El Soro reaparece en la Feria de Fallas

La feria taurina de Fallas comienza este viernes con el cartel, a priori, menos llamativo del ciclo: el franc¨¦s Juan Bautista, el malague?o Jim¨¦nez Fortes y el valenciano de Utiel Jes¨²s Duque. Festejo marcado, sobre todo, por el signo de una ganader¨ªa triunfadora en esta plaza: Fuente Ymbro. De los tres espadas, Fortes y Duque entran por m¨¦ritos propios, especialmente el torero de Utiel que sus dos actuaciones la pasada temporada las coron¨® con sendas salidas a hombros.

De ese cartel telonero parten otros tres de indudable atractivo para s¨¢bado, domingo y lunes. La corrida del martes 17 supone una especie de tregua por su contenido menos seductor, para volver el 18 y 19 con nombres de mayor gancho. En estas siete corridas de toros, solo dos toreros duplican actuaci¨®n: Morante y El Juli. Son las piedras angulares de un abono en el que est¨¢n todos los que son, aunque tambi¨¦n se haya colado alg¨²n nombre cuyos m¨¦ritos hay que encontrarlos en los despachos m¨¢s que en el ruedo. ?Qui¨¦nes son los unos y los otros?

Para el cliente asiduo a la plaza de Valencia no hay dudas, como tampoco las hay si se aplica la m¨¢s sencilla vara de medir. Toreros como Bautista, Padilla o Urdiales, son presencias que no se acaban de comprender si no se buscan motivos extras, En el caso de Urdiales, por ejemplo, se detecta una campa?a a favor m¨¢s que m¨¦ritos contra¨ªdos en Valencia para torear en fecha tan se?alada -17 de marzo-. Como lo es en cuanto a Padilla, m¨¢s fuera que dentro de los carteles en un principio y al que han colocado en el abono con calzador. Y respecto a Bautista, que lo expliquen porque no se entiende.

Esta Feria de Fallas, no obstante, puede presumir de ganarle la partida y la mano a la que viene detr¨¢s en el calendario. Sevilla. En la Maestranza se cuentan las ausencias de figuras como an¨¢lisis principal; en Valencia la falta de estrellas no existe y las presencias injustificadas se quedan en an¨¦cdota. Adem¨¢s de Morante y Juli, apunten a Castella, Manzanares, Talavante y Perera como los otros cuatro puntos cardinales del abono aunque acuden un solo d¨ªa.

Punto y aparte El Soro y Ponce, por motivos bien distintos. La pol¨¦mica ha acompa?ado la contrataci¨®n de El Soro, a quien se le recuerda como a nadie su limitada capacidad f¨ªsica. Salvadores de la patria y la humanidad, han echado litros de tinta en los papeles para tildar de barbaridad su contrataci¨®n. Bien, vayamos por partes. El Soro tiene tanto derecho como el que m¨¢s, a cumplir un sue?o que merece hacerse realidad por el esfuerzo y sacrificio realizado en los ¨²ltimos a?os. Suya y nada m¨¢s que suya es la responsabilidad y a nadie hay que acusar de irresponsable por anunciarlo. Sabe lo que supone torear en Valencia y aunque para algunos no lo parezca, es consciente de lo que se juega, m¨¢s en lo f¨ªsico que en el futuro de su carrera ¨Cpor cierto, ya pr¨¢cticamente escrita-. Pero igual que a Padilla, por ejemplo, se le ha ayudado sin reservas, se reconoce, se valora su puesta en escena con tan solo un 50% de visi¨®n y se le trata como a un h¨¦roe, El Soro, al menos en su tierra, no merece menos.

Efectivamente es cuesti¨®n de humanidad su presencia en los carteles, pero no tampoco de l¨¢stima. Mas sobre todo, de justicia si comparamos con el caso aludido.

Y Ponce. Verlo una sola tarde por Fallas se hace raro. Pero hacer un solo pase¨ªllo es cuesti¨®n personal. Decisi¨®n del propio torero. Respetable al m¨¢ximo, aunque se haga raro verlo como ¡°uno m¨¢s¡± en el cartel gen¨¦rico del ciclo. Pero no ser¨¢ una m¨¢s su actuaci¨®n del 16, porque ese d¨ªa Ponce cumple 25 a?os como matador de toros. Un cuarto de siglo desde su alternativa; un cuarto de siglo de actividad ininterrumpida en la profesi¨®n. Caso ¨²nico en la historia del toreo. Quiz¨¢s por la efem¨¦ride, adem¨¢s de otras razones, solo haya contratado una tarde. M¨¢s realce, si cabe, supone un solo pase¨ªllo la tarde que conmemora sus bodas de plata como doctor en tauromaquia. A su actuaci¨®n se le a?ade la presencia de El Soro, con todo lo explicado antes, y la de Manzanares, y el cartel se convierte en el que m¨¢s atractivos distintos tiene de toda la Feria.

Dos toreros valencianos m¨¢s se a?aden a la lista de actuantes: Jes¨²s Duque y Rom¨¢n. Ambos en edad de merecer y los dos suponen un proyecto que ahora mismo despierta ilusi¨®n. Tanto uno como otro son una bocanada de aire fresco, una mirada al futuro que ellos y solo ellos tienen sus manos hacer realidad. De estas Fallas saldr¨¢n con el equipaje medio lleno o, en el peor de los casos, medio vac¨ªo. Parece lo mismo, pero no lo es.

Luque, Abell¨¢n, Fandi, Finito, son nombres que con sus m¨¢s y sus menos tambi¨¦n aparecen en los carteles. Los tres primeros cuentan con triunfos recientes y s¨®lidos en Valencia, nada que objetar a su presencia. Finito es caso aparte por varias razones y su presencia queda expuesta a lo que haga el d¨ªa 19: se le concede el beneficio de la duda. Y Rivera Ord¨®?ez ¡±Paquirri¡±; reclamo medi¨¢tico o realidad interesante? Dif¨ªcil respuesta. Y dif¨ªcil envite para ¨¦l en un cartel junto a Morante y Talavante.

La feria apuesta por ganader¨ªas del encaste Domecq y ning¨²n reclamo a hierros m¨¢s del gusto torista. Monoencaste lo llaman algunos, aunque sea de lo mejor del a?o anterior.

Dos novilladas cierran el ciclo fallero, con dos nombres que tienen en alerta a la tauromaquia: Varea y Gin¨¦s Mar¨ªn. El castellonense Varea viene de torear memorable en la novillada de la Magdalena; de Mar¨ªn, hablan y no paran. Bienvenidos sean, como lo son Espada. Climent, Exp¨®sito y el mexicano Valadez, una absoluta inc¨®gnita.

La ma?ana de San Jos¨¦ es cosa de caballos: seis rejoneadores en el redondel con Andy Cartagena como m¨¢ximo exponente, pero se antoja cartel muy irregular y, en este caso, con presencias irrelevantes. Aqu¨ª se notan y mucho las ausencias.

Todo preparado pues, aunque la primera masclet¨¤ taurina la ha disparado el gestor responsable de la plaza de Valencia, empresario/productor o productor/empresario, Sim¨®n Casas. Su uni¨®n con la FIT ¨CFusi¨®n Internacional Taurina- que iba a ser el m¨¢s de lo m¨¢s en cuanto a potenciar y promocionar la tauromaquia, que cuenta con capital y personajes multimillonarios mexicanos, se ha quebrado antes de empezar a contar. El propio Casas, que con la boca grande y su sabida elocuencia parlamentaria hablaba que la soluci¨®n a los problemas se acababa con la FIT, ha roto la baraja. La versi¨®n oficial habla de ¡°motivos personales¡±, dicen las malas lenguas que la realidad es otra. Y es que en cuanto se empieza a hablar de dinero, la FIT se ha convertido en el Fin Internacional Taurino.