Una generaci¨®n en el abismo

Yhasmina Garc¨ªa Mart¨ªnez, de Baza (Granada), busca trabajo de lo que sea. De dependienta o en el sector de la restauraci¨®n, en el que ya tiene experiencia y donde le han llegado a ofrecer tres euros la hora. ¡°Y debes cogerlo s¨ª o s¨ª, porque si no, ya llegar¨¢ otro¡±, explica. Tiene 27 a?os y es licenciada en Periodismo y t¨¦cnico superior de Imagen, pero no puede ganarse la vida dedic¨¢ndose a su oficio. Ahora mismo tiene una colaboraci¨®n como fotoperiodista en un diario, pero son encargos puntuales. O sea, nada. Lo ¨²nico que ha logrado hasta ahora es encadenar becas en un par de medios de M¨¢laga. ¡°Ni se nos da la oportunidad de empezar¡±, se queja la joven, que habla de forma fluida italiano y portugu¨¦s.

Mari ?ngeles Garc¨ªa, de 23 a?os, es amiga de Yhasmina. Han compartido piso junto a otras dos chicas para aligerar gastos y lograr que el alquiler no subiera mensualmente de los 200 euros por cabeza. Nacida en Francia y criada en Almer¨ªa, Mari ?ngeles estudia una licenciatura en Lengua, Literatura y Civilizaciones Extranjeras en la Universidad de Educaci¨®n a Distancia (UNED). Esta opci¨®n le permite ahorrar, moverse y poder trabajar para salir adelante. Ahora est¨¢ pendiente de un posible trabajo de ni?era en Marbella, como interna. Tambi¨¦n cuid¨® ni?os los dos a?os que pas¨® en Londres para aprender ingl¨¦s.

¡°Estamos sobreviviendo¡±, resume Mari ?ngeles. Yhasmina se r¨ªe cuando se dirige a su padre como su ¡°prestamista¡± o su ¡°banco¡±. ¡°El a?o pasado compr¨¦ una c¨¢mara y el dinero me lo dio ¨¦l¡±, explica. Su ayuda es imprescindible, igual que la de su novio. Con ¨¦l est¨¢ mirando la posibilidad de irse a Estados Unidos o Canad¨¢. ¡°Conozco a dos personas que se han trasladado a este pa¨ªs y de los 20 sitios donde han ido a pedir trabajo, los han llamado de 19. Uno de ellos ten¨ªa tres empleos antes de cumplir un mes all¨ª. Es verdad que no eran gran cosa, pero se va aprendiendo el idioma¡±, cuenta.

La posible opci¨®n de Mari ?ngeles es Suiza, por las lenguas que domina. Quiere dirigir su camino laboral hacia la traducci¨®n e interpretaci¨®n y aqu¨ª no ve salida. ¡°Nos califican de j¨®venes aventureros por salir del pa¨ªs, pero no se trata de eso, es que no hay oportunidades¡±, insiste. Su intenci¨®n al regresar de Londres era asentarse en Espa?a, pero lo ve complicado. Las dos son pesimistas. ¡°Quieres vivir aqu¨ª porque est¨¢ tu familia, el clima¡­ Pero no hay facilidades¡±, apuntilla Yhasmina.

Ambas coinciden en el rechazo que les genera la clase pol¨ªtica y se ponen serias al hablar de la falta de atenci¨®n a los j¨®venes. ¡°Nosotros somos los que nos hemos visto m¨¢s perjudicados con la crisis y somos los que podemos levantar esto¡±, apunta Mari ?ngeles. Ven fundamental facilitar el acceso a la educaci¨®n, sin trabas ni recortes, y Yhasmina pide formaci¨®n en empresas en condiciones distintas a las actuales, no tan precarias. ¡°Ahora mismo estoy en el limbo, pero donde estoy es gracias a lo que he estudiado¡±, afirma. ¡°Si cada vez hay menos ayudas, ?es que quieren hacer ignorantes? ?As¨ª c¨®mo vamos a crecer?¡±, contin¨²a Mar¨ªa ?ngeles. Su amiga lo resume alto y claro: ¡°Solo quiero vivir dignamente¡±.

Estas dos j¨®venes son un ejemplo claro de la situaci¨®n de la poblaci¨®n entre 15 y 29 a?os en Andaluc¨ªa, el colectivo m¨¢s castigado por la crisis. La independencia es un lujo inaccesible para el 80% de ellos, la tasa de empleo es la tercera m¨¢s reducida de Espa?a y la de paro (59,3% en menores de 25 a?os), la segunda m¨¢s elevada del pa¨ªs. Solo acceden, en el mejor de los casos, a empleos temporales mal pagados.

"Los pol¨ªticos podr¨ªan ser ninis"

"Nos negamos a ser la generaci¨®n nini", critica abiertamente la presidenta del Consejo de la Juventud de Andaluc¨ªa (CJA), Lorena Rodr¨ªguez, ¡°los pol¨ªticos actuales s¨ª podr¨ªan serlo porque ni escuchan ni solucionan¡±.

Los planes de Yhasmina y Mari ?ngeles de salir al extranjero empiezan a ser comunes entre los j¨®venes. De 2012 a 2013, la emigraci¨®n en este colectivo aument¨® un 23,69%, seg¨²n los datos del Observatorio de Emancipaci¨®n del Consejo de la Juventud.

Ni siquiera la formaci¨®n es ya garant¨ªa, ya que solo seis de cada diez menores de 25 a?os con estudios superiores est¨¢ activo y generalmente en trabajos a tiempo parcial (27,7%) y de corta duraci¨®n. La temporalidad afecta al 63,7% de los j¨®venes, la mayor tasa de Espa?a.

¡°El desempleo de larga duraci¨®n afecta, y mucho, psicol¨®gicamente, con el riesgo de convertir a muchos j¨®venes en inactivos¡±, advierte Lorena Rodr¨ªguez, quien defiende que tienen que crearse m¨¢s y mejores puestos de trabajo de calidad en detrimento de los temporales y precarios.

El 40% que tiene la fortuna de disponer de un ingreso ordinario se tiene que conformar con un salario medio de 11.021 euros con 60 c¨¦ntimos al a?o, el segundo m¨¢s bajo del pa¨ªs y que deja a este colectivo alejado incluso de la consideraci¨®n de ¡°mileurista¡±.

En estas condiciones, el acceso a una vivienda es una quimera y la independencia de la franja de poblaci¨®n activa de menor edad se retrasa a niveles intolerables.

Sistema de garant¨ªa juvenil

Lorena Rodr¨ªguez reclama a todas las fuerzas pol¨ªticas, sea cual sea su color, un compromiso con este problema. ¡°No somos solo el futuro, somos el presente¡±, argumenta para exigir a todos los implicados que ¡°remen en el mismo sentido¡±.

Una de sus propuestas es que se establezca el sistema de ¡°garant¨ªa juvenil¡± en Espa?a, una f¨®rmula que ya se aplica en otros pa¨ªses europeos y que ofrece atenci¨®n personalizada as¨ª como formaci¨®n o empleo cualitativo con un m¨ªnimo de seis meses de duraci¨®n.

Rodr¨ªguez lamenta que los partidos pol¨ªticos no hayan mantenido contactos con el Consejo de la Juventud y reclama ¡°que cuenten con ellos y las organizaciones que los representan y que haya una coordinaci¨®n entre las distinta administraciones¡± para establecer medidas eficaces ante este drama.