Tibio homenaje a Sibelius

Para ser uno de los sinfonistas m¨¢s importantes del siglo XX, Jean Sibelius tiene una presencia m¨¢s bien escasa en nuestros auditorios. En 2015 se cumplen 150 a?os del nacimiento del compositor finland¨¦s y, de hecho, no hay ni rastro de su m¨²sica en las actuales temporadas de Ibercamera y Palau 100. Adquiere as¨ª m¨¢s valor el homenaje de la OBC, que ha incluido dos obras suyas en su temporada de abono; la Sinfon¨ªa n¨²m. 2, el pasado octubre, bajo la batuta de V¨ªctor Pablo P¨¦rez y la Sinfonia num. 5 que el finland¨¦s Hannu Lintu ha dirigido este fin de semana en el Auditori.

Dicen los programadores que hay que andar con cuidado con Sibelius porque no atrae al p¨²blico; lamentablemente, la visi¨®n de cientos de butacas vac¨ªas en el concierto del viernes no les har¨¢ cambiar de opini¨®n. A nivel promocional, la Quinta de Sibelius no ha tenido el m¨¢s m¨ªnimo protagonismo en los anuncios del programa, volcados en la actuaci¨®n del pianista y compositor turco Fazil Say.

El programa se inici¨® con una versi¨®n, no demasiado pulida en los detalles, del preludio del acto tercero de la ¨®pera Follet de Enric Granados, p¨¢gina de colores wagnerianos que la propia OBC grab¨® en 2012 con resultados ¨®ptimos bajo la direcci¨®n de Jaime Mart¨ªn. Un disco que ni se cita entre las sugerencias discogr¨¢ficas del programa de mano; la OBC debe ser una de las pocas orquestas del mundo que no recomienda sus propios discos.

En su deb¨²t con el conjunto barcelon¨¦s, Fazil Say interpret¨® una de sus obras ,Water para piano y orquesta, op. 45. Con m¨¢s efectismo que hondura musical en un juego de evocaci¨®n del agua y los colores de la naturaleza en sus tres movimientos: el agua azul del mar en el Allegro; el agua negra y encantada de un lago en el Adagio y el agua verde de los r¨ªos en el Allegro final. Say anima un discurso musical con un punto de histrionismo solista y una estridente orquestaci¨®n. Se llev¨® grandes aplausos, que agradeci¨® con unas entretenidas variaciones sobre Summertime, de Gershwin. Mejor¨® de forma notable el rendimiento de la OBC ¡ªempieza a ser preocupante la irregular respuesta del conjunto barcelon¨¦s seg¨²n los programas¡ªen la Quinta de Sibelius. Hannu Lintu mantuvo f¨¦rreamente el nervio r¨ªtmico que sostiene el edificio sinf¨®nico admirablemente construido por Sibelius con un sentido del color, la luz y el latido r¨ªtmico tan personal como fascinante.