Cl¨¢sico con el sello Bieito

No envejece mal el montaje de Carmen de Calixto Bieito. Su visi¨®n de la obra maestra de Bizet, ambientada en un sur fronterizo, entre Ceuta y Marruecos, en los a?os sesenta del siglo pasado, entre legionarios cargados de testosterona, prostituci¨®n a granel y trapicheos de contrabandistas, sigue sacudiendo al espectador. Lo lleva haciendo muchos a?os; el montaje naci¨® en 1999 en el Festival de Peralada y lleg¨® al Liceo en 2010 en una nueva coproducci¨®n con tres teatros italianos ¡ªMassimo de Palermo, Regio de Tur¨ªn y La Fenice de Venecia¡ª protagonizada por B¨¦atrice Uria-Monzon y Roberto Alagna (grabada en DVD) y que ha sido vista por m¨¢s de 500.000 espectadores en 16 ciudades de todo el mundo.

Bieito impone un ritmo teatral trepidante, a veces con dureza excesiva, y se lleva por delante los t¨®picos de la falsa Espa?a de Merim¨¦e, pero acude a otros t¨®picos visuales para explicar la historia con escenas de violencia y sexo que remiten al cine de Tarantino o a los mafiosos de Scorcese. Puro Bieito, capaz tambi¨¦n de encontrar poes¨ªa entre tanta miseria; levant¨® aplausos la escena del maletilla desnudo que bajo la luz de la luna y a los pies del famoso Toro de Osborne ensaya unos pasos durante el m¨¢s po¨¦tico entreacto. Y te deja clavado en la butaca cuando la monumental valla cae al suelo con estr¨¦pito dando paso al cuarto y crucial cuarto acto.

L¨¢stima que en lo musical no funcionan tan bien las cosas en la reposici¨®n del montaje ¡ªseis funciones hasta el 2 de mayo¡ª bajo la superficial direcci¨®n del joven let¨®n Ainars Rubikis. Le falta un hervor al trabajo musical, lo que se traduce en el foso en un sonido orquestal ruidoso y desequilibrios en la concertaci¨®n.

La mezzosoprano B¨¦atrice Uria Monzon vuelve a dar vida a la gitana cigarrera, papel que domina y recrea mejor como actriz que en lo vocal, pues anda corta de graves y justa en los agudos. De canto ¨¢spero, el tenor alem¨¢n Nikolai Schukoff funciona mejor en los pasajes de mayor calado dram¨¢tico. Bien la soprano croata Evelin Novak, una Mica?la algo sosa al principio, pero que gan¨® intensidad, y muy decepcionante Escamillo a cargo del bar¨ªtono italiano Massimo Cavalletti. Decepcion¨® tambi¨¦n el equipo de comprimarios; aunque la acci¨®n teatral los lleve al l¨ªmite, deber¨ªan cuidar m¨¢s la l¨ªnea y gritar menos.

Tras un flojo comienzo, la formaci¨®n lice¨ªsta, con Conxita Garcia como titular, mejor¨® el rendimiento y fue a m¨¢s en el ¨²ltimo acto, el m¨¢s desnudo de artificios, en el que Bieito s¨®lo necesita una cuerda y un c¨ªrculo en el suelo para generar tensi¨®n. Un cl¨¢sico de Bieito que sigue dando guerra en los escenarios.