Los Pujol se pasan la pelota

La familia Pujol al completo ha quedado retratada, para bien o para mal, tras su paso por el Parlament. Los catalanes han puesto rostro y voz a los siete hijos del expresidente de la Generalitat. Muy diferentes en gestos, ret¨®rica e incluso aspecto f¨ªsico, los v¨¢stagos de Pujol han funcionado, sin embargo, como un solo bloque en lo esencial: sostener que el dinero oculto en Andorra procede de una herencia del abuelo Florenci -sin aportar m¨¢s detalles con la excusa de que el hermano mayor, que la gestion¨®, debe declarar ante el juez- y negar que los negocios millonarios de algunos de ellos hayan florecido a la sombra del padre. Las dudas sobre ese legado (¡°el secreto¡±, en sus propias palabras) persisten. En algunos casos, incluso se han acrecentado.

La comparecencia de los Pujol en la comisi¨®n de investigaci¨®n ha aportado escasos datos nuevos sobre la supuesta herencia ¡ªa la que aludieron, igual que el padre, como ¡°legado¡±¡ª que Florenci Pujol dej¨® a su nuera, Marta Ferrusola, y a sus nietos, cuando muri¨® en 1980. Los tres hijos que ya han declarado como imputados en el juzgado de Barcelona que investiga si esa tesis explica el origen de la fortuna familiar oculta al fisco ¡ªMarta, Mireia y Pere¡ª ratificaron lo dicho ante el juez. En una especie de tuya-m¨ªa bien sincronizado, los Pujol se pasaron la pelota unos a otros para no ahondar en la naturaleza, manejo y crecimiento de esos fondos, que permanecieron ocultos durante m¨¢s de 30 a?os en Andorra hasta la regularizaci¨®n de 2014, cuyo conocimiento p¨²blico llev¨® a Jordi Pujol a confesar.

Afirman que los datos los conoce el hermano mayor, Jordi, y ¨¦ste alega que debe contestar ante el juez

Mireia confirm¨® su condici¨®n de verso libre (es bailarina y fisioterapeuta) y se neg¨® a responder a las preguntas de los diputados; Pere se remiti¨® a Internet ¡ªdonde est¨¢ colgada, lament¨®, su declaraci¨®n judicial¡ª; Oleguer, el peque?o, se refugi¨® en que por entonces era muy un cr¨ªo y en la ¡°total confianza¡± hacia su hermano mayor. Todos, de hecho, remitieron a Jordi Pujol Ferrusola (¡°eso ya lo explicar¨¢ mi hermano¡±, dijo Marta) para no dar demasiadas explicaciones de un legado del que nunca han hecho, reiteraron, demasiado caso. No era ¡°un dinero para ganarse la vida¡±, sino ¡°un por si acaso¡±, sostuvo Oleguer, idea que entronca con la ¡°hucha¡± mencionada por el expresidente catal¨¢n en el juzgado.

J¨²nior, el primog¨¦nito, que inici¨® la tanda con un discurso abrumador, evit¨® asimismo rendir cuentas sobre su gesti¨®n a principios de los 90 porque declara, como imputado, el pr¨®ximo 26 de marzo. El caso es que, el uno por el otro, la casa qued¨® sin barrer. Los hermanos, sin embargo, insistieron en que sobre el legado est¨¢ ¡°todo dicho¡±, y que otra cosa es que les crean. El que lo afirm¨® de forma m¨¢s clara fue el ¨²nico que ha seguido la carrera pol¨ªtica, Oriol Pujol: ¡°La procedencia de este dinero est¨¢ explicada, otra cosa es que usted no se lo quiera creer. Han especulado que si es Banca Catalana, que si... mil cosas¡±.

¡°Era un tema que era secreto y deb¨ªa quedar en familia¡±, insisti¨® Josep, el ¨²nico hermano no imputado pero sobre el que tambi¨¦n pesan sospechas de haberse beneficiado de sus apellidos. Aquel secreto tan celosamente guardado se destap¨® con la confesi¨®n del 25 de julio. Pero solo parcialmente. Los Pujol no han aportado (ni ante el juez ni en el Parlament) ning¨²n documento que acredite su tesis. Tampoco han detallado, por ejemplo, el recorrido del dinero desde que lo dej¨® Florenci hasta Andorra. Ni si J¨²nior ha hecho nuevas aportaciones a lo largo de los a?os a las cuentas de sus hermanos y de d¨®nde proceden. Ni qu¨¦ concretas operaciones se hicieron para hacer crecer el dinero como el pan y los peces, ni qu¨¦ movimientos ha habido entre las cuentas. El primog¨¦nito ya advirti¨® que, ¡°las primicias¡±, las dar¨¢ en el juzgado.

Marta, la ¨²nica, junto a J¨²nior, que era mayor de edad cuando muri¨® el abuelo y que conoc¨ªa de antemano la existencia del legado, aport¨® algunos detalles sin m¨¢s relevancia. Dura, beligerante e ir¨®nica ¡ª¡°creo que podr¨ªamos hacer una comisi¨®n sobre la amistad¡±, dijo cuando le recordaron que su hermano presumi¨® de estar muy unido a Artur Mas¡ª, Marta relat¨® que, en 1992, todos los hermanos abrieron su cuenta en Andorra. El hermano mayor les ingres¨®, a partir de entonces, ¡°diversas cantidades¡± hasta llegar a los 62 millones de pesetas que correspond¨ªan a cada uno de los siete. Marta matiz¨® que, desde entonces, la gesti¨®n del legado es responsabilidad de cada uno y que ella ha tenido una ¡°actitud muy conservadora¡± con el dinero. Llama la atenci¨®n ese desinter¨¦s de los hermanos con su patrimonio: algunos iban una vez al a?o a Andorra, o ninguna, para charlar con el gestor y, si era preciso, sacar algo de dinero. Josep a?adi¨® lo que tambi¨¦n se hab¨ªa dicho ya: que la depreciaci¨®n de la peseta respecto al d¨®lar explica el crecimiento de la herencia: ¡°No hay que hacer mucha magia potagia¡±.

Oriol, exdiputado de CiU, y Josep, el ¨²nico no imputado, se negaron a aclarar qu¨¦ han hecho con su parte del legado

Las explicaciones de los Pujol han suscitado nuevas preguntas. Est¨¢ claro que cuatro hijos -Marta, Mireia, Pere y Oleguer, este ¨²ltimo ya investigado por la Audiencia Nacional por sus negocios como gestor inmobiliario¨C afloraron los fondos de la Banca Privada de Andorra el a?o pasado. Pero, ?qu¨¦ hizo el resto? El que proyect¨® m¨¢s sombras fue, curiosamente, Oriol, exdiputado de CiU, muy ce?ido al guion. Repiti¨® hasta seis veces dos ideas: que no tiene cuentas en el extranjero y que no regulariz¨® porque ¡°no ten¨ªa que hacerlo¡±. Pero se revolvi¨® para no ir m¨¢s all¨¢ porque su familia est¨¢ ¡°imputada¡±: no aclar¨® qu¨¦ hizo con el dinero, si es que lo recibi¨® ¡ªtoda la familia coincide en que el legado se reparti¨® entre todos y a partes iguales¨C y, en tal caso, de qu¨¦ forma lo gast¨® o lo trajo a Espa?a. Ni siquiera personas de su entorno cercano saben qu¨¦ hizo Oriol con ese dinero, aunque intuyen que, de alguna forma, se deshizo para no empa?ar una carrera pol¨ªtica que, de todos modos, ha saltado por los aires por su implicaci¨®n en el caso ITV, donde est¨¢ acusado de soborno y tr¨¢fico de influencias.

Josep tampoco quiso aclarar si regulariz¨® los fondos de Andorra, aunque dio a entender que s¨ª y que aprovech¨® la amnist¨ªa fiscal aprobada por el Gobierno en 2012. Aclar¨® que, en cualquier caso, est¨¢ ¡°al d¨ªa¡± con Hacienda. El estilo directo de Josep ¡ª¡°mira, yo soy rico, ya s¨¦ que suena fatal¡±¡ª solo tiene parang¨®n con la fanfarroner¨ªa de Jordi Pujol, que se explay¨® explicando su colecci¨®n de coches de lujo al tiempo que se defini¨® como un ¡°dinamizador econ¨®mico¡± y neg¨® haber cobrado comisiones a empresas a cambio de la adjudicaci¨®n de obra p¨²blica. La misma pasi¨®n del torrente J¨²nior por el motor la exhibi¨® en un tono m¨¢s sereno y reflexivo el peque?o, Oleguer, por el mundo financiero, del que demostr¨® ser un profundo conocedor. Ambos se sintieron c¨®modos en ese terreno.

Los hijos varones defendieron su val¨ªa profesional y negaron haber prosperado a la sombra del padre

Una de las claves de estas comparecencias ha sido, precisamente, el enorme nivel de detalle con el que los hijos varones que tienen causas abiertas (Jordi, Oleguer) o sobre los que ha pesado la sospecha de prosperar a costa del Gobierno catal¨¢n (Pere, Josep) han relatado sus biograf¨ªas. Todos ellos, hombre de negocios (no hay profesores, enfermeros o abogados en la familia) defendieron su val¨ªa profesional y rechazaron que los apellidos les hayan ayudado; m¨¢s bien, afirmaron, lo contrario. Pere se extendi¨® con los parques e¨®licos y neg¨® que sus empresas hayan recibido trato de favor: ¡°Estoy en primera l¨ªnea profesional, muy activo, no estoy acostumbrado a que pongan en duda mi actividad profesional, ?de acuerdo?¡± En la misma l¨ªnea, Josep dijo que ha ¡°currado como un negro¡±: ¡°S¨ª, es verdad, soy hijo del presidente Pujol, pero tengo bastante vida por mi cuenta... Me he espabilado bastante bien, con 31 a?os ya era un t¨ªo bastante rico¡±.

El conjunto de las declaraciones ofrece un aspecto coral, de sinfon¨ªa, planificado y con un claro reparto de papeles. Los hijos de Pujol se esforzaron, sin embargo, en subrayar que cada uno se ha labrado su propio porvenir (¡°esto no es un clan¡±). ¡°Dicen que tratamos el pa¨ªs como si fuera el patio trasero de nuestra casa y no es verdad¡±, terci¨® Marta, a la que la Fiscal¨ªa ha abierto investigaci¨®n tras afirmar que trabaja en un ayuntamiento barcelon¨¦s como arquitecta sin que se haya convocado concurso p¨²blico. Los Pujol exhibieron ciertas complicidades e incluso se permitieron matizarse entre ellos. As¨ª, Pere desminti¨® a su madre, que en un duro enfrentamiento dijo que sus hijos no ten¨ªan ¡°ni cinc¡± (ni cinco) y que iban ¡°con una mano delante y otra detr¨¢s¡±. Pere dijo que no era as¨ª pero que pod¨ªa acabar si¨¦ndolo, entre otras cosas, por las elevadas multas que han pagado a Hacienda por culpa de la regularizaci¨®n.

Los Pujol se han presentado como una familia unida en la adversidad, pero en la que cada uno ha ido a su aire

Las tensiones sobre qu¨¦ hacer con Hacienda tambi¨¦n salieron a relucir. ¡°Estuvimos meditando si acogernos a la ley Montoro, pero tuvimos miedo (¡­) Tuvimos dudas de que se guardara el anonimato, como prev¨¦ la ley. Y optamos por no hacerlo¡±, dijo Marta. ¡°Habl¨¦ con mis hermanos y me dijeron que ellos no ir¨ªan¡± (a la amnist¨ªa), dijo Oleguer, el ¨²nico que admiti¨® que, tal vez, su padre se equivoc¨® en 1980 al no renunciar al legado para su familia. ¡°Pero estaba la duda de respetar la ¨²ltima voluntad de su padre. Una vez aceptada, era imposible o muy dif¨ªcil regularizarlo¡±, detall¨®. A la reflexi¨®n se sum¨®, con sorna, Josep: ¡°Quiz¨¢s mi padre podr¨ªa haber ido con una furgoneta, cargar el dinero y aparcarlo delante de la Cruz Roja de Ginebra. Pero las cosas no fueron as¨ª¡±.

El discurso no estuvo falto de cierto victimismo: Oriol volvi¨® a aludir, aunque veladamente, a la actitud del Estado frente al independentismo; Pere lament¨® que hay ¡°una familia¡± espa?ola ¡°muy famosa que ha regularizado y nadie ha dicho nada¡±; Oleguer lament¨® las ¡°mentiras que se han dicho¡± en los medios; e incluso Mireia, solo habl¨® para quejarse: ¡°Tengo muchas cosas que decir, pero no, porque ustedes lo manipulan de una manera que no...¡±, dijo la hija, que a diferencia de sus padres (tambi¨¦n imputados en Barcelona) se mantuvo firme en su intenci¨®n de no responder a nada.

La familia descart¨® acogerse a la amnist¨ªa fiscal por temor a que Montoro les delatara

¡°Supongo que hay iconos que hay que destruirlos. Y si para tumbar a Pujol hay que tumbar a su familia...¡±, lament¨® Josep, el que m¨¢s ahond¨® en temas familiares. En la l¨ªnea de J¨²nior -quien afirm¨® que Florenci fue para ¨¦l m¨¢s una figura paterna que su propio padre- el hijo americano del expresidente dijo que en su familia ¡°el padre ha estado ausente, porque ha hecho de estadista¡±, y la madre ¡°ha hecho lo que ha podido¡±. El caso Pujol ha tenido algo positivo, en su opini¨®n: ¡°Nos ha unido, ha hecho un efecto pi?a, no un clan o una mafia. He descubierto hermanos maravillosos de los que no sab¨ªa casi porque he estado fuera, en mis rollos, pero ha sido una catarsis humana. He descubierto el amor en mi familia¡±.