Medio siglo para rentabilizar el ¡®agujero¡¯ de la Castellana

La parcela junto a las cuatro torres del paseo de la Castellana en la que el Ayuntamiento de Madrid planeaba construir un centro de convenciones, y que lleva desde 2010 abandonada, albergar¨¢ un equipamiento que podr¨¢ tener fines educativos, culturales, sanitarios, sociales o religiosos. Lo gestionar¨¢ una empresa privada, que podr¨¢ destinar una cuarta parte de la superficie disponible a usos comerciales y de ocio. A cambio de la explotaci¨®n durante 75 a?os, la empresa deber¨¢ abonar un alquiler anual al Ayuntamiento de 1.935.749 euros.

Puesto que el Gobierno municipal ha invertido 82.764.619 euros en el frustrado centro de convenciones (en realidad, en sus cimientos, porque la obra no ha superado nunca la rasante), el canon no permitir¨¢ recuperar el dinero hasta dentro de 43 a?os. Eso, si encuentra alguna empresa interesada en hacerse cargo de la parcela y el concurso no queda desierto.

El Ayuntamiento invirti¨® 83 millones en el fallido centro de convenciones

Adem¨¢s, est¨¢ en litigio el pago de 13,4 millones de euros m¨¢s por certificaciones de obra de la constructora del proyecto abortado, lo que elevar¨ªa a medio siglo el plazo para amortizar la inversi¨®n.

El pleno municipal (que se adelant¨® una semana) aprob¨® el pasado viernes el plan urban¨ªstico que regular¨¢ los nuevos usos de la parcela. Y la Junta de Gobierno, presidida por Ana Botella (Partido Popular) y adelantada tambi¨¦n tres d¨ªas, autoriz¨® ayer la licitaci¨®n en concurso p¨²blico del derecho de superficie durante 75 a?os.

La parcela ha sido calificada como equipamiento singular, por lo que la empresa que logre la adjudicaci¨®n deber¨¢ construir all¨ª un centro cultural, un polideportivo, un colegio o facultad, un hospital, una iglesia, una residencia de ancianos, etc¨¦tera. Pero, adem¨¢s, podr¨¢ destinar parte del suelo a peque?o o mediano comercio (no tiene cabida un hipermercado), o a usos de ocio y recreativos.

La parcela tiene 33.325 metros cuadrados de superficie y una edificabilidad de 70.000 metros cuadrados. Su explotaci¨®n se limita al nivel de superficie y a varias plantas subterr¨¢neas (hay tres construidas). Los usos comerciales pueden ocupar hasta 17.500 metros cuadrados, es decir, la mitad por ejemplo del nivel a ras de suelo. Es la misma superficie que tiene, por ejemplo, el centro comercial Las Rozas Village, en el norte de la regi¨®n, compuesto por peque?as tiendas, en su mayor¨ªa de ropa. Bajo rasante, ser¨¢ obligatorio contar con un aparcamiento de entre 1.800 y 2.000 plazas.

El plan urban¨ªstico aprobado definitivamente el pasado viernes ordena una superficie total de 66.973 metros cuadrados, porque incluye adem¨¢s una parcela aleda?a de 33.647 metros cuadrados que mantiene su uso como zona verde; tambi¨¦n corresponder¨¢ a la empresa adjudicataria convertir ese suelo en parque p¨²blico.

En cuanto a los plazos, la concesionaria tendr¨¢ nueve meses para presentar el proyecto, una vez gane el concurso, y otros 32 meses m¨¢s para las obras. El Gobierno municipal prev¨¦ que el ¨¢mbito est¨¦ desarrollado a finales de 2019, siempre y cuando el nuevo alcalde que salga de las urnas en mayo no altere ese proyecto.

Queda enterrado en cualquier caso para siempre ¡°el nuevo icono arquitect¨®nico de Madrid¡± que prometi¨® el exalcalde Alberto Ruiz-Gallard¨®n (PP), un rascacielos circular de 120 metros de altura (¡°un gran sol artificial que iluminar¨¢ la ciudad¡±). El proyecto de los arquitectos Emilio Tu?¨®n, Matilde Peralta y Luis Mansilla, que ganaron el concurso de ideas en 2007, inclu¨ªa un auditorio de hasta 4.000 espectadores y otros dos con capacidad para 1.500 m¨¢s. En 2010, cuando se paralizaron las obras por falta de presupuesto, s¨®lo estaban construidas las tres plantas subterr¨¢neas.