De bestias y soberanos
La exposici¨®n que ha causado la crisis es una de las mejores colectivas que ha exhibido el Macba en bastantes a?os
El Macba contin¨²a en su sitio, pero solo lo parece. Los chavales que sobrevuelan su plaza subidos a unos skate que les permiten salvar sin problemas y bajar a mayor velocidad la rampa-pared del museo ¡ªque no es de acceso al centro sino una valla que conduce disciplinadamente a los visitantes a acceder a ¨¦l de manera ordenada¡ª vieron llegar el mi¨¦rcoles 18 al anochecer gente que se quedaba a las puertas. Exig¨ªan la apertura de una exposici¨®n, censurada por el director y prohibida. El s¨¢bado, los chavales, quiz¨¢ los mismos, oyeron decir que la exposici¨®n se abr¨ªa; las c¨¢maras de TV entraron. El lunes por la tarde los chavales vieron llegar autoridades de paso decidido que no salieron hasta m¨¢s de dos horas despu¨¦s, con tres cabezas cortadas.
Las testas del conservador jefe Valent¨ªn Roma y del jefe de programas p¨²blicos Paul B. Preciado rodaron por la rampa-pared, donde ha quedado colgada la testa del director, Bartomeu Mar¨ª, de dimisi¨®n aceptada por el patronato del Macba pero que ha de seguir ah¨ª, colgada, hasta nuevo director. El gerente, el hombre de la pasta, es el ¨²nico superviviente. En el interior del museo, en la misma planta baja de acceso, La bestia y el soberano queda como prueba magn¨ªfica de su t¨ªtulo. Esta es una historia, en efecto, de bestias y soberanos.
La exposici¨®n es francamente buena. No se la pierdan, ser¨ªa una l¨¢stima. No tengo ni idea de cu¨¢nto durar¨¢, en principio est¨¢ programada hasta el 30 de agosto, pero tal como est¨¢n yendo las cosas igual desaparece en cualquier momento. Y es una exposici¨®n excelente, de veras. Para m¨ª, que hace unos 25 a?os que empec¨¦ a ocuparme de informaci¨®n de exposiciones en museos y centros p¨²blicos y que hoy las sigo como profesora de arte, es quiz¨¢ la mejor colectiva del Macba en bastante tiempo.
Por sus salas circula una energ¨ªa no muy diferente de la de los chavales del skate de fuera. Cuando fui, el domingo, en medio de la parafernalia montada alrededor de una sola de las obras, la que hab¨ªa provocado primero la censura y prohibici¨®n de la muestra y luego que el director reculara y se bajara los pantalones del buen profesional, no ten¨ªa yo tomado ning¨²n partido. No hab¨ªa habido rueda de prensa ni conoc¨ªa por tanto los criterios de los cuatro comisarios que la han preparado ni hab¨ªa o¨ªdo ninguna explicaci¨®n de ning¨²n artista, que es lo que las ruedas de prensa aportan a periodistas y cr¨ªticos. Tampoco hay cat¨¢logo, algo extra?¨ªsimo. Y al haber sido prohibida, de la web del Macba hab¨ªa desaparecido la lac¨®nica informaci¨®n hasta entonces disponible.
La exposici¨®n que ha causado la crisis es una de las mejores colectivas que ha exhibido el Macba en bastantes a?os
Entr¨¦ en la exposici¨®n sin directrices, dispuesta, eso s¨ª, a no dejarme comer la vista por la obra que desde el mi¨¦rcoles aparec¨ªa una y otra vez en todos los media, y tambi¨¦n y sobretodo, en las redes. Nada m¨¢s entrar, en las primeras obras, mi acompa?ante y yo, que no siempre compartimos gustos ni criterios, nos sentimos atra¨ªdos por las obras. Impulsados por lo que cada cual es reclamado cuando est¨¢ en una exposici¨®n, nos separamos, cada uno por su lado, hasta que al cabo de una media hora nos encontramos y nos dijimos que aquello estaba bien, ves a mirar al liban¨¦s, f¨ªjate cu¨¢nto dibujo maravilloso hay, ?los artistas han regresado al dibujo!, qu¨¦ bien el Sagrado Coraz¨®n de Marica y la monumental y delicada Asunci¨®n gloriosa de Oca?a, dos obras de 1982 que hoy son de colecci¨®n privada y se ven tan poco.
La energ¨ªa que not¨¦ en el recorrido proven¨ªa de las obras, pero tambi¨¦n, me pareci¨®, del inter¨¦s concentrado de mis vecinos de sala, j¨®venes y mayores, que quiz¨¢ hab¨ªan acudido por la propaganda que la censura ha dado a la exposici¨®n pero que, una vez dentro, miraban y remiraban, concentrados y sorprendidos. Hab¨ªa menos corro ante la obra censurada que en la sala donde el liban¨¦s Rabih Mrou¨¦ muestra el v¨ªdeo (17 minutos) Sobre tres p¨®sters. Reflexiones sobre una video-performance, de 2004, rotundo mon¨®logo, y obra tan delicada como una de Oca?a, sobre c¨®mo L¨ªbano ha pasado de la lucha guerrillera laica al fanatismo religioso ultra-armado desde entonces, a?o del 11-S neoyorquino. El mon¨®logo concluye con la constataci¨®n de que los esfuerzos laicos han sido abducidos por los media sin remisi¨®n. Un poco, comentamos mi acompa?ante y yo, como con esta exposici¨®n.
Cuatro comisarios y 31 artistas han puesto en pie La bestia y el soberano. El t¨ªtulo remite a las dos figuras aleg¨®ricas de la pol¨ªtica que, siguiendo al fil¨®sofo Derrida que lo formul¨®, se han situado hist¨®ricamente m¨¢s all¨¢ de la ley: la bestia, porque se le supone que desconoce el derecho, y el soberano porque su poder es precisamente la capacidad de suspender los derechos.
Este lunes al anochecer la comisi¨®n delegada del Macba hac¨ªa p¨²blico su comunicado decisorio sobre la crisis que vive el museo. El tono y la manera expresiva de los ocho puntos del comunicado no permiten dudas sobre quien es la bestia y quien el soberano. Mientras lo le¨ªa, ante el ordenador, me levant¨¦ de la silla y me puse en posici¨®n de ?Firmes!
Enhorabuena y gratitud al equipo de artistas y comisarios de La bestia y el soberano.
Merc¨¨ Ibarz es escritora y profesora de la UPF.
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