El jazz suena por Carlos Carli
Los m¨²sicos madrile?os rinden tributo al veterano bater¨ªa con un concierto

Su imagen oto?al y afable forma parte ineludible del paisaje jazz¨ªstico madrile?o. Carlos Carli es historia viva del g¨¦nero en nuestra ciudad, ya sea en su faceta de acompa?ante o como l¨ªder de sus propios conjuntos. Ahora, el veterano bater¨ªa pasa por momentos dif¨ªciles a causa de la dolencia que le mantiene alejado de los escenarios. Va por ti, Carlies el t¨ªtulo del concierto-homenaje que va a tener lugar esta noche, a partir de las 21.00, en Clamores Jazz (entrada, 10 euros), con la participaci¨®n de, entre otros, Pedro Iturralde, Jayme Marques, Pedro-Ruy Blas, Eliseo Parra, Connie Philip, Miguel ?ngel Chastang, Joaqu¨ªn Chac¨®n, Richie Ferrer y los grupos Speak Jazzy y Skytrain. Lo recaudado ir¨¢ destinado a sufragar los gastos derivados del tratamiento sanitario a que est¨¢ siendo sometido el homenajeado.
En Carlos Carli no se sabe d¨®nde comienza el m¨²sico y d¨®nde termina la persona: ¡°S¨®lo una vez en mi vida trabaj¨¦ en otra cosa que no es la m¨²sica, y fue para huir de Uruguay¡±. El futuro astro de la bater¨ªa dejaba tras de s¨ª una infancia solitaria en 25 de Agosto, el pueblo de apenas 3.000 habitantes donde naci¨®, situado ¡°a demasiada distancia de todos los sitios¡±. La radio era su ¨²nico contacto con el mundo exterior: ¡°Un d¨ªa escuch¨¦ a Louis Armstrong y a Miles Davis, y mi vida cambi¨®¡±. Decidido a hacer de la m¨²sica su vida, se emple¨® como repartidor del diario El Heraldo en la l¨ªnea de ferrocarril que cubr¨ªa el trayecto entre las ciudades de Florida y Montevideo: ¡°Mi ¨²nico empe?o era reunir el dinero suficiente para escapar¡±.
Mi experiencia tocando rock no fue nada del otro mundo Carlos Carli
Con los Betchers viaj¨® a Buenos Aires tocando rock and roll: ¡°Mi experiencia tocando rock no fue nada de otro mundo¡±, puntualiza, ¡°pero sirvi¨® para afianzarme en mi deseo de convertirme en m¨²sico profesional¡±. De Argentina, a Brasil y Espa?a. En 1977 Carli recal¨® en el que habr¨ªa de ser su nuevo y hasta ahora definitivo hogar. Pronto sus servicios iban a ser requeridos por lo m¨¢s granado entre los int¨¦rpretes de jazz nacidos o residentes en la Villa y Corte, de Jorge Pardo a Jean-Luc Vallet, Jerry Gonz¨¢lez y Pedro Iturralde: ¡°Tengo mucho que agradecerle a Pedro¡±, apunta. ¡°Llevo casi tres d¨¦cadas con ¨¦l. En este tiempo he visto pasar unos cuantos pianistas y contrabajistas, sin embargo, yo sigo¡±. Lo que no tiene de locuaz, lo tiene de humilde.
La gente sale de las escuelas de jazz lista para el combate Carlos Carli
El Maestro, como es conocido en el medio, se declara apenas un aprendiz: ¡°Yo he tenido la suerte de tocar con m¨²sicos muy buenos, y cuando uno alterna con tanta gente buena la exigencia es constante¡±. A lo largo de su extensa y fruct¨ªfera carrera, Carli ha compartido escenario con Woody Shaw, Pat Metheny y Paquito d¡¯Rivera, a quien dio cobijo tras proclamar el saxofonista su voluntad de no regresar a Cuba. ¡°Yo no puedo venir a Madrid sin verme con Carli¡±, declaraba el cubano en su ¨²ltima visita a nuestra ciudad. ¡°Le debo mucho a este hombre¡±. Fuera del jazz, Carlos Carli ha hecho sus bolos con Enrique Morente, Pata Negra y el brasile?o Ivan Lins.
En el a?o 2009 edit¨® De d¨®nde vengo, disco en el que saldaba cuentas con su pasado; composiciones originales de Astor Piazzolla, Jaime Roos y Chico Novarro para un cuarteto de ilustres expatriados del que formaban parte, adem¨¢s de Carli, los argentinos Horacio Fumero y Guillermo Calliero, y el uruguayo Jos¨¦ Reinoso. Jazz de altas miras con denominaci¨®n de origen rioplatense. Inexplicablemente, De d¨®nde vengo pas¨® desapercibido al momento de su edici¨®n: ¡°Uno termina por preguntarse para qu¨¦ sirve editar un disco si va a terminar regal¨¢ndoselo a los amigos¡±. Pr¨®ximo a los 70, Carli ¡°se siente rejuvenecer¡± al contacto con sus j¨®venes alumnos de la Escuela de M¨²sica Creativa: ¡°La gente sale de las escuelas de jazz lista para el combate. Hoy en d¨ªa, el que no sabe es porque no quiere¡±.
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