De Lolita Flores a La Colometa

La plaza del diamante, la exitosa adaptaci¨®n teatral de la novela hom¨®nima de Merc¨¨ Rodoreda, dirigida por Joan Oll¨¦ y protagonizada por Lolita Flores, se representa desde hoy en el Teatre Goya tras estrenarse en el Espa?ol de Madrid el a?o pasado y recalar en salas de diversas ciudades, la ¨²ltima Valencia. El montaje es un mon¨®logo en castellano en el que Lolita encarna a Natalia, m¨¢s conocida como La Colometa, quien desde un banco rememora los duros a?os de posguerra en un escenario casi desnudo. ¡°Mi madre muerta desde hac¨ªa a?os sin poder ayudarme, mi padre casado con otra, y yo tan jovencita, y sola, en la plaza del Diamante¡±, recuerda desgarrada La Colometa interpretada por Lolita, pa?uelo en mano y con mechones de su cabello recogidos en un mo?o, con un aire flamenco, claro.

A simple vista, nadie lo dir¨ªa, pero la realidad es que personaje y actriz est¨¢n ligadas por el barrio barcelon¨¦s de Gr¨¤cia: a pocos metros de la plaza del Diamant naci¨® el padre de Lolita, Antonio Gonz¨¢lez. ¡°Era un gitano catal¨¢n de los que ya no existe, esto es un homenaje callado que le hago a ¨¦l todos los d¨ªas cuando me subo al escenario. Se hubiera vuelto loco con esta obra¡±, reflexion¨® ayer la actriz. ¡°Ten¨ªa muchas ganas y mucho miedo de venir a Barcelona. Estoy nerviosa¡±, a?adi¨®.

El montaje es la misma adaptaci¨®n que Oll¨¦ y Carles Guill¨¦n estrenaron en el Festival de Peralada en 2004. Entonces tres actrices, Merc¨¨ Pons, Rosa Renom y Montserrat Carulla, daban voz al personaje en sus diferentes edades, desde que siendo joven y hu¨¦rfana de madre se siente perdida en el mundo y acepta lo que su marido Quimet le impone hasta que despu¨¦s ve marchar a sus seres queridos, pasando hambre y miseria e incapaz en ocasiones de seguir hacia adelante con sus hijos, a los que incluso piensa en matar con salfum¨¢n.

Despu¨¦s hubo muchas m¨¢s colometas de la mano de Oll¨¦, como Ana Bel¨¦n e incluso Jessica Lange. Hasta que un d¨ªa, Natalio Grueso, entonces director del Teatro Espa?ol, le propuso retomar la aventura, con la misma m¨²sica de 2004 realizada por Pascal Comelade, y con Lolita.

La idea no fue un camino de rosas al principio porque Oll¨¦ y la actriz se mostraron muy reticentes, admiten. ¡°Yo pon¨ªa paredes entre las cosas. Pensaba: esta se?ora que canta es un le¨®n y Colometa es una figura de cristal fr¨¢gil. ?C¨®mo va a estar hora y cuarto en un banco sin moverse?¡±, relat¨® ayer Oll¨¦. La actriz abund¨®: ¡°Desde el primer momento que le¨ª el texto me cayeron lagrimones. Pero me lo estuve pensando dos meses¡±. Todo cambi¨® cuando un d¨ªa, a las dos de la madrugada, recibi¨® una llamada de su amigo Joan Manuel Serrat. ¡°?Te lo est¨¢s pensando a¨²n? Este papel es para ti, no tengas ning¨²n miedo, me dijo. Y yo acept¨¦¡±, explic¨® Lolita. Despu¨¦s Oll¨¦ rememor¨® el papel de la cantante y actriz en Rencor, que en 2002 le vali¨® un Goya, y empez¨® a moldear su fuerza interpretativa. Ahora Lolita asegura que incluso alejada del escenario habla ¡°con las manos en el regazo¡± porque gracias a La Colometa ha descubierto otra forma de expresarse. La protagonista de La plaza del diamante relata que nunca estudi¨® Arte Dram¨¢tico y que ella de ¡°m¨¦todos¡± no sabe nada porque los personajes se los prepara ¡°meti¨¦ndome en su piel¡±.

¡°Yo he aprendido de Lolita que una cosa es interpretar un personaje y otra encarnarlo cuando no hay ni un mil¨ªmetro de distancia entre la letra y la sangre. Los de Lolita son los mejores ojos que he visto en el teatro¡±, sentenci¨® por su parte Oll¨¦. El director se refiri¨® tambi¨¦n a la crisis pol¨ªtica desatada entre Catalu?a y Madrid por el debate soberanista. ¡°Es importante que la ficci¨®n nos salve de la realidad. La obra es el ejemplo de que hay puentes de entendimiento¡±, asegur¨®. Lolita ejemplific¨® la tesis detallando una an¨¦cdota sucedida en Salt (Girona), cuando una se?ora le espet¨®: ¡° ?Sabes que hasta el final de la obra no me he dado cuenta de que hablas en castellano? Esto es lo mejor que me han dicho¡±, concluy¨® la actriz.