Salud desoye al Parlament y activa el consorcio sanitario de Lleida

¡°Vamos a intentar tenerlo todo a punto para empezar en verano¡±. La consigna del Departamento de Salud con respecto a la puesta en marcha del controvertido consorcio sanitario que unificar¨¢ la sanidad en Lleida es claro y, a la luz de las declaraciones del delegado territorial del departamento en la provincia, Josep Pifarr¨¦, tiene fecha de inicio. Pese a contar con numerosos actores sociales en contra y la oposici¨®n en bloque del Parlament catal¨¢n, Salud ha decidido seguir adelante con el proyecto de crear un consorcio p¨²blico para integrar en un solo ente los servicios sanitarios de la provincia, que ahora dependen de dos empresas p¨²blicas ¡ªGesti¨®n de Servicios Sanitarios (GSS) y el Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS), el gran ente p¨²blico que gestiona ocho grandes hospitales y el 80% de la atenci¨®n primaria de Catalu?a¡ª.

El plan, que cristaliza una de las pretensiones m¨¢s ambiciosas del consejero Boi Ruiz de redise?ar el mapa sanitario y el modelo de gesti¨®n del sistema p¨²blico de salud, se ha topado con un muro de opositores desde que en febrero de 2014 se concretase, en un acuerdo de gobierno, dar luz verde a la propuesta. Multitudinarias manifestaciones en contra y los reproches constantes de buena parte de la oposici¨®n en sede parlamentaria obligaron a Salud a retrasar el proyecto e incluso modificar, sobre la marcha, los estatutos iniciales.

Unos y otros coinciden en la necesidad de unificar la sanidad de la provincia pero, frente a la creaci¨®n de un nuevo consorcio, las voces discordantes apuestan por integrar todos los servicios dentro del ICS, una empresa de sobra confianza para los usuarios y sometida al derecho p¨²blico. Los opositores, que ven en el proyecto una privatizaci¨®n encubierta de la sanidad, han puesto en tela de juicio el car¨¢cter p¨²blico del ente y la figura jur¨ªdica escogida que, aseguran, favorece una mayor opacidad en la gesti¨®n. Salud, por su parte, ha tenido que salir al paso y asegurar que en los estatutos del consorcio -que estar¨¢ participado por el Servicio Catal¨¢n de la Salud (CatSalut), el ICS, la Universidad de Lleida y el Instituto de Investigaci¨®n Biom¨¦dica-se prohibir¨¢ expresamente la entrada de capital privado.

La Generalitat dice que no habr¨¢ capital privado y que solo unificar¨¢ la gesti¨®n

El ¨²ltimo rev¨¦s al proyecto lo ha dado el Parlament al aprobar una moci¨®n en el que se insta a Salud a frenar definitivamente el proyecto. ERC se ha posicionado en contra y ha apoyado la paralizaci¨®n del proyecto (solo CiU vot¨® en contra y PP se abstuvo).

Sin embargo, pese a la orden del Parlament, la posici¨®n de Salud no ha cambiado: ¡°La mejor y la ¨²nica soluci¨®n para la sanidad de la provincia es ir juntas las dos empresas y esto es irrenunciable¡±, sentencia Pifarr¨¦. El personal del ICS, de car¨¢cter estatutario, se integrar¨¢ como tal en el nuevo ente y, del mismo modo, el de GSS, que es personal laboral, mantendr¨¢ su condici¨®n. Los opositores critican que se perder¨¢n las plazas de estatutarios porque las nuevas contrataciones ser¨¢n en r¨¦gimen laboral.

¡°No detendremos las movilizaciones en la calle¡±, avisa la Marea Blanca

Salud mantiene que no todos los trabajadores se oponen al proyecto. El representante de los jefes de servicio en la junta cl¨ªnica del Arnau, Ferran Barb¨¦, ve ¡°rid¨ªculo¡± estar en contra o a favor. ¡°Es un buen momento para descentralizar la gesti¨®n¡±, se?ala. Y asegura que ¡°no se puede ir hacia un ICS m¨¢s inmenso e ingobernable todav¨ªa¡±. Barb¨¦ apunta que, de no salir adelante el consorcio, ¡°Lleida se convertir¨¢ en un territorio con sanidad de segunda clase y hospitales comarcales¡±.

Pero la oposici¨®n es tozuda y, pese a la persistencia de Salud, mantiene su postura. La Marea Blanca de Lleida ha organizado tres manifestaciones masivas, 350 actos y ha recogido m¨¢s de 38.000 firmas. Gerard Sala, portavoz de la plataforma, asegura:¡°Si ellos no lo retiran, nosotros no detendremos las movilizaciones en la calle¡±.