Hablando de econom¨ªa
El fraude constituye un abuso y una deslealtad con la sociedad, escribe la autora
Estos a?os de crisis aguda con consecuencias muy severas sobre el bienestar ciudadano han afectado a la visi¨®n que de los economistas, y sobre todo del sistema econ¨®mico, tienen muchas personas. As¨ª, parecer¨ªa que los economistas somos responsables de las alt¨ªsimas tasas de paro, de las dificultades para garantizar la sostenibilidad del estado de bienestar y del dominio de las ideas denominadas neoliberales y que se concretan en la defensa del funcionamiento del mercado, en la falta de sensibilidad hacia la desigualdad social, en la incomprensi¨®n de que las personas dependientes y excluidas tienen que ser objeto de una atenci¨®n generosa y muchas implicaciones m¨¢s. No me quejo de ello; a fin de cuentas a cada uno le toca asumir su cuota de responsabilidad, y estoy de acuerdo con Draghi (responsable del BCE) cuando en una entrevista reciente en la que le preguntaron qu¨¦ es lo que m¨¢s le hab¨ªa decepcionado del sistema capitalista desde sus a?os de estudiante, respondi¨®: ¡°La inestabilidad depredadora, que los ganadores se lo lleven todo y que sean siempre los mismos¡±. Y esto, continu¨®, ¡°no es solo una cuesti¨®n ¨¦tica, es que, adem¨¢s, acaba generando inestabilidad¡±.
Esta certera afirmaci¨®n me hizo pensar que quiz¨¢ no est¨¦ de m¨¢s intentar trasladar una visi¨®n de la ciencia econ¨®mica poniendo el ¨¦nfasis en la investigaci¨®n que se lleva a cabo, en los intentos por hacer trabajos multidisciplinares, en la ampliaci¨®n de los objetivos e intereses del an¨¢lisis en teor¨ªa econ¨®mica.
Cuando acudo a mi trabajo en la UPV, a menudo echo un vistazo a trabajos recientes elaborados por investigadores de distintas universidades. Los ¨²ltimos que vi estaban escritos por norteamericanos y alemanes y ten¨ªan t¨ªtulos sugerentes como: ¡°Sobre los or¨ªgenes de la deshonestidad: De los padres a los hijos¡±, ¡°Presunciones en la Pol¨ªtica Econ¨®mica: Aproximaciones alternativas para valorar el papel econ¨®mico del Estado¡±, ¡°Los partidos pol¨ªticos como grupos de inter¨¦s¡±, ¡°Dise?o vs Emergencia en una Teor¨ªa del Federalismo: hacia una reconciliaci¨®n institucional¡± o ¡°Altruismo, inter¨¦s individual y consumo energ¨¦tico¡±. Esto es solo una m¨ªnima parte de lo que est¨¢ disponible cada d¨ªa. No son trabajos que han pasado el filtro severo de las revistas de prestigio pero s¨ª pueden ser ilustrativos de lo que preocupa a una parte de la profesi¨®n.
La deshonestidad que parece permear la vida humana y, en particular, la vida econ¨®mica ha sido objeto de muchos an¨¢lisis dedicados a estudiar las razones del fraude fiscal y sus consecuencias. El fraude constituye un abuso y una deslealtad con la sociedad y en el mismo aparecen tanto factores econ¨®micos como sociol¨®gicos. Por eso es importante tener en cuenta la moral impositiva de los ciudadanos, las medidas de detecci¨®n y castigo aprobadas por la autoridad fiscal o el nivel de permisividad social hacia este tipo de comportamientos, sin olvidar el dise?o del sistema fiscal aprobado. Hay tanto trabajo en este campo que es imposible cubrirlo en un espacio reducido. Mencionare dos: el art¨ªculo que intenta desentra?ar la forma en que esos comportamientos se transmiten de padres a hijos y en analizar si el comportamiento de los padres cuando quieren hacer algo que no est¨¢ bien es el mismo est¨¦n o no presentes sus hijos se pregunta: ?Se autolimitan o siguen con su comportamiento desleal? ?Es diferente su actitud si son hijas las que est¨¢n presentes en lugar de hijos? Las respuestas parecen ir en direcci¨®n negativa para la primera y positiva para la segunda pregunta. El trabajo sobre partidos pol¨ªticos y grupos de inter¨¦s parte del reconocimiento general de que los primeros act¨²an como intermediarios entre los votantes y los candidatos, facilitando la conjunci¨®n entre ambos. Aceptando este punto de partida los autores pretenden explicar por qu¨¦ los partidos se comportan a menudo como grupos de inter¨¦s y para ello utilizan las ense?anzas de Pareto (1935) sobre competencia entre las ¨¦lites por conseguir el poder y las de Hayek (1937), que se centra en el hecho de que el conocimiento est¨¦ fragmentado y las implicaciones de esta fragmentaci¨®n.
En econom¨ªa caben muchas aproximaciones y muchas distintas sensibilidades e intereses a la hora de investigar. Hay magn¨ªficos investigadores y esto se manifiesta, en estas ¨¦pocas complejas, en la amplitud de los temas que se intentan cubrir con modelos te¨®ricos as¨ª como en una tendencia muy potente hacia las aplicaciones emp¨ªricas. La disponibilidad de series de datos fiables de distintos tipos de variables econ¨®micas y sociales es un activo muy valorado y el trabajo cada vez m¨¢s exigente. Sue?o con que no pase demasiado tiempo antes de que podamos vivir sin depredadores y sin inestabilidad.
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