Primera voladura en la mina de Riotinto tras 14 a?os de inactividad
El estallido de 6.500 kilos de explosivos inicia la reapertura del yacimiento onubense
La tierra ha vuelto a temblar en la mina de Riotinto (Huelva). A las 14.05 estallaba el primer barreno en el emblem¨¢tico yacimiento que este viernes recobraba el sonido caracter¨ªstico de una mina que se despereza tras 14 a?os de inactividad por el cierre de la miner¨ªa met¨¢lica. La empresa espa?ola Emed Tartessus, filial de la multinacional chipriota Emed Mining, ha empleado 6.500 kilos de explosivos para explosionar 28.000 toneladas de mineral est¨¦ril. Una acci¨®n que ha allanado el camino para acometer las tareas de desmonte que conducir¨¢n hasta el mineral. El yacimiento, rico en cobre, ha producido, adem¨¢s, en los ¨²ltimos 150 a?os de forma intensa azufre, oro y plata.
La voladura forma parte de los preliminares para la puesta en funcionamiento, en unos meses, de la actividad minera, cuando la empresa culmine todo el proceso administrativo. La mina, hist¨®rica porque de sus entra?as han extra¨ªdo mineral diferentes civilizaciones, debe contar a¨²n con la licencia de apertura que tramita el Ayuntamiento de Riotinto, gobernado por el Partido Popular (PP). Para esa apertura el gobierno municipal ha solicitado informaci¨®n a la Junta que responder¨¢ de forma inmediata, seg¨²n ha asegurado la directora de Industria, Minas y Energ¨ªa, Mar¨ªa Jos¨¦ Asensio. La compa?¨ªa, que ha invertido 212 millones de euros para producir cinco millones de mineral al a?o, conf¨ªa en tener una vida de producci¨®n de mineral de 20 a?os. La mina necesitar¨¢ en esta primera fase de producci¨®n una plantilla de 250 personas a las que hay que sumar los puestos de trabajo indirectos e inducidos que triplicar¨¢ esa cifra. Alrededor del 70% de los operarios proceden de la Cuenca Minera de Huelva.
M¨¢s all¨¢ de los aspectos t¨¦cnicos, lo que gravita en el fondo de esta operaci¨®n de ingenier¨ªa es el componente emocional que para los vecinos de la Cuenca Minera, castigada por el desempleo y hu¨¦rfana de alternativas, tiene contemplar la recuperaci¨®n de uno de los sustentos de su econom¨ªa. ¡°Se est¨¢ empezando a mover la tierra. Por eso, desde el punto de vista t¨¦cnico y especialmente psicol¨®gico es para nosotros y para los vecinos de la comarca muy relevante el escuchar el primer barreno¡±, afirm¨® este viernes Mar¨ªa Jos¨¦ Asensio. El delegado de la Junta en Huelva, Jos¨¦ Fiscal, subray¨® el ¡°d¨ªa hist¨®rico¡± que la voladura ha marcado en el devenir de una actividad minera ¡°que se hab¨ªa perdido hac¨ªa a?os¡±.
Cuando est¨¦ operativa, ser¨¢n tres los yacimientos que est¨¦n activos en la provincia de Huelva. Adem¨¢s de la de Riotinto, est¨¢n las minas de Aguas Te?idas y de Sotiel Coronada, ambas explotadas por la compa?¨ªa Matsa.
Para el consejero delegado de Emed, Alberto Lavandeira, tras el esfuerzo invertido para poner este proyecto en marcha, "hoy es un d¨ªa emocionante¡±. Lavandeira ha explicado que el siguiente paso en los pr¨®ximos meses ¡°es el arranque progresivo de las instalaciones¡± para empezar en este mismo a?o a producir mineral. El objetivo es la extracci¨®n de mineral cobrizo y la producci¨®n de concentrado de cobre.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.