El fiscal investiga por prevaricaci¨®n a Medio Rural al contratar helic¨®pteros
Un informe del Consello de Contas, clave en el caso, censura las adjudicaciones a Inaer, la firma que opera la mayor¨ªa de los medios a¨¦reos de la Xunta
El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Santiago y la fiscal¨ªa han hallado indicios de prevaricaci¨®n en la adjudicaci¨®n por parte de la Conseller¨ªa do Medio Rural e do Mar del servicio de extinci¨®n de incendios con helic¨®pteros a la empresa Inaer, responsable de la gran mayor¨ªa de las aeronaves de salvamento mar¨ªtimo, guardacostas o emergencias de la Xunta. Al menos dos interventores han declarado ya en el juzgado, que est¨¢ citando a otros testigos relacionados con la causa. Seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, esta se ha visto impulsada gracias a un informe del Consello de Contas que hace tres meses se?al¨® diversas irregularidades en los contratos de helic¨®pteros de la Xunta.
?La CIG present¨® en 2012 una denuncia por prevaricaci¨®n contra la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana; su entonces secretario general, Francisco Jos¨¦ Vidal Pardo (dimitido meses despu¨¦s por ¡°motivos personales¡±), y su director de Montes, Tom¨¢s Fern¨¢ndez-Couto, por contratar a dedo con Inaer por 6,6 millones de euros el servicio de ese a?o de transporte a¨¦reo de las brigadas contraincendios. La empresa ya lo hab¨ªa prestado en a?os anteriores pero en ese, como novedad, asumi¨® tambi¨¦n la gesti¨®n de las brigadas, que antes correspond¨ªa a la Xunta y que Inaer subcontrat¨® a su vez a otra firma, Natutecnia. La conseller¨ªa justific¨® entonces que ante la proximidad de la ¨¦poca de incendios no ten¨ªa tiempo para pedir varias ofertas y opt¨® por una encomienda de gesti¨®n a Inaer.
En 2013, Medio Rural s¨ª convoc¨® un concurso p¨²blico para prestar ambos servicios (12 helic¨®pteros y sus brigadas) ese a?o y el siguiente por 12,3 millones de euros. A ese proceso se present¨®, adem¨¢s de Inaer, otra firma que ya hab¨ªa desempe?ado ese trabajo en Castilla y Le¨®n. Pero, un mes despu¨¦s de licitarlo, la conseller¨ªa argument¨® que ambas ofertas incumpl¨ªan los pliegos de condiciones, declar¨® desierto el concurso y convoc¨® un proceso negociado en el que eligi¨® a dedo los invitados a participar. Ya solo concurri¨® Inaer que, con menos requisitos que en el concurso previo, se llev¨® el contrato con una rebaja de apenas 8.000 euros, un 0,06% de los 12,3 millones de partida. La Xunta argument¨® que hab¨ªa cumplido escrupulosamente la ley de contratos. No opina lo mismo el Consello de Contas, para quien la conseller¨ªa ¡°demor¨® en exceso la convocatoria¡± del concurso original. Luego, seg¨²n el ente fiscalizador, hubo una ¡°modificaci¨®n sustancial de las condiciones iniciales¡± que ¡°constituye un obst¨¢culo legal para la posterior convocatoria de este procedimiento negociado sin publicidad, con infracci¨®n de los principios de publicidad y transparencia¡±. Seg¨²n Contas, Medio Rural debi¨® convocar un nuevo concurso p¨²blico.
Adem¨¢s, un mes y medio antes de que Inaer se adjudicase el contrato, sus helic¨®pteros ya estaban desplegados en bases de la Xunta, seg¨²n demostr¨® la CIG con varias fotograf¨ªas. Medio Rural dijo que usaron sus helipuertos antes de la adjudicaci¨®n ¡°igual que otras aeronaves emplean de forma puntual instalaciones de otros aeroclubes¡± sin que supusiese ning¨²n coste.
Despu¨¦s, con la campa?a de incendios ya iniciada, Medio Rural contrat¨® otros tres helic¨®pteros, tambi¨¦n a Inaer. En dos casos la empresa fue la ¨²nica candidata y no rebaj¨® ni un c¨¦ntimo los importes de licitaci¨®n, de 3,7 y un mill¨®n de euros respectivamente. En el tercer caso, un helic¨®ptero menos complejo, se present¨® otra oferta y ah¨ª s¨ª Inaer rebaj¨® 47.000 euros sobre el precio de partida de 682.000. En los concursos, las empresas desconocen si van a tener m¨¢s competidoras as¨ª como las rebajas que estas puedan presentar, por lo que en teor¨ªa deber¨ªan reducir al m¨¢ximo sus ofertas. Inaer defendi¨® entonces que la decisi¨®n de no rebajar ni un c¨¦ntimo sus ofertas forma parte de su ¡°estrategia comercial y empresarial¡± y que ¡°si no hay en Espa?a otra empresa que cumpla con determinados requisitos t¨¦cnicos, no es problema de Inaer¡±. La empresa dice ahora desconocer la investigaci¨®n judicial en marcha, no valora las irregularidades detectadas por Contas y asegura que cumple con la ley de contratos. Sindicatos y oposici¨®n han criticado en varias ocasiones que aparatos de Inaer no estuviesen disponibles por falta de tripulaci¨®n o aver¨ªas en accidentes mar¨ªtimos o en el siniestro de Angrois.
Irregularidades en siete adjudicaciones por 62 millones
En su ¨²ltimo informe sobre contrataci¨®n auton¨®mica, el Consello de Contas ha sido especialmente duro con las adjudicaciones de la Xunta a Inaer. El ente fiscalizador analiz¨® nueve contratos de servicios a¨¦reos de salvamento y contraincendios entre 2007 y 2012 adjudicados por 63,8 millones de euros. Siete de ellos, por 62 millones y sin apenas rebajas, fueron para Inaer, en solitario o en asociaci¨®n con otras firmas. Contas detect¨® en todos alguna irregularidad.
En cuatro de los contratos, adjudicados en 2008 para el servicio contraincendios de ese a?o y el siguiente, las adjudicatarias originales ¡°cambiaron la titularidad para integrarse en Inaer¡± despu¨¦s de que en esos procesos ¡°se valoraran elementos que no estaban incluidos en el pliego¡±, dice Contas. Los contratos se prorrogaron dos veces, hasta diciembre de 2011, pero Contas constata que ¡°la prestaci¨®n de servicios por esta empresa (¡) continu¨® durante el a?o 2012 sin la preceptiva cobertura contractual¡±.
En otro contrato de 2009, de 2,7 millones, que se llev¨® Inaer sin rebajar un c¨¦ntimo, Contas critica que los pliegos de licitaci¨®n ¡°no establecen una lista cerrada de las mejoras a valorar, sino que dejan la posibilidad de valorar otras indeterminadas¡±.
Contas tambi¨¦n analiza la venta y posterior alquiler a Inaer de los dos helic¨®pteros de salvamento mar¨ªtimo comprados en 2005 por 27 millones de euros. Inaer los gestiona desde entonces y, cuando en junio de 2009 venci¨® el contrato, la Xunta, que ¡°no planifica con la suficiente antelaci¨®n¡±, le sigui¨® pagando hasta que en marzo de 2010 convoc¨® un nuevo concurso. Inaer se lo volvi¨® a llevar por 15 millones durante dos a?os, pero en mayo de 2011, cuando a¨²n quedaban ocho meses de contrato, la Xunta lo rescindi¨® argumentando que era caro y que buscar¨ªa una soluci¨®n mejor. Inaer, sin embargo, sigui¨® prestando el servicio ¡°sin la adecuada relaci¨®n contractual¡±, seg¨²n Contas, hasta octubre de 2012, 17 meses despu¨¦s, lo que para el ente fiscalizador ¡°desvirt¨²a las razones alegadas por la conseller¨ªa para proceder a la resoluci¨®n del contrato¡±. Los pagos de esos 17 meses los autoriz¨® con un ¡°tr¨¢mite excepcional¡± y en secreto el Consello de la Xunta, ¡°omitiendo los procedimientos legalmente establecidos¡±.
Finalmente la conseller¨ªa, pese a las dudas de Facenda, vendi¨® los aparatos a Inaer y le encarg¨® seguir oper¨¢ndolos. Hasta 2017 su mantenimiento costar¨¢ 8,9 millones al a?o frente a los 7,5 de antes, cifra que se rebajar¨¢ a 6,1 al dedicar a su pago lo obtenido por la venta previa. Luego, ya sin aparatos en propiedad, la Xunta deber¨¢ volver a alquilarlos. ¡°No consta ning¨²n estudio sobre la repercusi¨®n de la venta de los helic¨®pteros en el precio de las futuras contrataciones¡±, sentencia Contas.
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