Bailarina, titulada superior, 33 a?os, 600 euros al mes

El perfil socioecon¨®mico de los profesionales de la danza en la Comunidad Valenciana es el de una mujer mayor de 33 a?os, con t¨ªtulo superior y m¨¢s de 11 a?os de profesi¨®n, que cobra menos de 600 euros al mes y se dedica a la danza contempor¨¢nea. La ense?anza reglada es la que supone mayores ingresos y m¨¢s regulares. Este retrato robot recoge los rasgos m¨¢s comunes detectados en el primer estudio laboral y sociol¨®gicoque se hace sobre este subsector de las artes esc¨¦nicas, promovido por la asociaci¨®n profesional APDCV bajo la direcci¨®n de Albert Moncus¨ª, profesor de la Universitat de Val¨¨ncia y director del m¨¢ster interuniversitario de Gesti¨®n Cultural.

Es el tercer estudio auton¨®mico sobre la materia, tras los precedentes de Catalu?a y Madrid, aunque la Comunidad Valenciana es la sexta en n¨²mero de compa?¨ªas, ¡°un dato que no se corresponde con su poblaci¨®n ni con el volumen de personas que se dedican a este arte¡±, cerca de 900.

El estudio, que, adem¨¢s de una encuesta a 140 profesionales incluye 34 entrevistas personales realizadas por la soci¨®loga y bailarina Carolina Ponce, identifica un ¡°clima de malestar¡± en el que es ¡°muy dif¨ªcil vivir de la danza¡± y cuyos profesionales se sienten ¡°muy perjudicados¡± respecto otras disciplinas art¨ªsticas. Se sienten un poco ¡°la cenicienta de las artes esc¨¦nicas¡±, reconoci¨® Miguel Tornedo, a punto de dejar la presidencia de la APDCV, tanto por ¡°las ayudas¡± que reciben, como por la visibilidad que tienen y por el bajo volumen de representaciones. ¡°Tal vez junto al circo¡±, puntualiz¨®.

Este estudio sobre la danza se presenta pocos d¨ªas despu¨¦s de que el Observatori de les Arts Esc¨¨niques de la Comunitat Valenciana hiciera balance y declarara su ¡°voluntad de resistencia y capacidad de organizaci¨®n, pese a la precariedad y emergencia, confiando en un futuro esperanzador¡±.

Aunque reconoce logros como el Centro Coreogr¨¢fico de la Generalitat y el festival Danza Valencia, el sector da un ¡°suspenso¡± a la pol¨ªtica cultural auton¨®mica, por la ¡°nula visi¨®n estrat¨¦gica, sin criterios t¨¦cnicos¡± ni ¡°consenso con los profesionales¡±, as¨ª como derroche de recursos ¡°para infraestructuras y eventos puntuales¡±, escatimando ¡°esfuerzos para la producci¨®n, distribuci¨®n y exhibici¨®n de espect¨¢culos¡±.