El choque en la negociaci¨®n del acuerdo sobre inmigraci¨®n envenena los tratos entre el Gobierno y Junts

No hay rastro de alborozo navide?o en la relaci¨®n que mantienen Junts per Catalunya y el Gobierno. El partido que comanda Carles Puigdemont empieza el a?o con una mueca de disgusto por lo que considera como una falta de compromiso del PSOE y de Pedro S¨¢nchez. El ¨²ltimo roce tiene que ver con el vacilante traspaso a la Generalitat de las competencias en materia de inmigraci¨®n, un asunto que ha encendido otro conflicto entre las partes pese a que supuestamente hab¨ªa un acuerdo en firme para escenificar un apret¨®n de manos antes de despedir 2024. El tema no ha avanzado con la agilidad prevista e inyecta veneno a una alianza que naci¨® de intereses mutuos, pero que ha quedado pre?ada de desconfianza.

El traspaso a la Generalitat de la gesti¨®n de la inmigraci¨®n es la carta en la manga que se hab¨ªa guardado Junts para poder anotarse alg¨²n tanto en el tiempo de descuento. El partido asume que es un r¨¦dito que cuesta sudores y que, al fin y al cabo, ser¨¢n el PSC y Salvador Illa qui¨¦n ejercer¨¢ la competencia desde la presidencia del Govern. Pero no por ello Puigdemont y Miriam Nogueras, portavoz del partido en el Congreso y persona de la plena confianza del expresident, han puesto menos empe?o para cerrar un trato con el PSOE. Hace un a?o, justo despu¨¦s del D¨ªa de Reyes, Junts anunci¨® haber logrado la ¡°transferencia¡± a la Generalitat de las competencias sobre inmigraci¨®n. Desde entonces, el tema se ha convertido en un tira y afloja con las partes enfrascadas en determinar qu¨¦ aborda exactamente el trato.

Junts hab¨ªa manifestado p¨²blicamente que el tema deber¨ªa estar encauzado antes de despedir 2024, y el Gobierno manifest¨® durante el mes de diciembre que se hab¨ªan ¡°intensificado¡± los contactos con los enviados de Puigdemont para sellar un acuerdo. Al equipo de S¨¢nchez le interesaba especialmente resintonizar con Junts para, de rebote, poder aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Preguntado sobre los posibles plazos, a finales de noviembre Salvador Illa incluso avanz¨® en el Parlament que la Generalitat ten¨ªa en la punta de los dedos el traspaso de competencias: ¡°Parece que las va a tener pronto¡±, dijo.

Las partes no dan detalles sobre la evoluci¨®n de la negociaci¨®n pero las ¨²ltimas declaraciones de Puigdemont, incluso desafiando a Pedro S¨¢nchez a presentar una moci¨®n de confianza, han puesto de relieve que el camino se ha empinado. ¡°El acuerdo sobre las competencias de inmigraci¨®n no es sencillo, llevamos tiempo negociando. Cuando se acuerde ser¨¢ p¨²blico. Se est¨¢ hablando. Hay varios escollos¡±, se?alan desde el Gobierno, informa Jos¨¦ Marcos.

Junts, espoleado por el auge de la extrema derecha identitaria en Catalu?a, ha endurecido su discurso contra la inmigraci¨®n, e incluso ha mezclado la multirreincidencia con las personas migrantes: ¡®¡¯Si se expulsa o no a multirreincidentes se tiene que poder decidir desde Catalu?a¡±, ha manifestado Jordi Turull, secretario general del partido. En la ponencia pol¨ªtica aprobada durante el congreso de Calella (Barcelona), a finales de octubre, la formaci¨®n expone que ¡°la Administraci¨®n de referencia para todas las personas que llegan tiene que ser la Generalitat y la polic¨ªa de referencia, las polic¨ªas locales y los Mossos d¡¯Esquadra¡±.

El Gobierno replica que los asuntos relacionados con el control de fronteras forman parte inseparable de la competencia estatal, y solo admite delegar algunas funciones de gesti¨®n en la administraci¨®n catalana. ¡°No vamos a ser una ventanilla ¨²nica del Estado espa?ol para hacer el trabajo mec¨¢nico y administrativo, pero que la decisi¨®n la tome otro¡±, reprocha Puigdemont. Sin acuerdo, el posicionamiento del partido es cerrar la puerta a cualquier apoyo al Gobierno.

¡°No vamos a Madrid a hacer amigos¡±, manifest¨® Puigdemont en su ¨²ltima entrevista, concedida a TV3 hace dos semanas. ¡°Si el Gobierno del PSOE no respeta los intereses que nosotros defendemos, esto tiene que tener consecuencias¡±, abund¨®. El expresidente catal¨¢n asume p¨²blicamente que el trato que cerr¨® personalmente hace un a?o en Bruselas con los emisarios socialistas no ha salido como ¨¦l ten¨ªa planeado. ¡°Las cosas no van bien¡±, admite.

Facilitarle la investidura a Pedro S¨¢nchez supuestamente ten¨ªa que servir para que Junts y Puigdemont pudieran exhibir una serie de contrapartidas de peso. Mejoras a t¨ªtulo personal, consistentes en dar carpetazo judicial a sus causas pendientes, y avances en la resoluci¨®n de lo que el independentismo catal¨¢n identifica como ¡°conflicto pol¨ªtico con Espa?a¡±. Pese a que la ley de amnist¨ªa se aprob¨® hace m¨¢s de medio a?o Puigdemont sigue corriendo el riesgo de ser detenido si regresa a Girona, ¨¦l mismo ha catalogado la amnist¨ªa de ¡°incompleta¡± e ¡°insuficiente¡±, y no se conoce que haya habido ning¨²n redise?o del encaje de Catalu?a en Espa?a. Tampoco ha habido demasiados progresos en el reconocimiento del catal¨¢n en la Uni¨®n Europea, como manifest¨® haber logrado Junts en noviembre de 2023, a cambio de darle la presidencia a S¨¢nchez.

El pacto entre Junts y el PSOE por el traspaso de las competencias en inmigraci¨®n vino despu¨¦s de aquel acuerdo inicial. Pero ha terminado tropezando con las mismas piedras en el camino.