anterior (...), han sido destruidas como consecuencia de las nuevas cuevas¡±. ¡°?nicamente se observan, en una zona perimetral de la plaza, varios elementos cuya construcci¨®n no es reciente¡±, a?aden los t¨¦cnicos de la Direcci¨®n General de Patrimonio. Tambi¨¦n se considera ¡°clarificador¡± un informe de marzo de 2014 del ?rea de Protecci¨®n de Patrimonio Hist¨®rico del Gobierno regional que reconoce que ¡°no se aprecia la existencia de cuevas-bodegas de cronolog¨ªa antigua. Las estructuras subterr¨¢neas visitadas no presentan indicios de su filiaci¨®n antigua como cuevas-bodegas, apuntando m¨¢s bien a la presencia de escasas estructuras originales (arco-pozo) y a la g¨¦nesis de una nueva y laber¨ªntica galer¨ªa denominada como cueva que intenta asemejarse a estructuras tradicionales e hist¨®ricas¡±.
La oposici¨®n denuncia que las galer¨ªas bajo la plaza de Segovia se construyeron entre 2004 y 2011. Es decir, que hace solo diez a?os no exist¨ªan. En el catastro de Ensenada de 1753 aparecen rese?adas m¨¢s de 125 cuevas en la localidad, y ¡°no hab¨ªa nada bajo la plaza principal de Navalcarnero¡±, recalca Juan Benito, del Partido Democr¨¢tico Popular. En la actualidad est¨¢n catalogadas m¨¢s de 200 en el casco hist¨®rico.
El Ayuntamiento tampoco es capaz de confirmar que las cuevas se remonten a varios siglos. ¡°En esta documentaci¨®n no se acredita, tampoco, la existencia de bodegas ni su posible antig¨¹edad¡±, recoge el expediente sancionador de la Comunidad de una informaci¨®n reclamada al Consistorio el pasado junio. Dos meses despu¨¦s, el Instituto Geol¨®gico y Minero de Espa?a confirm¨® que en sus archivos ¡°no exist¨ªa¡± ning¨²n estudio relativo a las pol¨¦micas cuevas de Baltasar Santos.
Mario Salvatierra, diputado del PSOE en la Asamblea regional, lamenta la falta leve ¡°ya que se ha destruido, como apuntan todos los indicios, patrimonio hist¨®rico al conectar las nuevas galer¨ªas que se estaban ejecutando con otras galer¨ªas de clara filiaci¨®n antigua¡±. Y realiza la siguiente reflexi¨®n: ¡°Si se hace exactamente la misma obra debajo de la catedral de La Almudena, ?qu¨¦ hubiera pasado? Esta es la cuesti¨®n. ?O debajo del Palacio de Oriente o del Teatro Real? Estas cuevas se han ejecutado con materiales contempor¨¢neos, con ladrillo de tejas y mortero de cemento... ?Es todo una gran mentira! ?Un delirio del alcalde!¡±.
¡°Sin duda estamos ante un desprop¨®sito, ante algo m¨¢s propio de un sainete que de la protecci¨®n de bien de inter¨¦s cultural¡±, observa Alberto Reyero, diputado regional de UPyD.
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