¡°Los ni?os cenaban; yo beb¨ªa agua¡±

La primera etapa es la ansiedad de no poder llegar a fin de mes y hacer la compra. Despu¨¦s se rebaja la calidad de los alimentos para ajustar el presupuesto. En un tercer estado, los mayores comen menos para que lo puedan seguir haciendo los ni?os. Y, finalmente, se reducen las porciones de los menores para estirar al m¨¢ximo los recursos y algunos miembros se saltan comidas. Estas son las escalas de la inseguridad alimentaria que describe la capacidad de acceso a la comida. Nueve de cada diez familias atendidas en los programas de lucha contra la pobreza de la Cruz Roja en Catalu?a est¨¢n en alguno de esos estados. El 20%, de hecho, est¨¢ en el ¨²ltimo. Estas cifras est¨¢n incluidas en el octavo estudio del Observatorio de Vulnerabilidad, presentado ayer en Barcelona.

¡°Les daba de cenar a los ni?os y yo me acostaba solo con un vaso de agua en el est¨®mago¡±, confiesa Laura Galindo, de 31 a?os. Esta madre de cuatro ni?os de 12, 10, 7 a?os y un beb¨¦ de cuatro meses vive en uno de los bloques ocupados por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en Sabadell. Sobrevive, junto con su pareja, de los 680 euros de la renta m¨ªnima de inserci¨®n (RMI), pero hace un a?o pasaba a ¨²ltima hora por los mercados para recoger lo que los comerciantes desechaban o depend¨ªa de la solidaridad de los vecinos. Lo que ingresaba limpiando escaleras no daba para los gastos. Los tres ni?os mayores asisten al programa de apoyo escolar de la Cruz Roja. ¡°Si no fuera por los 78 euros que me dan al mes para comprar alimentos, no llegar¨ªamos¡±, agrega.

La familia de Galindo es uno de los rostros tras las cifras del informe de la ONG, que atiende a unos 9.000 catalanes con hijos menores de 12 a?os dentro de sus programas contra la pobreza y la exclusi¨®n social. Los datos del estudio, dedicado ¨ªntegramente a la infancia y la alimentaci¨®n, provienen de una encuesta hecha a mil beneficiarios con la misma metodolog¨ªa que emplea la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n, el cuestionario Elcsa. En total, los datos incluyen a m¨¢s de 2.300 menores.

Josep Marqu¨¨s, presidente de Cruz Roja en Catalu?a, asegur¨® que si bien la radiograf¨ªa corresponde a una poblaci¨®n con mayor riesgo de exclusi¨®n social, el panorama es ¡°estremecedor¡±. Un 33% de las familias encuestadas aseguran que, por falta de dinero, han tenido que disminuir las cantidades servidas a los menores en los ¨²ltimos seis meses. Unas 165 familias, por su parte, dicen que uno de sus ni?os ha salido de casa sin desayunar alg¨²n d¨ªa en el mismo periodo de tiempo. En enero de 2013, cuando el Observatorio present¨® su cuarto estudio, siete de cada diez familias ya admit¨ªan que ten¨ªan problemas para garantizar una alimentaci¨®n adecuada a los menores.

Galindo asegura que no ha llegado al extremo de que sus ni?os se queden con el est¨®mago vac¨ªo. Pero tambi¨¦n acepta que el gran peso de la nutrici¨®n de sus hijos recae en la escuela y en las ayudas de la Cruz Roja. Los tres tienen beca comedor y en el programa de refuerzo escolar se les da merienda. Ella se encarga del desayuno y la cena. ¡°Ahora tengo pescado y carne, antes no pod¨ªa permit¨ªrmelo¡±, dice la joven.

El 51% de los encuestados ingresa menos de 500 euros al mes

El estudio revela que un 48% de los encuestados acepta que su alimentaci¨®n procede principalmente de entidades sociales o donaciones de la red inmediata de apoyo. La mitad asegura tener una beca comedor en la escuela. Sin embargo, tres de cada diez han tenido que compactarla por problemas econ¨®micos, y as¨ª los ni?os comen un d¨ªa en casa y otro en el centro escolar. Marqu¨¨s ha reconocido que los nuevos baremos para otorgar estas ayudas han mejorado la cobertura pero que a¨²n queda pendiente el desplegamiento de los comedores en la secundaria.

Otro de los datos alarmantes es que tener trabajo no exime autom¨¢ticamente de escapar de la inseguridad alimentaria. El 12% de los encuestados no tiene ingresos y casi el 40% tiene ingresos menores a 500 euros. Seg¨²n la Agencia catalana de Salud P¨²blica, el gasto necesario para una alimentaci¨®n saludable para una familia compuesta por dos adultos y dos menores est¨¢ entre los 520 y 600 euros mensuales.

Josep Marqu¨¨s aboga por una renta garantizada escalonada

La Cruz Roja cree que la elevada dependencia continuada de las ayudas alimentarias por parte de los colectivos atendidos [en el 55% de los casos, los ingresos provienen de prestaciones no contributivas] no solo demuestra la cronificaci¨®n de la pobreza sino que piden ¡°acciones vinculadas al acceso al mercado laboral y la incorporaci¨®n a puestos de trabajo que ofrezcan salarios dignos¡±.

Marqu¨¨s tampoco duda en apostar por la Renta Garantizada de Ciudadan¨ªa, cuya ILP se est¨¢ en el Parlament. El director de la Cruz Roja en Catalu?a cree que de entrada no tendr¨ªa que ser universal sino dirigirse primero a los colectivos con menores a cargo, en mayor riesgo de exclusi¨®n social y para ayudar a ¡°los trabajadores pobres¡±. ¡°Llevo seis a?os echando curr¨ªculos. Ya no s¨¦ qu¨¦ hacer¡±, finaliza Galindo, mientras sus hijos se comen la merienda en la Cruz Roja.