Fotogramas, bicicletas y carreras

Todo empez¨® con un accidente de tr¨¢fico y una bici. El ciclista urbano neoyorkino Brendt Barbur, de 43 a?os, fue golpeado por un autob¨²s y durante su aburrida convalecencia, se le ocurri¨® vincular pel¨ªculas con pedales. ¡°Decid¨ª sacar algo positivo de esa desagradable experiencia¡±, cuenta. El Bicycle Film Festival (BFF) fue el resultado de sus cavilaciones; un festival de cine itinerante que se ha celebrado en m¨¢s de 20 ciudades y que, durante todo el fin de semana, desembarca, por tercera vez, en Madrid. Dos exposiciones, 26 producciones, entre cortos y pel¨ªculas, y cuatro sedes: Cineteca, Esp¨ªritu 23, Slowroom y Charada.

En la sala de proyecciones de Matadero Madrid (Plaza de Legazpi, 8) se mezclar¨¢n fotogramas con pedales en cuatro sesiones ¡ªcon siete pel¨ªculas cada una¡ª dos, el s¨¢bado y otras dos el domingo; (entrada 4 euros). Clean Spirit, del neerland¨¦s Jan Roeleven, relata la experiencia de practicar la alta competici¨®n sin recurrir al dopaje; Lucas Brunelle goes to Africa cuenta la historia del propio Brunelle, que recorre en bicicleta y acompa?ado de unos amigos el continente mientras que Little Timmy and the dirt es un corto que se centra en la historia de un chaval sudafricano y su pasi¨®n por las bicis BMX.

¡°Hay un poco de todo¡±, dice Jaime L¨®pez-Doriga, uno de los organizadores del evento. ¡°Pel¨ªculas de viajes, sobre las disciplinas urbanas y alguna ficci¨®n¡±. En el programa dominan los documentales, de entre 3 minutos y una hora, como el multipremiado Havana Bikes, dirigido por el espa?ol Diego Vivanco que filma la historia de las bicicletas en la capital de Cuba durante los noventa, cuando el gobierno de Castro, mediante el denominado Plan Especial animaba a la poblaci¨®n a utilizar el transporte alternativo ante la falta de combustible.

¡°Mi accidente me hizo pensar mucho¡±, dice Barbur. ¡°Al crear este evento, mi objetivo era vincular las bicicletas no solo con el cine sino tambi¨¦n con el arte y la cultura¡±, cuenta el ide¨®logo de la cita en 2001. De ah¨ª que, adem¨¢s de las pel¨ªculas, el BFF acoja tres exposiciones. Una de pintura, del artista Manu Campa, conocido por sus cuidadas pinturas de bicicletas en Esp¨ªritu 23 (Calle Esp¨ªritu Santo, 23; gratis). En ese mismo espacio tiene lugar una muestra de fotograf¨ªa y bicicletas en la que mostrar¨¢n sus trabajos Lino Escuris, Fernando Marmolejo, Brazo de Hierro y Gianfranco Tripodo, ganador del tercer premio del WorldPressPhoto.

Una selecci¨®n de 13 trofeos de caza muy particulares sorprenden en la tienda de bicis Slowroom (Plazas Salesas, 2). Representan animales, pero est¨¢n realizados a mano con restos de bicicletas por el estudio Neumatikworks. ¡°Esperamos unas 400 personas por d¨ªa¡±, dicen desde la organizaci¨®n, que comenz¨® con este proyecto hace cuatro a?os. ¡°El a?o pasado no se celebr¨® por un problema de tiempo. La cita requiere mucho trabajo y no ¨ªbamos a poder dar al BFF el mimo que necesita. Preferimos parar un a?o para organiza algo potente para esta edici¨®n¡±, reconoce Miguel Gatoo, al frente del proyecto. ¡°Queremos que la ciudad se entere¡±, agrega.

Desde el cuartel general del BFF han considerado que la mejor manera de llamar la atenci¨®n es organizar una Cicloparty el s¨¢bado en Charada (Calle de la Bola, 13). ¡°Vamos a hacer una quedada para pedalear desde el centro al Matadero para ver las pel¨ªculas y otra de vuelta para ir a la fiesta¡±, cuenta Hector Mu?oz, tambi¨¦n implicado en el proyecto. En la fiesta habr¨¢ cervezas y m¨¢s bicicletas. Concretamente, una competici¨®n de goldsprint cuyos ganadores se llevar¨¢n mochilas de Freitag o ropa de Levi?s, dos de los patrocinadores que financian la cita. Estas carreras se realizan con dos bicicletas de pi?¨®n fijo ancladas sobre un rodillo en las que los contendientes tienen que realizar un sprint de meta. Es decir, pedalear lo m¨¢s r¨¢pido posible para recorrer poco menos de un kil¨®metro en una especie de bicicleta est¨¢tica hipster.