Organista, un m¨²sico singular
El joven Juan De la Rubia act¨²a hoy en la Sagrada Familia por las v¨ªctimas de Germanwings y ma?ana lleva a H?ndel y Bach al Palau de la M¨²sica
Las caras de muchos padres cuando un hijo dice que quiere estudiar piano es, a menudo, de circunstancias. ?Y d¨®nde metemos un piano?, piensan. Y si el instrumento elegido es el ¨®rgano, la cosa se complica m¨¢s porque hay que buscar una iglesia para practicar. ¡°A m¨ª no me dejaron tocar en muchas iglesias porque me miraban como a un mocoso¡±, explica Juan de la Rubia (Vall d¡¯Uix¨®, 1982), un reconocido organista con una intensa actividad de conciertos en espacios como la catedral de Colonia, la de Barcelona, la de Le¨®n, adem¨¢s del Auditorio Nacional de Madrid, el Alfredo Kraus de Las Palmas y el Gewandhaus de Leipzig.
Y un improvisador y amante de la m¨²sica contempor¨¢nea con la que ha explorado otros terrenos, como en la colaboraci¨®n con Llu¨ªs Pasqual en el montaje de El rei Lear de Shakespeare en el Teatre Lliure de Barcelona o con Nacho Duato en el espect¨¢culo Cobalto con la Compa?¨ªa Nacional de Danza. El martes, De la Rubia ofrecer¨¢ dos conciertos para ¨®rgano y orquesta, el opus 4 de Georg Friedrich H?ndel y la Sinfon¨ªa de la cantata BWV 146 de Johann Sebastian Bach, junto con la excelente formaci¨®n Freiburger Barockorchester en el Palau de la M¨²sica.
De la Rubia es un apasionado del ¨®rgano. ¡°Mis padres son aficionados a la m¨²sica y descubr¨ª el ¨®rgano de peque?o, cuando viaj¨¢bamos por Francia e Italia y lo escuchaba en las iglesias. Me fascinaba: un instrumento que no se mov¨ªa y sonaba en diferentes sitios y, sobre todo, la grandeza. Los organistas solemos tener pasi¨®n por las grandes m¨¢quinas, como los aviones¡±. Estudiarlo no fue f¨¢cil. Opt¨®, primero, por el piano pero sin renunciar al ¨®rgano aunque para practicarlo recorr¨ªa 8 kil¨®metros hasta la iglesia del pueblo vecino, Vilavella (Castell¨°), hasta que pudo hacerlo en la iglesia del suyo. Estudi¨® las carreras de piano y ¨®rgano en paralelo en el conservatorio de Valencia. Acab¨® en esa ciudad la de piano y la de ¨®rgano la termin¨® en la primera promoci¨®n de la ESMUC, en 2004, de la que ahora es profesor. Una formaci¨®n que ha completado con m¨¢sters de improvisaci¨®n en Berl¨ªn y Toulouse.
¡°El ¨®rgano es el rey de los instrumentos, es sinf¨®nico, puede suplir a una orquesta y H?ndel dirig¨ªa sus conciertos desde el ¨®rgano¡±, pone como ejemplo. La complejidad de tocar ese instrumento reside en cada uno es distinto porque las t¨¦cnicas de los artesanos eran diferentes seg¨²n los pa¨ªses, cuenta. ¡°El de la Catedral de Colonia ha sido, por ahora, el m¨¢s complicado y necesit¨¦ una noche entera para preparar las combinaciones ¨Cla elecci¨®n de los registros que definen el sonido¡±, explica. Suele ensayar en las iglesias cuando est¨¢n cerradas, muchas veces de noche. ¡°Es apasionante ensayar en la Sagrada Familia, de noche¡±, cuenta. De la Rubia es el organista de la bas¨ªlica y toca en los oficios que se celebran, como lo har¨¢ hoy en la ceremonia que se rendir¨¢ en memoria de los fallecidos en el accidente a¨¦reo de Germanwings. ¡°Es un ¨®rgano moderno que hay que cuidar mucho porque no deja de estar en un edificio en construcci¨®n¡±, a?ade.
El repertorio de la m¨²sica de ¨®rgano est¨¢ estrechamente ligado a las iglesias que ha sido durante toda su historia su casa natural. ¡°Es cierto, pero no es solo eso. El ¨®rgano nunca ha desaparecido ¨Caunque fue el piano el que les rob¨® el reinado a ese instrumento y al clave a partir del siglo XVIII- porque es un instrumento de conciertos y ahora tiene un papel muy importante en la m¨²sica contempor¨¢nea por la variedad de timbres y por la capacidad de improvisaci¨®n. De hecho, las nuevas generaciones de organistas son cada vez mejores¡±, sostiene De la Rubia. Lo dice mientras acciona pies y manos sin parar al teclado del ¨®rgano restaurado del Palau de la M¨²sica que hace d¨¦cadas que se retir¨® del escenario. Ahora ¨Ces transportable y el sistema de transmisi¨®n con los tubos es electr¨®nico- se utiliza en algunos conciertos o en experiencias como la proyecci¨®n de Nosferatu, el pr¨®ximo 1 de noviembre con De la Rubia al teclado y la sonoridad de los tubos del ¨®rgano como banda sonora.
?Las obras de Bach, la m¨²sica ib¨¦rica espa?ola de los siglos XVII y XVIII y el repertorio rom¨¢ntico son los m¨¢s habituales en los conciertos de ¨®rgano. De la Rubia tambi¨¦n ha experimentado llevando algunos fragmentos de ¨®peras de Wagner al ¨®rgano, y con improvisaciones sobre obras de Brahms. Este verano tiene programados conciertos en Ma¨® y Cadaqu¨¦s.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.