Una universidad bajo la carpa

La carrera de Aim¨¦ Morales arranc¨® en la adolescencia al ritmo que, a su alrededor, ca¨ªan y sub¨ªan pelotas de goma. El camino de este venezolano se ciment¨® despu¨¦s, estrenados los 20 a?os, mientras andaba en la cuerda floja. Y su ¨¦xito lleg¨® ya con 28 al someterse al vaiv¨¦n de un enorme aro met¨¢lico. Ocurri¨® en Par¨ªs. En 2014. Cuando arras¨® en el Festival Mundial de Circo del Ma?ana, una de las citas m¨¢s prestigiosas del sector, y obtuvo el galard¨®n m¨¢s importante (la medalla de oro), as¨ª como el premio del P¨²blico y del Presidente de la Rep¨²blica. "Ganar en Francia, en la meca del circo europeo, fue el sue?o que siempre pens¨¦ que cumpl¨ªan otros", apunta este malabarista y acr¨®bata de padre canario, que actuar¨¢ en la gala principal de la s¨¦ptima edici¨®n del Encuentro Universitario de Circo de Madrid (Eucima).

Morales venci¨® al norte de los Pirineos con un espect¨¢culo de rueda Cyr: un gran aro de metal en el que se introduce y hace girar el artista. Precisamente, el joven recuperar¨¢ esa especialidad durante la funci¨®n organizada en la capital durante la noche del viernes, que se celebrar¨¢ en el Teatro Circo Price ¡ªque la ha incluido dentro del ciclo Miradas de Circo: Madrid¡ª y que contar¨¢ tambi¨¦n con la participaci¨®n de otra decena de artistas espa?oles e internacionales: como la francesa Camille Chatelain, experta en bici acrob¨¢tica; el duo de malabaristas compuesto por la israel¨ª Neta Oren y el madrile?o Gon Fern¨¢ndez; y los acr¨®batas de la compa?¨ªa catalana Circ Pistolet. Todos se encontrar¨¢n en la pista.

Pero eso ser¨¢ cuando el Eucima lleve ya dos d¨ªas instalado en Ciudad Universitaria. Porque es all¨ª, en la explanada de La Almudena, en suelo de la Universidad Complutense, donde los organizadores montar¨¢n el jueves la carpa que acoger¨¢ todo el encuentro, a excepci¨®n de la gala principal, hasta el pr¨®ximo domingo. "Estos cuatro d¨ªas se conciben como unas jornadas de confluencia entre los artistas de circo y un p¨²blico m¨¢s amplio", explica Jorge Conte, uno de los impulsores de esta iniciativa nacida en 2009.

Durante casi 80 horas, los participantes construyen un "espacio de intercambio". "La idea es que los aficionados puedan aprender trucos que les ense?en otros m¨¢s expertos. Y tambi¨¦n que, quien quiera iniciarse, tenga la posibilidad de hacerlo", remacha Rafael Pe?alver, otro de los coordinadores de la cita. Amateurs y profesionales, mezclados.

En la pasada edici¨®n, m¨¢s de 400 personas acamparon junto a este circo temporal y m¨¢s de un millar se sumaron a sus actividades: talleres, charlas, conciertos, exhibiciones (de monociclos, por ejemplo) y competiciones. Este a?o ya han registrado m¨¢s de 650 preinscripciones.

Organizado por una de las aulas de Colegio Mayor Chaminade, al Eucima tambi¨¦n asistir¨¢ este 2015 la ONG Pallasos en rebeld¨ªa, que ofrecer¨¢ una conferencia sobre sus acciones de denuncia social a trav¨¦s de la ¡°risa y el humor¡±. Este colectivo ha protagonizado esta misma semana en Melilla una protesta contra la valla que separa la ciudad aut¨®noma de Marruecos: tres de sus integrantes se han desnudado ante la alambrada para, como ya hicieron en Cisjordania y el S¨¢hara Occidental, ¡°evidenciar la verg¨¹enza" que representan estos muros fronterizos.

En el cuartel general del Eucima las horas se cuentan hacia atr¨¢s. A las cuatro de la tarde de este jueves abren las puertas de nuevo. Para recuperar la esencia del circo tradicional y combinarla con las disciplinas contempor¨¢neas. "Porque aqu¨ª, al fin y al cabo, de lo que estamos hablando es de arte", sentencia Aim¨¦ Morales, que descubri¨® los malabares con apenas 15 a?os. El mundillo se le present¨® de la mano de unos amigos en las calles de M¨¦rida (Venezuela). Pero ¨¦l sigui¨® por un camino que lo condujo a diferentes escuelas de circo de Europa ¡ªBarcelona, Torino y Bruselas¡ª y a convertirse en profesional. "Los circenses llevamos una vida bastante n¨®mada", apostilla mientras rie a carcajadas. El viernes sonr¨ªe en Madrid.