Castelldefels rechaza abrir su primera narcosala en un CAP local

El Ayuntamiento de Castelldefels rechaz¨® ayer acoger su primer centro de atenci¨®n a drogodependencias (CAS) dentro de las dependencias del nuevo ambulatorio que planea abrir en el barrio de Vista Alegre. El Consistorio, gobernado por Manuel Reyes (PP), asegur¨® que ¡°los vecinos no quieren¡± una sala de consumo de drogas supervisada en el barrio y envi¨® una carta al departamento de Salud, para solicitar que entre los nuevos servicios del futuro centro de atenci¨®n primaria (CAP) no figure ninguna narcosala.

La puesta en marcha de este CAS ¡ªque ser¨ªa el primero del municipio y dar¨ªa servicio a vecinos de Castelldefels y de otras poblaciones de los alrededores, seg¨²n el consistorio¡ª estaba contemplado dentro del plan funcional del nuevo ambulatorio, desarrollado por el anterior gobierno municipal (PSC). En el proyecto inicial, se planteaba que el CAP dispusiese de este servicio ¡ªque ofrece, adem¨¢s de salas de venopunci¨®n, orientaci¨®n y atenci¨®n m¨¦dica y psicol¨®gica para tratar las adicciones¡ª y de otras unidades de medicina familiar, rehabilitaci¨®n, salud mental y atenci¨®n domiciliaria.

Sin embargo, tras el cambio de gobierno y con el plan funcional aun pendiente de aprobaci¨®n por la Generalitat, el actual ejecutivo municipal ha pedido a Salud que no incorpore la narcosala a las dependencias sanitarias. En vez del CAS, el Ayuntamiento ha solicitado disponer de un servicio de pediatr¨ªa y oftalmolog¨ªa. PSC, ICV-EUiA y CiU aprobaron una moci¨®n para pedir m¨¢s transparencia al consistorio sobre el futuro del CAP.

¡°Si los vecinos no quieren este servicio, nosotros lo apoyamos. No podemos empecinarnos en algo que no quieren nuestros vecinos¡±, justific¨® ayer la concejal de Presidencia del Ayuntamiento, Sonia Motos. La edil asegur¨® que, una vez revisado el plan funcional heredado por el anterior gobierno y, ante la oposici¨®n del vecindario, ¡°esa no era la ubicaci¨®n ideal¡± para la narcosala. ¡°Si los vecinos de Vista Alegro no quieren el CAS ah¨ª, los de otros barrios tampoco lo querr¨¢n. Nosotros hemos pedido a Salud que no est¨¦ en Castelldefels¡±, apunt¨® Motos.

¡°Los vecinos antes deber¨ªan estar reclamando tener un equipamiento as¨ª. En lugar de generar problemas, los soluciona¡±, defendi¨® ayer Felisa P¨¦rez, presidenta de la Federaci¨® de Centres de Drogodepend¨¨ncia de Catalunya (FCD). De acuerdo con la experta, la puesta en marcha de la narcosala repercute en la mejora del entorno, por ejemplo, no encontrar jiringuillas en el suelo. ¡°Las personas que se atienden adem¨¢s reciben atenci¨®n m¨¦dica y de apoyo social, lo cual sirve de red para evitar problemas de exclusi¨®n social¡±, agreg¨® P¨¦rez.

La relaci¨®n de los vecinos con los CAS no suele ser f¨¢cil. P¨¦rez critica ¡°la utilizaci¨®n pol¨ªtica¡± que en algunas ocasiones se ha hecho de las narcosalas. Un ejemplo es la sala del Baluard, en Ciutat Vella, que finalmente se integr¨® en un centro sanitario. Los vecinos aseguraban que atra¨ªan a drogodependientes de toda la ciudad. ¡°Los vecinos de Vall d'Hebr¨®n cerraron por a?os la Ronda protestando contra la narcosala. Y ahora no hay problemas¡±, finaliza.