Condenado por un accidente laboral que amput¨® la mano a un trabajador
La juez sustituye al empresario la pena de prisi¨®n por una multa de 2.880 euros y una indemnizaci¨®n de 180.000
Leonardo Agust¨ªn Ganchozo rechaz¨® los 30.000 euros que le ofreci¨® un jefe de su empresa para que olvidara el asunto y no lo denunciara. Ganchozo, ecuatoriano de 40 a?os, acababa de sufrir un grave accidente laboral que oblig¨® a amputarle la mano derecha. Ahora, tres a?os despu¨¦s de aquel suceso, sabe que cobrar¨¢ aquella cantidad, pero multiplicada por seis. Y que, adem¨¢s, su jefe ha admitido que tuvo responsabilidad en el suceso.
Un juzgado de lo penal ha condenado a un a?o de c¨¢rcel a David C., responsable de la empresa, por un delito contra los derechos de los trabajadores. La sentencia, a la que ha tenido acceso EL PA?S, considera que David C. ten¨ªa la ¡°obligaci¨®n de garantizar la seguridad de los trabajadores a su cargo¡± y, en cambio, permiti¨® que el hombre manipulara una m¨¢quina ¡°sin tener formaci¨®n en prevenci¨®n de riesgos laborales¡± y sin conocer, tampoco, ¡°los riesgos que conllevaba su uso¡±. Su comportamiento, concluye, ocasion¨® ¡°un grave riesgo para la integridad f¨ªsica¡± de Ganchozo, que adem¨¢s estaba en situaci¨®n irregular en la empresa.
El accidente laboral ocurri¨® la tarde del 12 de diciembre de 2011 en una nave industrial de Cornell¨¤. Ganchozo hab¨ªa entrado a trabajar como pe¨®n de obra un a?o antes para Plastics Maide, dedicada a la ignifugaci¨®n. Todo ese tiempo estuvo sin contrato. Aquella tarde, deb¨ªa limpiar la c¨¢mara donde se mezclan el mortero y el agua. Introdujo el brazo en la m¨¢quina de ignifugaci¨®n y ¨¦sta se puso en funcionamiento ¡°de forma sorpresiva¡±. Su brazo derecho qued¨® ¡°atrapado¡± con ¡°gran firmeza¡±. ¡°Vi triturada mi mano y supe que no se pod¨ªa hacer nada¡±, relat¨® Ganchozo al interponer la denuncia desde el despacho de su abogado, Javier Rodrig¨¢lvarez.
La m¨¢quina se activ¨® porque el trabajador no accion¨® el interruptor de parada. Ganchozo pens¨® que ya estaba parada cuando, en realidad, estaba atascada precisamente por la acumulaci¨®n de materiales. La sentencia subraya que Ganchozo carec¨ªa de formaci¨®n para manejar la m¨¢quina ¨C¡°me explicaron c¨®mo iba en diez minutos¡±, dijo-y por eso no pudo seguir las indicaciones de los manuales de uso. La empresa, adem¨¢s, ¡°carec¨ªa de procedimiento de trabajo¡± para emplear esa maquinaria, una ¡°carencia¡± m¨¢s que gener¨® ¡°un riesgo previsible, grave e inminente de sufrir accidentes¡±.
El accidente oblig¨® a amputarle la mano derecha, lo que le ha generado un ¡°perjuicio est¨¦tico importante¡± e incluso un ¡°trastorno depresivo reactivo¡±, seg¨²n la resoluci¨®n. La juez valora todas esas circunstancias y fija la indemnizaci¨®n en 180.000 euros. La sentencia se dict¨® hace unos d¨ªas de conformidad con el empresario, que acept¨® ser autor de un delito contra los derechos de los trabajadores a cambio de una rebaja de la pena. En la resoluci¨®n, la juez accede a sustituir la pena de c¨¢rcel por el pago de una multa de 2.880 euros.
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