El lento final de un modelo de prisi¨®n
Barcelona inicia el derribo de la c¨¢rcel urbana m¨¢s grande de la ciudad, s¨ªmbolo de la represi¨®n franquista
La tapa de una alcantarilla en la confluencia de las calles Enten?a y Proven?a, justo delante de la garita de vigilancia de la prisi¨®n barcelonesa de la Modelo, se abri¨® alrededor de las cuatro de la tarde del 2 de junio de 1978. Del agujero comenzaron a salir presos. Un t¨²nel de 15 metros construido durante m¨¢s de un mes permiti¨® a los presidiarios alcanzar el alcantarillado, desde donde salieron a las calles colindantes. Una vez fuera, algunos se montaron en coches; otros, apresurados, se encaramaron al techo de los veh¨ªculos. Un total de 45 reclusos consiguieron escapar de la c¨¢rcel ante la mirada at¨®nita de los vecinos: una de las mayores fugas de una c¨¢rcel de la historia de Espa?a ocurrida en el centro de Barcelona ante la mirada de centenares de transe¨²ntes.
En sus m¨¢s de 100 a?os de historia, la Modelo ha sido el reflejo de lo que ocurr¨ªa en las calles de Barcelona. Inaugurada en el extrarradio de la ciudad en 1904, el desarrollo urban¨ªstico durante el siglo XX acab¨® por rodearla de edificios de viviendas. Una convivencia dif¨ªcil entre vecinos y presos que ya tiene los d¨ªas contados.
El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, de CiU, se present¨® ayer ante los medios de comunicaci¨®n junto a una peque?a m¨¢quina equipada con un martillo neum¨¢tico para comenzar el derribo de la c¨¢rcel, la m¨¢s grande de Barcelona, enclavada hoy en medio del barrio de la Nova Esquerra del Eixample. ¡°Es irreversible y por eso es tan simb¨®lico¡±, dijo el regidor, quien trat¨® de justificarse ante la indignaci¨®n que ha desatado entre la oposici¨®n, los vecinos y los sindicatos el hecho de que se haya ¡°simbolizado¡± el fin de la prisi¨®n el ¨²ltimo d¨ªa permitido por ley para celebrar inauguraciones antes de las municipales del 24 de mayo.
Trias present¨® en octubre pasado, junto al presidente de la Generalitat, Artur Mas, un acuerdo que permit¨ªa el cierre y derribo definitivo de la Modelo. Con sus arcas bajo m¨ªnimos, el Gobierno catal¨¢n ha recibido la ayuda econ¨®mica del Consistorio. El Ayuntamiento compra a la Generalitat por 15 millones de euros la parcela en la que se alza el penal. Aunque las competencias en materia penitenciaria corresponden a la Generalitat, la Corporaci¨®n se compromete a financiar los entre 26 y 29 millones de euros que se prev¨¦ que costar¨¢ el nuevo centro que se levantar¨¢ en la Zona Franca, a las afueras de Barcelona, al que ser¨¢n trasladados los presos preventivos y de tercer grado de la Modelo. Las estimaciones que manejan el Ayuntamiento y la Generalitat es que la operaci¨®n quede rematada durante el primer semestre de 2017.
¡°Ya estamos cansados de la c¨¢rcel¡±, reconoce Montserrat Roma, de 76 a?os, quien desde hace m¨¢s de cinco d¨¦cadas vive frente a la prisi¨®n. Durante estos a?os ha soportado el ruido de la Modelo, el de los familiares que se comunicaban con los presos a gritos, el de los motines, las fugas, ¡°tambi¨¦n del meg¨¢fono¡±, recuerda.
La cercan¨ªa con los edificios le cost¨® m¨¢s cara a Raymond Vaccarizi, el g¨¢nster m¨¢s buscado en Francia a principios de los ochenta. Vaccarizi estaba en la Modelo detenido por la Interpol. El Gobierno pensaba conceder su extradici¨®n, solicitada por el Ejecutivo franc¨¦s, aunque nunca se lleg¨® a producir. Un francotirador le mat¨® dispar¨¢ndole desde un inmueble de la calle Proven?a, al lado de la c¨¢rcel.
Inspirado por las teor¨ªas del fil¨®sofo y economista Jeremy Bentham, el abogado Pere Armengol fue el precursor de la idea de levantar en Barcelona un nuevo modelo de prisi¨®n que ofreciera las condiciones adecuadas a los penados para intentar su rehabilitaci¨®n social. El contexto pol¨ªtico, sin embargo, ha ido definiendo la realidad de este centro penitenciario.
El edificio se fue convirtiendo en protagonista de la represi¨®n de revueltas populares. El anarquista Francesc Ferrer i Guardia fue juzgado y condenado en un consejo de guerra celebrado en la Modelo por su relaci¨®n con la Semana Tr¨¢gica de 1909, revuelta social desencadenada tras el env¨ªo de tropas a defender las posesiones espa?olas en Marruecos.
¡°?ramos tres presos en una celda para una persona¡±, explica Pere Portabella, director de cine y pol¨ªtico catal¨¢n. Junto a 112 personas m¨¢s, Portabella fue encarcelado durante un mes y medio en 1973. ¡°Sin juicio previo, nos encerraron por pertenecer a la Asamblea Permanente de Intelectuales Catalanes¡±, recuerda, un movimiento que ped¨ªa la amnist¨ªa, libertades democr¨¢ticas y el derecho a la autodeterminaci¨®n.
La Modelo se convirti¨® en s¨ªmbolo de la represi¨®n franquista. El dictador utiliz¨® las celdas de la prisi¨®n para torturar y atemorizar a m¨¢s de 13.000 personas. Por all¨ª pasaron el expresidente de la Generalitat Jordi Pujo o Jordi Sol¨¦ Tura, dirigente del PSUC y uno de los padres de la Constituci¨®n. Pero fue la ejecuci¨®n por garrote vil en 1974 de Salvador Puig Antich, anarquista, miembro del Movimiento Ib¨¦rico de Liberaci¨®n, la que produjo un mayor rechazo social.
La llegada de la democracia mejor¨® la situaci¨®n del presidio. Sin embargo, un informe elaborado por el Comit¨¦ de Prevenci¨®n de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa y publicado en 2013, pon¨ªa de manifiesto las deficiencias de la Modelo. ¡°Con una capacidad oficial de 1.100 plazas, la prisi¨®n, en el momento de la visita [diciembre de 2012], acog¨ªa a 1.781 presos¡±, se?alaba. Con los consiguientes ¡°efectos perniciosos¡± de la masificaci¨®n como, entre otros, ¡°la continua falta de intimidad¡±.
En cuanto al trato dado a los reclusos, el CPT denunciaba que hab¨ªa recibido ¡°numerosas quejas por supuestos malos tratos f¨ªsicos¡±.
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